El intensificarte pitido de la pantalla hizo que todo el equipo detuviera lo que estaba haciendo y miraran en esa dirección, en rojo las palabras de señal perdida hizo que Deucalion golpeara la mesa. Esa era la clara señal de que su caso había comenzado, de nuevo tenían un expediente con el nombre de Stiles encima de la mesa.
- Si nos centramos en la última señal que tenemos, hemos investigado la supuesta organización.- Dijo Ethan levantándose y comenzando a poner varias imágenes en la pantalla.- Es legal, tiene todos los permisos, y las licencias. Las dueñas son Susan y Leyla McGregory.- Dijo mientras la foto de ambas aparecían en la pantalla.- Las hemos investigado y no hay nada de ellas.- Dijo Ethan consiguiendo que Deucalion resoplara.
- Claro, se habrán comportado como personas modelos.- Murmuró este sentándose viendo la foto de la omega que les había engañado a todos.
- No jefe, no me has entendido.- Dijo Ethan antes de que otro documento apareciera en la pantalla.- Susan y Leyla solo existen desde hace dos años, antes de esa fecha no hay nada de ella, ni acta de nacimiento, ni cuentas bancarias, ni seguro médico.- Dijo consiguiendo que Deucalion lo mirara sorprendido.- Son identidades falsas. He hecho un reconocimiento facial, y han saltado las alarmas rojas, os presento a Megan Sargent y Kaylyn Frost, dos miembros del grupo Sol Ardiente.- Dijo con una sonrisa ladeada, Deucalion frunció el ceño levantándose y acercándose a este.
- ¿Sol Ardiente?- Preguntó intentando ocultar el miedo que sacudía su cuerpo.- ¿El grupo que llevamos diez años intentando detener por trata de omegas?- Ethan asintió con una mueca triste, Deucalion se dejó caer en la silla golpeando con suavidad la mesa con los dedos.
- Me temo que sí, así que este caso se ha puesto más serio de lo que pensábamos.- Comentó este mirando a su jefe, Deucalion se levantó y sacó el teléfono mientras miraba su equipo.
- Ennis id a ese edificio, tirad la puerta abajo y registrarlo todo de arriba a abajo.- Dijo mientras marcaba el número de su jefe.- Ethan id a la escuela del hijo mayor, traerlo aquí, si ellas secuestran a uno de los nuestros, nosotros negociaremos con uno de los suyos.- Ordenó notando la mirada insegura de su equipo.- ¡Ahora!- Gritó saliendo de la sala, mientras los demás también se ponían en marcha.
En el teléfono sonó el buzón de voz, así que Deucalion colgó y volvió a llamar. En esta tuvo mucha más suerte, pero ni el tono molesto de Shane, ni la amenaza de este le hizo tirarse hacia atrás.
- Cállate.- Le gruñó Deucalion cortando su monólogo sobre la responsabilidad y las llamadas.- Han secuestrado a Stiles, lo tienen el grupo de Sol Ardiente, así que ya puedes estar gestionando los permisos para darme carta blanca y enviar a los de Red Fox aquí.- Gruñó notando la tensión de la llamada.
- Está bien, pero actúa con cabeza.- Pidió antes de colgar, Deucalion se detuvo viendo a la niñera mirarlo desde la puerta con Izan en brazos.
Se acercó allí y esta le cedió al niño antes de entrar y comenzar a recoger un poco la sala, el niño parecía estar decaído, así que era obvio que aunque no entendiera lo que estaba pasando, sentía que algo malo pasaba.
- En unas horas traerán un niño, cuídalo como si fuera uno de nuestros hijos, que no puedan echarnos en cara ningún tipo de maltrato ¿Entendido?- La mujer asintió y él caminó hasta la habitación, dejó al niño en la cama mientras se ponía el portabebés y ponía a Izan ahí.
Volvió a la sala de operaciones, dispuesto a encontrar a su omega, aunque tuviera que abrir a la fuerza cada una de las puertas de esa ciudad.
