𝙃𝙔𝙐𝙉𝙅𝙄𝙉, 𝙀𝙍𝙀𝙎 𝙐𝙉 𝘿𝙀𝙎𝘼𝙎𝙏𝙍𝙀 / 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙇𝙄𝙓

[ 𝙑𝙀𝙄𝙉𝙏𝙄𝙐𝙉𝙊 ]

Me adentré en mi habitación y ayudé al rubio con sus cosas, él decidió guardar mientras tanto su maleta en el armario para que no ocupara espacio en el dormitorio. El gran día había llegado y nos iríamos por la madrugada, sería un largo viaje de al menos doce horas.

—Papá vendrá por el coche más tarde —sonrió arrojándose a la cama.

—Sí, no te preocupes —asentí recogiendo una que otra ropa del suelo—. Hesseo quiere que cenemos temprano, está preparando sándwiches.

Mi teléfono comenzó a vibrar repetidas veces y lo saqué del bolsillo de mi pantalón, observé la pantalla algo confundido. Tenía casi quinientos mensajes sin leer en nuestro grupo de chat.

—¿Por qué tanto alboroto? —pregunté enseñándole las notificaciones—. No dejan de enviar mensajes.

—Mmm, seguro es Jisung compartiendo sus stickers con Jeongin —rió tomando su móvil—. Yo tengo unos muy buenos también.

El timbre sonó y me acerqué a la ventana, un coche desconocido se encontraba estacionado en la entrada. Salí de la habitación rápidamente y bajé las escaleras acompañado de mi mejor amigo, Hesseo abrió la puerta y pudimos ver a Changbin, Jeongin, Seungmin y Jisung. Ellos traían consigo bolsos y maletas, así que me paralicé al verlos.

—¿Qué hacen aquí? —dije sorprendido.

—¡Sorpresa! —el moreno sonrió— ¡Iremos de vacaciones con ustedes!

—¿Están bromeando? —comenté incrédulo y me acerqué a ellos viéndolos de la cabeza a los pies— ¿Y tuvieron un dos por uno en la peluquería?

—Estamos cerrando ciclos —Jeongin me enseñó su dedo medio y pasó las manos por su ahora cabello pelirrojo—. A mi chico le queda bien ese azul.

—Ya cierren la boca y déjenme hablar, cuando nos enteramos que ustedes dos se irían pensamos en acompañarlos —Seungmin añadió sonriente—, así que hablamos con tu papá y él nos invitó, dijo que no tenía problema, pero que por el momento debía ser un secreto.

«Maldito seas, papá» pensé.

—Muy bien, ahora ayúdanos con nuestras cosas —Jisung dejó las maletas a un lado— ¿Dónde dormiremos?

—No tengo idea —suspiré—, no creo que mi habitación pueda refugiarnos a todos.

—Tu padre compró colchones inflables para el viaje —mi madrastra apareció nuevamente sosteniendo una bandeja de sándwiches—, pueden ponerlos en la sala, sólo no olviden empacarlos después y dejarlos en el maletero.

—Bien, aunque tengo una ligera duda —la observé por un momento y luego llevé la vista a mis amigos— ¿Cómo diablos viajaremos todos en el mismo coche?

—Ustedes irán detrás de nosotros en mi camioneta —dejó la comida sobre la mesa— ¿Todos tienen su licencia al día?

—Felix y yo somos los únicos que sabemos conducir —Changbin respondió colocando su mochila en el sofá—. Podemos turnarnos.

—Muy bien y si están muy cansados —se dirigió hacia las escaleras—, Changsun irá con ustedes.

Minho también había invitado a unos amigos para el viaje, ellos ya se acomodaron para dormir en mi habitación. No pude negarme porque ya le debía varios favores y él supo cobrarlos con creces. Caminamos hacia la cochera para comenzar a ordenar las maletas en el vehículo de Hesseo.

—Pensé que sería un viaje tranquilo —miré al rubio.

—Tranquilo —me dio unos golpecitos en la espalda— ¿Qué puede salir mal?