Capítulo 3

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El día a día en la base era un poco rutinario, Stiles se levantaba y preparaba a Izan para después bajar a la sala de reuniones dónde algunos miembros revisaban los mensajes y perfiles de los omegas que necesitaban ayuda. No traían a gente todos los días, y los días que eso pasaba todos estaban emocionados. A Stiles le encantaba mirar como el omega de turno se apoderaba, no siempre mataba a su Alpha, pero siempre acababan reconociendo que no podían seguir viviendo así. 

Izan cada día se volvía más espabilado, y con la ayuda de las otras personas de la base, el cuidado de este era muy sencillo. Deucalion era otra cosa que había hecho su vida más fácil, ese hombre había llegado como un salvador, y con el tiempo se había convertido en una parte de su día a día. Cuando se levantaba, Deucalion llegaba poco después para ayudarle, desayunaban juntos y después cada uno hacía sus cosas hasta que se juntaban a comer, juntos de nuevo. Por la tarde su horario cambiaba, a veces se iba con el Alpha a entrenar, otras dejaba a Izan a cargo de este y él iba al pueblo de al lado para despejarse y comprar lo que les hiciera falta. Otras pocas simplemente se tumbaba a leer o jugar con su pequeño niño.

Su vida había cambiado completamente, pero amaba la seguridad y la mejoría que ese cambio había traído.

Una persona sentándose a su lado hizo que Stiles dejará de prestarle atención a su hijo para sonreírle a Deucalion. Este se acercó y dejó un beso en los labios del omega, para dejar otro en la frente del niño. Stiles suspiró apurando el final del biberón de Izan mientras miraba la sala dónde varios miembros del grupo discutían.

- ¿Tú qué piensas?- Preguntó la voz del Alpha, Stiles suspiró mientras apretaba sus labios.

- Para mí, siempre será prioritario aquel que tenga críos.- Dijo dejando el biberón encima de la mesa y quitando los gases a Izan.- Pero no puedo ser arbitrario.- Dijo obvio meciendo a su hijo. Deucalion asintió mirando lo que estaba haciendo que su equipo estuviera enfrentados.

En ese momento debían escoger entre una omega de diecinueve años, la cual iba a casarse con un Alpha demasiado mayor y que había descubierto que trabajaba en B para un prostíbulo de omegas, por lo tanto, el futuro de esta era muy claro. O si no, un omega de treinta, el cual su Alpha tenía secuestrado y le obligaba a tener hijos cada vez que podía. Stiles tenía claro que debían ir primero a por el omega, que tenía cinco hijos y estaba a la espera del sexto. A por la chica podía ir la siguiente vez.

- ¿Es inviable ir a por los dos?- Preguntó el omega ganándose la atención de los otros. Todos se quedaban en silencio, mirándose entre sí.- Quiero decir, tenemos dos salas, yo me puedo encargar del hombre, vosotros de la mujer.- Dijo desviando la mirada a Deucalion, como líder debe dar el visto bueno. Este parecía estar meditando realmente esa opción.

- ¿Podríamos conseguir el permiso de las dos ciudades?- Preguntó a Kali, esta era la encargada de hablar con todas las autoridades para evitar que la policía interfiriera con su trabajo.

- Sí, pero posiblemente tardemos un poquito más en la del hombre.- Comentó esta haciendo una mueca incómoda.- Canadá, suele poner muchas pegas a la hora de hacer estas cosas.- Dijo esta en un suspiro, Deucalion asintió antes de suspirar mirando a Izan.

Stiles notó eso y le cedió a Deu el niño, sabía que este solía pensar mejor cuando tenía al niño en brazos.

- Bien, si es posible hagámoslo, actuaremos solo cuando Kali tenga los permisos.- Dijo Deucalion mirándolos a todos.- Nos dividiremos en dos, evitemos causarle daño al omega embarazado, y sobre todo poned a salvo los niños antes que el Alpha pueda hacerles algo.- Comentó mirando al grupo de Ethan, este asintió y miró los planos de la casa y cómo podían hacer la intrusión.- Con la chica también id con cuidado, no sabemos cuánta seguridad tendrá este hombre sobre ella.- Dijo mirando esta vez a Ennis, este hizo una mueca asintiendo. Texas no era de sus estados favoritos, siempre recibía miradas de odio.