♦♦♦
Al abrir los ojos lo único que vio fue oscuridad, el único rasgo de luz que entraba en esa habitación era por la rendija de debajo de la puerta. Intentó moverse, pero sentía el cuerpo pesado, así que suponía que aparte del cloroformo le había tenido que dar algún sedante más. Palpó su bolsillo lentamente sin encontrar nada, pero no le sorprendió. Parpadeó un par de veces para que sus ojos se acostumbraran y pudo identificar la figura de un retrete y una silla, eso parecía demasiado una celda. Una arcada hizo que todo su cuerpo temblara, así que se levantó con mucha dificultad y con pasos torpes se arrodilló ante el retrete vomitando. La puerta se abrió, y con ella la luz lo cegó unos segundos. Cuando otra arcada le obligó a vomitar escuchó la risa de una mujer.
- Mírate, un agente del FBI que no soporta un poco de morfina.- Stiles jadeó dejándose caer encima de sus gemelos y se limpió la boca con la manga.- Nos ha costado mucho encontrar tu identidad, Stiles no existe en ningún lado.- Este se rio tirando de la cadena y apoyando los codos en el retrete para sujetar su cabeza y que pasara un poco el mareo.- Ni reciente ni antiguo.- Siguió hablando mientras se apoyaba en la puerta.
- ¿No has oído hablar de los apodos Leyla?- Preguntó este con un tono burlesco, la mujer frunció el ceño apretando sus puños con rabia.
- No te pases de listo.- Dijo golpeando la puerta de metal y haciendo que Stiles gimiera adolorido por el dolor de su cabeza ante el estruendo.- Resulta que en internet si había una entrada con ese nombre, una única entrada, de un periódico local de un pueblo de California.- Stiles se tensó haciendo que la mujer se riera.- Veo que empiezas a recordar, en este se le hacía un homenaje al sheriff del pueblo que había perdido a su hijo en un accidente.- Comentó está acercándose y arrodillándose a su lado.- Para estar muerto te veo muy bien Mieczyslaw Stilinski.- Stiles intentó golpearla, pero por la lentitud que la morfina le había causado a Leyla no le fue difícil esquivar el golpe.
- Mi Alpha me maltrataba, y me acababa de enterar de que esperaba a nuestro hijo, así que simplemente hice lo mejor para él, huir de todo aquello que me causaba daño. Mi Alpha, mi pueblo... mi padre.- Gruñó mirándola a los ojos, está negaba con suavidad y tomó la barbilla del omega para mirarse a los ojos.- Hemos hecho mucho bien, liberando a ciegas de las zarpas de sus maltratadores, de organizaciones de trata como la tuya.- Gruñó escupiendo en la cara de esta. La Alpha le dio un guantazo que provocó que Stiles perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Notó la sangre que caía de su labio, así que la limpió con la lengua.
- Y mira como has acabado, siendo el producto estrella de la próxima subasta.- Se burló levantándose, dejando un malestar en la boca del estómago a Stiles.
- Como nos quitaste a nuestra domadora me arriesgaré a darte totalmente salvaje, pero tu nuevo Alpha sabrá cómo atarte en corto, eso seguro.- Dijo mientras caminaba hacia la puerta sin mirarlo.- Aunque nuestra primera idea era venderte a tu padre, que fuera él quien te volviera a poner en tu sitio, pero perderíamos mucho dinero.- Dijo esto con una sonrisa, Stiles sintió cómo las ganas de vomitar volvían, y esta vez no tenía nada que ver con la morfina.
- Sois asquerosas.- Ella se rio mientras cerraba la puerta, Stiles volvió a vomitar sintiéndose enfermo.
No quería ni imaginarse los Alpha que participaban en esas subasta, pero sabía que el destino de los omegas de este sitio no era mucho mejor de las situaciones que ellos ayudaban a solucionar. Se apoyó contra la cama, sintiendo lágrimas caer por su mejilla, llevó su mano al cuello, notando que le había puesto uno muy parecido al que llevaban los perros, con una cajita en la parte de atrás, que estaba seguro de que era para soltar descargas eléctricas. Ahora solo le quedaba confiar en Deucalion y en su equipo.
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Black Tornado (Stalion)
FanfictionCuándo la variante de un embarazo entra en su ecuación Stiles se decanta por la opción más factible para él y su bebé, sin importar que deba hacer para conseguirlo. Basado en mi O.S 95/96 del segundo libro Historia totalmente mía, no se permite nin...