El secuestro de Stiles trajo temas encima de la mesa que el equipo había estado ignorando, y una de las cosas que se tuvieron que trabajar fueron los protocolos de respuesta rápida. A ese cambio le siguió otro relacionado con la organización de ambos equipos. Cuando Deucalion estuvo en una situación tan horrible como el secuestro de su omega, acabó de tomar una decisión. Entregó su carta de dimisión, dejando de ser jefe y pasando a ser consultor ocasional. Stiles estuvo a su lado todo el tiempo, apoyando su decisión. No le sorprendió que Kali se quedara con el liderazgo del equipo, ninguno puso peor y todos estuvieron muy cómodos con la nueva organización.
Ellos, por otra parte, decidieron mudarse a una casa cerca del cuartel. Allí podrían estar pendientes de lo que pasará dentro, pero teniendo la oportunidad de despejarse fuera de su horario laboral. Stiles había pedido una excedencia, necesitaba unos meses para olvidar el secuestro y afianzar más los lazos con su Alpha. Esta excedencia se alargó tanto que Stiles se convirtió también en un consultor externo y ocasional, dándole la oportunidad de hacer una cosa que ambos habían hablado durante mucho tiempo.
Tres meses más tarde de que Izan cumpliera los cuatro años, Stiles dio a luz a su segundo cachorro, suyo y de Deucalion. Ambos estuvieron eufóricos con la bebé, una pequeña copia de Deucalion, llena de lunares como él. La niña consiguió enamorar a todo el equipo. La pequeña Emma se ganó los halagos de los agentes e Izan se convirtió en un hermano muy sobreprotector.
La pareja intentó no trabajar en los casos más difíciles o peligrosos, manteniéndose a salvo para que sus hijos lo estuvieran. Pero eso no evitó que en alguna ocasión tuvieron que visitar el hospital por heridas de arma blanco o bala.
Cuando Izan cumplió los trece años ya entendía perfectamente a qué se dedicaban sus padres y tíos, el motivo por el que su hermana y él no se parecían, o porque él no tenía abuelos o tíos de sangre. Y eso había sido una conversación que Stiles pilló desprevenido y totalmente desorientado. Aun cuando sacaba el tema le desconcertaba un poco.
- ¿Nunca podré conocer a tu padre?- Preguntó Izan mientras seguía escribiendo en su cuaderno. Stiles se detuvo dejando la zanahoria a medio cortar, tragó saliva volviendo a lo que estaba haciendo.
- Ya te dijimos lo peligroso que es para ti o para mí, si volvemos correremos peligro y pondremos en peligro a tus tíos.- Dijo llevándola zanahoria recién cortada al bol.
- ¿Y mi padre?- Stiles tragó saliva, negando con suavidad, picando un ajo con demasiada fuerza.
- Tu padre es Deucalion, y ni se te ocurra volver a decir lo contrario.- Gruñó mientras lo echaba en la sartén.- Él te ha cuidado y querido desde antes de que salieras de mí, así que no dudes ni una vez que es tu padre.- Dijo girando y mirándolo a la cara, Izan levantó su mirada, manteniéndosela a su padre, para finalmente asentir volviendo a su tarea.
Deucalion entró en la cocina notando la tensión que había en esta, se acercó y rodeó la cintura del omega dejando un beso en la mejilla de este. Stiles suspiró apoyándose en este para relajarse un poco.
- No quería que te pusieras mal.- Murmuró Izan, recogiendo sus cosas. Stiles suspiró separándose del Alpha y se acercó a Izan acunando sus mejillas.
- No pasa nada cariño, sabes que este tema no me gusta hablarlo, pero tampoco quiero mentirte.- Confesó Stiles acariciándole las mejillas y notando la pena en los ojos de su hijo.
