𝙃𝙔𝙐𝙉𝙅𝙄𝙉, 𝙀𝙍𝙀𝙎 𝙐𝙉 𝘿𝙀𝙎𝘼𝙎𝙏𝙍𝙀 / 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙇𝙄𝙓

[ 𝘿𝙄𝙀𝘾𝙄𝙎𝙀𝙄𝙎 ]

Si no dejaba de caminar de un lado a otro, pronto el suelo de mi habitación se desgastaría tanto que en cuestión de minutos terminaría una vez más en la sala. Seungmin se encontraba sentado al borde de la cama, por suerte ahora estaba completamente vestido y tomando un jugo especial para la resaca. Ninguno de los dos podía recordar parte de lo que había sucedido la noche anterior y eso era un problema.

-¿Qué es lo último que recuerdas? -pregunté ansioso.

-Bien... -se detuvo a pensar por un momento-, recuerdo la fiesta, mi pelea con Jeongin y que la única pareja feliz en nuestro grupo nos trajo a tu casa.

-Eso también es lo único que recuerdo -suspiré frustrado y golpeé mi cabeza varias veces en la pared-. Estúpido cerebro, ponte a trabajar.

-Relájate o terminarás con un bulto en la frente -rió dejándose caer entre las almohadas.

-¡¿No entiendes que mi padre nos encontró desnudos en la sala?! -dije histérico- ¡Necesito una explicación lógica para esta situación!

-Supongo que tuvimos un poco de calor y nos quitamos la ropa, suele pasar cuando bebes mucho alcohol -se encogió de hombros-. No significa que hayamos tenido sexo salvaje y desenfrenado.

-Cierra la boca -cubrí mi rostro con las manos sintiéndome avergonzado-, no quiero imaginarlo.

-Hay cámaras en tu sala -comentó viéndome-, podríamos ver las grabaciones y sacarnos las dudas.

-No funcionan -chillé jalando mi cabello-. Jisung las desconfiguró el otro día cuando intentaba borrar la evidencia de nuestro ataque contra mi madrastra.

-Bueno, no hay modo de saberlo -dijo despreocupado.

-Seungmin para mí es importante porque quizás fuiste mi primera vez y se supone que debe ser algo...

-Oye, no es como lo sueles ver en las películas o leer en los libros -me interrumpió-. La primera vez no siempre es un cuento de hadas, una noche inolvidable o algo increíble y maravilloso.

-No soy tan ingenuo -me crucé de brazos.

-No digo que lo seas, pero yo también pensaba de esa forma y es bastante común -extendió su mano hacia mí para que la tomara-. Las personas tenemos esas cosas muy idealizadas y no siempre es como uno se lo imagina, por esa razón no deberías darle tanta importancia. Es algo completamente normal que algún día pasará y punto.

-¿Tú crees que lo hicimos? -lo miré jugando con su mano.

-Despertamos desnudos y bastante sudados -comenzó a enumerar con sus dedos-, también estábamos ebrios y un poco despechados, así que pudo pasar.

-Déjame ver algo -me acerqué lo suficiente para quitarle la camiseta y comencé a buscar pistas-. Nos vestimos tan rápido que ni siquiera pudimos revisar nuestros cuerpos.

Seungmin tenía varias marcas en su abdomen y pecho.

-Parezco una maldita ventosa -dije horrorizado- ¿Cómo diablos pude hacerte esto?

-Ahora tienes una nueva habilidad que enseñar -bromeó y le di un golpe en el hombro.

-Cállate y mira si tengo alguna marca -me quité la playera caminando hacia el espejo-. Al parecer no hay rastros en mi cuerpo.