𝙃𝙔𝙐𝙉𝙅𝙄𝙉, 𝙀𝙍𝙀𝙎 𝙐𝙉 𝘿𝙀𝙎𝘼𝙎𝙏𝙍𝙀 / 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙇𝙄𝙓

[ 𝘿𝙄𝙀𝘾𝙄𝙊𝘾𝙃𝙊 ]

Me encontraba jugando con mis manos insistentemente mientras que la chica frente a mí, caminaba de un lado a otro intentando hallar las palabras correctas para iniciar la conversación. Ya no había muchas personas en el instituto y sólo quedamos nosotros en los vestuarios completamente solos.

—¿Qué hacías en la biblioteca? —preguntó dirigiendo su vista hacía mí.

—Yo no estaba en la biblioteca —dije nervioso—, nunca he tocado un libro de ese lugar.

—Estás mintiendo.

—Quizás… —comenté intentando no mirarla— Me confundiste con otra persona.

—Encontré una billetera en el suelo —la sacó de su bolso y me la entregó—, y también pude ver las cámaras de seguridad.

—Oh, entonces supongo que pudiste ver al profesor y la bibliotecaria haciendo cochinadas —hice una mueca de disgusto.

—Cállate, no quiero recordarlo y no estoy aquí para hablar de eso —suspiró— ¿Qué es lo que estás ocultando?

—Estuve en la biblioteca, pero me escondí cuando ustedes comenzaron a discutir porque no quería entrometerme —confesé—. Eso es todo, no estoy ocultando nada.

Tomé mi mochila para levantarme de mi lugar y dirigirme hacia la salida, pero la escuché reír por lo bajo.

—Lo sabía, él te gusta —dijo a mis espaldas.

Sentí que mi corazón se detuvo por un instante y me quedé en ese lugar, sin poder moverme o decir una sola palabra.

—Felix, él te gusta —se acercó a pasos lentos—. Aunque quédate tranquilo, no tienes que preocuparte porque no se lo diré a nadie.

—¿Cómo lo sabes? —me volteé cruzando mis brazos.

—Me lo acabas de confirmar —sonrió.

Cubrí mi rostro con las manos. Genial, ahora tengo que agregar a otra persona a la lista.

—Por favor, no se lo digas a nadie —supliqué desesperado—. Felix me odiará si se entera de ello.

—Puedes confiar en mí —ella se sentó en la banca—, ya te lo dije.

Nos quedamos en silencio por un momento, al parecer había llegado la hora de decir la verdad.

—Sé que no fuiste tú la que lo besó —admití nervioso—, fue un accidente… Yo te aparté y terminé besándolo en tu lugar.

—¿Y por qué no dijiste nada? —preguntó desconcertada.

—No puedo, tú no lo conoces tanto como yo —me sentó a su lado—. Felix odia las mentiras y creo que tampoco le gustará saber que me besó a mí.

—¿Y cómo puedes estar tan seguro de eso? —me miró.

—No voy a arriesgarme y perder su amistad por un estúpido beso —suspiré afligido.

Ella tomó mi mano intentando calmarme.

—Hablaré con Alisha y le diré la verdad —dije viéndola—, ustedes se separaron por mi culpa y eso no es justo para ninguna de las dos.

—La verdad es que ahora no estoy muy segura de ello —comentó con tristeza—. Han pasado algunas semanas y creo que nunca terminé de conocerla por completo.

—¿A qué te refieres?

—Ella nunca confió en mí o al menos eso es lo que pienso en este momento —explicó haciendo una mueca—, también dijo cosas horribles sobre mí.

—Lo siento —la abracé por los hombros—. Debe ser difícil para ti, pero te mereces a alguien mejor.

—Lo sé y por eso quiero comenzar de nuevo renunciando al equipo de animadoras —sonrió de lado—. No quiero estar rodeada de personas que hablan mal sobre mí y luego fingen ser mis amigos.