La maldición de la casa Targaryen ( Daemyra)

Capítulo XIV

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Al otro día cuando todos despertaban en el palacio, Rhaenyra  envió a reunir a todos y se dio cuenta de que Rhaegar no estaba por ningún lugar.

Elia y Lyanna dieron un paso al frente y Rhaenyra las miró fijamente.

- ¿Dónde está Rhaegar?- preguntó Rhaenyra y Lyanna la miró con tristeza.

- Se fue a buscar a los Hightower, volverá- dijo Lyanna que sabía que él solo necesitaba despejarse un poco.

- Fue en busca de Jaime, él, me traicionó- dijo Elia y Rhaenyra asintió.

- Envíen ejércitos con él, que lo busquen y lo acompañen, los Hightower no son enemigos que se deba subestimar, y los Lannister de esta época seguramente se encontrarán con los de las épocas pasadas, y tampoco son enemigos fáciles de derrotar- dijo Rhaenyra e inmediatamente su guardia se organizó para que los ejércitos salieran tras Rhaegar. 

- Pido ir con él su majestad, soy buena jinete, podré alcanzarlo- dijo Lyanna y Rhaenyra negó.

- Estarás mejor acá, creo que hay alguien a quién debes conocer bien aún- dijo Rhaenyra sabiendo que era mejor que ella se quedara en el palacio  pues era la única Stark que parecía ser leal a los Targaryen en la casa en la que se crío, sería bueno que ella conociera a Cregan, y tal vez pudiera explicar como era que había Stark traidores y no traidores.

- Soy Cregan Stark, mi lady- dijo Cregan presentándose ante Lyanna.

Su rostro era serio, estudiando si Lyanna era una traidora o no. Si juzgaba que lo era, ella moriría, no importaba si era la esposa de un Targaryen, ella era la madre de un traidor.

- No traicionaré a la casa Targaryen, mi lord- dijo Lyanna reconociendo la crítica en su mirada- Puedo hablaros de mi casa, solo lo que me enseñaron y lo que vi, no soy una traidora, sé que lo entenderá tarde o temprano- dijo ella y Cregan asintió.

Tenían mucho de que hablar, eso era indiscutible.

- Mi hermano no puede estar solo en esta época, él no conoce los peligros- dijo Dany asustada de perder a su hermano cuando lo acababa de conocer.

- Tú hermano estará bien, y antes de que lo preguntes, la respuesta también es no- dijo Rhaenyra y Daenerys asintió a regañadientes- No seguirás a Rhaegar- dijo Rhaenyra y Daenerys suspiró.

Rhaegar estaría bien, gracias a él estaban todos donde estaban, él volvería bien, ella sabía que si.

- Su majestad- dijo Lord Corlys Velaryon avanzando hacia la reina- La casa Velaryon exige justicia por el crimen contra Lucerys Velaryon, queremos saber ¿Qué se hará contra Aemond Targaryen?

- La sentencia de mi hermano será tomada a su tiempo- dijo Rhaenyra mirando a Corlys- Pero se hará justicia, puedo asegurarlo mi lord- dijo Rhaenyra y Corlys asintió, tranquilizándose al saber que habría justicia para su nieto.

Lucerys estaba en silencio, tomado de la mano de Rhaena, aunque todos notaban que ya no era el mismo. 

Había sufrido demasiado y Aemond pagaría por el crimen que cometió contra el joven Lucerys.

Yara Greyjoy avanzó hacia la reina, habiendo esa mañana explorado el palacio y encontrado una imagen horrible que no podía borrar de su cabeza.

- Mi señora- dijo Yara con evidente tristeza y Rhaenyra tomó sus manos intentando saber qué podía haberle pasado- Quisiera darle un entierro digno a Elaria, ella está encerrada en una de las mazmorras de más difícil acceso, su cadáver, y el de su amada hija- dijo Yara y Rhaenyra arqueó una ceja.