SR JEON #2 +21

13- ¿Bebé o Bebés?

Jeon Jungkook

La mañana tenía algo particularmente extraño hoy, el despertar y no ver a Jimin a mi lado era algo que me sorprendió demasiado.

Se sentía vacío, odiaba sentirme así.

Así que me levanté dispuesto a buscarlo.

Se que no había llegado a cenar anoche, me reuní con Jin y Hoseok.

Jin tenía la descabellada idea de que si alguno de los sumisos de esa mujer, hablaba sobre las experiencias que tuvo con ella podría ser de ayuda y armar un caso.

Pero, ninguno de ellos quería hacerlo, tal parece que están conformes con la vida que tienen.

¿Y quién no?

Todos son exitosos gracias a ella, no les importa una mierda más que el dinero, no tienen una familia, no tienen un motivo para dejar todo ese infierno.

Vuelvo a cero, a quedar solo y sin nadie, es mi palabra contra la de ella, corriendo el riesgo de ganar algo peor para mi familia.

Me resigno a qué en algún momento ella me deje en paz y me siento el hombre más miserable del mundo.

Y lo entiendo cuando veo mi casa sola y desolada, las risas matutinas no están, ni los besos de buenos días, ni las caricias, ni las historias de mi hijo.

¿Es así como se sentiría estar sin ellos? Prefiero morir.

Jimin

Estacione el auto está vez frente a aquel pequeño anexo donde Chloé vivía.

Ella parecía contenta con verme, en sus brazos llevaba solo una pequeña caja de cartón con sus cosas.

No pase desapercibido a la mujer que iba con ella, no era una anciana, era una mujer delgada, de piel bastante clara, cabello negro y un gran parecido a mi marido.

Eso no podía ser, seguramente la situación con el estaba afectandome y veía cosas absurdas.

Ambas subieron al auto y pusieron sus cinturones, mientras yo empecé a conducir al lugar que había comprado para ellas.

Me asegure de que hubiera un médico y todos los equipos necesarios para que pudiera revisar a Chloé, eso había sido un poco complicado, pero no hay nada que el dinero no pueda hacer.

Así que cuando llegamos a aquella pequeña casita, las dos me siguieron hasta la puerta, sabía que estaban mirando todo a su alrededor, era un lugar seguro y dónde tendrían paz y privacidad.

Las guíe al interior de la casa y antes de decir cualquier cosa mi teléfono empezó a timbrar.

Mi bebé

- ¿Que sucede cariño ?

- Papá, solo quería saber cómo estabas

- ¿No deberías estar en clases Min?

- Sali un momento para llamarte...

Suspiré y sonreí.

- Estoy bien cielo, de verdad estoy bien, ya hablaremos cuando nos veamos más tarde ¿Si?

- Te amo papá.

- Te amo mi amor.

Colgué

Mi sonrisa se mantuvo hasta que ví la mirada curiosa de aquella mujer en mi.

Carraspee mi garganta y estire mi mano hacia ella para presentarme.