- Está bien papá, igualmente tienes razón, Deucalion es mi padre, tengamos o no la misma sangre.- Deucalion le sonrió asintiendo antes de que Izan se quejara cuando Stiles comenzó a dejar besos en la mejilla.- ¡Para papá!- Se quejó con una sonrisa empujándolo con suavidad.
- ¡Yo también quiero besos!- Gritó la voz de Emma, mientras se acercaba a ellos y saltaba siendo atrapada por Stiles, que dejó un beso en la mejilla de esta. Emma se rio abrazándose a su padre antes de mirar a las otras dos personas de la cocina.- ¿Ya está la cena?- Preguntó acercándose a Deucalion para darle otro abrazo, Stiles negó poniendo la carne en la sartén.
- Aún queda un rato, podéis jugar a la consola.- Dijo el omega escuchando como sus hijos se iban de la cocina peleándose por quién sería el primero.
- Debo marcharme en dos días.- Stiles lo miró con el ceño fruncido, pasándole las cosas para hacer la ensalada.- Tenemos un caso difícil en Texas, tanto Red fox como Black Tornado actuarán en conjunto, necesitan que les ayude.- Comentó preparando la ensalada, Stiles chasqueó su lengua negando y empezó a aplastar la patata para hacer un puré.
- No me gusta que te vayas tan lejos.- Dijo mirando hacia fuera. No era egoísta, pero le aterrorizaba la posibilidad de que a este le pasara algo tan lejos de casa. Deucalion rodeó la cintura de este y dejó un beso en el cuello del omega, ganándose un suspiro de su parte.
El Alpha se quedó abrazando y consolando la pena y el miedo que este tenía. El omega agradecía tener la presencia de este ahí, y después de dos hijos y muchas situaciones de peligro extremo, había llegado a una conclusión, la conclusión, que haría que todo cambiara.
- Márcame.- Pidió Stiles dejando de emplatar la cena.- Conviérteme en tu omega oficialmente, sé que era yo quien no quería la marca, tenía miedo por si nos pasaba algo, no quería que muriéramos de pena. Pero me dolería mucho más si alguno nos morimos y no...- Deucalion lo calló besándolo, Stiles suspiró apoyándose en él y cerrando los ojos.
- Si tú lo deseas, así será amor.- Susurró Deucalion, acariciando la mejilla de este. Stiles sonrió aceptando el beso de Deucalion de nuevo.
- Iugh, no hagáis eso en sitios donde podamos verlo.- Dijo Izan consiguiendo que ambos se giraran, el chico estaba mirándolos con asco mientras tapaba los ojos de su hermana.
- Por favor, como si no nos hubieran pillado haciendo cosas peores.- Se burló Stiles apoyándose en el mármol, Izan lo miró mal por recordarle uno de sus peores traumas.
- Lección de vida, no abrir la puerta de la habitación dónde tus padres están encerrados.- Dijo en voz alta, para su hermana y como recordatorio para él.
Stiles se rio comenzando a servir la cena, mientras Deucalion ponía la mesa. Los niños desaparecieron para ir a lavarse las manos, y ambos padres aprovecharon para darse más muestras de cariño. Los chicos se sentaron y los adultos no dudaron en comentarles el asunto de la marca y el viaje de Deucalion.
Y aunque eran una familia curiosa, habían conseguido funcionar perfectamente durante esos años, y una vez solidificada la marca, su unión sería mucho más fuerte. Stiles miró a sus hijos antes de darle una mirada a su Alpha, sonriéndole y murmurando un gracias antes de darle un beso. Agradecía de corazón todo lo que había hecho por él, le agradecía aparecer en su vida y ayudarle a traer a la vida a sus dos tesoros más valiosos.
F I N A L
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Black Tornado (Stalion)
FanfictionCuándo la variante de un embarazo entra en su ecuación Stiles se decanta por la opción más factible para él y su bebé, sin importar que deba hacer para conseguirlo. Basado en mi O.S 95/96 del segundo libro Historia totalmente mía, no se permite nin...