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— Gracias por recibirme en tu casa, Bill. Te juro que no aguanto ni un momento más. — asiento con la cabeza haciéndome a un lado para que pueda entrar y luego cerrar la puerta.
Cruzo los brazos esperando a que hable.
— Mi novia me terminó. — arqueo una ceja cansado de la misma cantaleta de siempre.
— Te termina y vuelve por... ¿octava vez, Tom?
— Esta vez es de verdad. — suelto un suspiro mientras camino hasta sentarme en el sofá que está junto a él y lo miro con total seriedad. — Cree que no puedo cambiar, le dicen muchas cosas de mi en la prepa y no puedo con su inseguridad... todas esas veces que terminamos han sido por eso y estoy muy triste.
Entrecierro los ojos desconfiado.
A modo de sacarle una sonrisa hago algo que no sé si lo tomará bien o no.— Estabas. — pongo la mano en su entrepierna y mantenemos las miradas en silencio.
Con nervios suelta una carcajada al mismo tiempo que se pone de pie. Me hace reír a mi pero de manera sincera por su reacción. Por su mente debió pasar algún mal entendido y no, no es como seguro piensa.— Joder, Bill... siempre tan... gracioso en momentos... serios. — remojé mis labios calmando la risa y recostándome en el sofá como si fuera un borrachito.
— ¿Y quién te dijo que yo lo hacía de broma? ¿que no has visto esos memes graciosos similares a lo que pasó? — regresa a verme pálido.
Suelto otra carcajada con gracia.
— Ja, ja, ja. Muy gracioso.
— Lo lamento, Tom, pero ya afloja, consigue una que te haga sentir mejor otra vez... Sasha ya está sin colágeno y apenas es una niña.
— Solo tiene dieciséis...
— Y tu dieciocho, asalta cunas.
— Es que nadie me entiende. — vuelve a sentarse a mi lado con una expresión entristecida.
— A ver, entonces déjame entenderte. — apoyo el mentón sobre la palma de mi mano para darle toda mi atención.
— Somos hombres...
— Ajá.
— Nos entendemos...
— Ujum...
— Es que Sasha me la chupa como una diosa y siempre me entrega el culo cada que se lo pido... no hay nadie que me la chupe como ella.
— Hasta ahorita. — interrumpo con diversión.
— No creo... cómo te decía, amo lo magnífico que es su culo, Bill. Siempre me gusta darle por atrás porque por la vagina se ve muy floja. A parte, detesto usar preservativo.