Cuando los líderes de los dos grupos se separaron y empezaron a organizar cada intervención, Deucalion se permitió descansar y mirar el montón de mensajes y cartas que debían responder. Al ser la única unidad del ejército que hacía esto estaban sobre demandados, así que muchas veces llegaban tarde a solucionar esos problemas.

- ¿Crees que deberíamos pedir que hicieran otra unidad de este tipo?- Preguntó Deucalion a la única persona que le estaba poniendo atención. Stiles se giró a mirarlo mientras llevaba su dedo a la mano de Izan.- Nosotros no damos a más, y muchos omegas mueren mientras nosotros no podemos hacer nada.- Dijo con pena mirando al niño que observaba todo curioso.- Muchos huérfanos, mucho dolor.- Stiles apoyó su mano en la de Deucalion consiguiendo que la mirada de este volviera a él.

- Hacéis mucho bien, pero tenéis un límite.- Dijo mientras acariciaba la muñeca de este.- Podrías proponerlo, el equipo Black Tornado no podrá ser replicado, pero sí se podría montar algo parecido.- Comentó con una sonrisa, el Alpha se escondió en el cuello de Stiles, este se rio apoyando su cabeza en este.

- Gracias.- Susurró Deucalion enderezándose y devolviéndole el bebé a su padre.- Voy a intentar organizarlo, cualquier cosa envíame un mensaje.- Dijo dejando un beso en la cabeza de Stiles.- Esta noche podrías dejar al niño con la niñera y dormir conmigo.- Stiles negó divertido mientras mordía su labio.

- Me encantaría, pero en una semana tendré el primer celo postparto, no me voy a arriesgar.- Dijo divertido meciendo a Izan para calmar el sollozo que este había soltado. Deucalion asintió y salió de la sala, dejando a Stiles mirando el mural de la victoria.

Una pared con las fotos de las personas que había salvado. Entre las que estaba la suya y la de Izan. Stiles se levantó y acarició la foto de James, sabía que este estaba muy bien en Ohio, en un pueblo pequeño, junto a sus dos hijos. Había comenzado a trabajar y estaba saliendo con un beta, que había sido investigado por él mismo, sin descubrir nada sospechoso.

- ¿Stiles necesitarás algo para tu celo?- Preguntó Kali mientras esperaba ser atendida en el teléfono.

- Solo una de las celdas, es perfecta para que podáis pasar comida, solo necesitas unos juguetes y puff o cosas cómodas.- Dijo con una sonrisa mientras se acercaba para agarrar un papel y comenzar a escribir todo aquello que necesitaría.- Me gustaría que Jayden esté a cargo de mi vigilancia, es el único beta de aquí, y sé que Deucalion se haría daño por controlarse.- Comentó pasándole la lista, Kali sonrió asintiendo y aceptándolo antes de que un pitido los distrajera ambos.

- Ya era hora, soy Kali agente del FBI.- Dijo centrándose en la llamada mientras guardaba la hoja en su pantalón.

Caminó de vuelta a su habitación y tumbó a Izan en su cuna para que durmiera un poco. Estaba deseando que trajeran al hombre y a su Alpha, poder sentir el subidón de adrenalina que llegaba cuando los ojos del omega adquirían un toque de esperanza. Miró a su hijo y acarició los dedos de este, agradeciendo que Scott no pudiera corromper a esa maravilla. Y quizás ese no era su plan de vida, pero ahora quería invertir todas sus fuerzas en mejorar la vida de todos los omegas que estaban sufriendo. Su idea era que cuando Izan creciera un poco más pediría ser entrenado, quería especializarse para ser de más ayuda.

Black Tornado (Stalion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora