Black Tornado (Stalion)

Capítulo 5

El celo estaba siendo horrible. Después de casi un año las oleadas estaban siendo demasiado fuertes. Se tumbó en el revoltijo de mantas y colchas mientras jadeaba, sintiendo su cuerpo relajarse. Ya era el cuarto día, había empezado a notar las oleadas más débiles. Se arrastró hasta dónde la bandeja con la comida del mediodía estaba. Agarró la botella de agua y bebió sentándose en el puff, tapándose con la sábana para descansar. Unos golpecitos en la puerta hizo que mirara hacia allí, la rendija se abrió y vio los ojos de Deucalion mirándolo. Stiles sonrió volviendo a beber de su agua, sintiendo sus extremidades ligeramente acalambradas.

- ¿Cómo vas?- Preguntó Deucalion reteniendo un gruñido.- Tienes mejor aspecto.- Stiles se rio cerrando los ojos.

- Bien, creo que ya está acabando.- Susurró tapándose mejor y comenzando a dormirse.

- Bien, vendré mañana para verte un rato.- Gruñó alejándose de la rendija para que su mente dejara de nublarse.- Joder que bien hueles.- Jadeó acariciando los ojos y respirando hondo.

- Deberías irte a Deucalion.- Susurró con un tono bajo.- Adoro tu compañía, pero tu olor tampoco me hace bien a mí.- Susurró notando los escalofríos.- ¿Izan?- Preguntó con la voz estrangulada, el Alpha respiró hondo antes de levantarse y apoyar la frente en la puerta de metal.

- Está bien, lo estamos cuidando entre todos. Pero te echa mucho de menos.- Comentó con un tono dulce, intentando relajar a Stiles, para que se centrara únicamente en pasar bien su celo.

Su hijo estaba en buenas manos, no debía preocuparse por él, Stiles se quedó dormido aprovechando las treguas que las oleadas de celo le daban. Sí tenía suerte mañana dormiría en su cama.

En la otra ala del edificio Deucalion se estaba refrescando la cara, intentando aliviar la sensación que el olor de Stiles le había provocado. Había recibido un mensaje de Kali requiriendo su presencia en la oficina. Así que debía serenarse antes de ir. Cuando estuvo más tranquilo, salió de la habitación pasando por la guardería para rescatar a Izan, este se alegró mucho al verlo así que no le molesto que Deucalion le diera un paseo. Alpha entró en el despacho y se sentó en la silla dejando que Izan se acomodara en sus brazos. Kali lo miró nerviosa, desviando la mirada al niño, pero simplemente respiro hondo.

- No hay buenas noticias.- Dijo consiguiendo que el hombre hiciera una mueca, sacando una de las galletas de Izan.

- Dime que no son de Canadá.- Kali hizo una mueca que hizo resoplar a Deucalion. Muchas veces se encontraban con esas situaciones, pero siempre conseguían encontrar algún sub conducto por dónde actuar.- ¿Qué sucede?- Preguntó suspirando, decidido a solucionar eso. Quería poner a salvo a ese omega y a sus hijos.

- Canadá nos ha dado el permiso.- Deucalion sonrió sin entender dónde estaba lo malo, con el permiso podían actuar sin problema.- Pero pusieron al Alpha en libertad antes, él y su familia están en paradero desconocido.- Gruñó negando, conteniéndose para no golpear la mesa y asustar al cachorro.- He puesto una orden de busca y captura, pero sabes que las autoridades canadienses no ponen de su parte casi nunca.- Deucalion asintió de acuerdo con ello, así que mordió su labio indeciso.

- Vale, haremos una cosa.- Dijo sacando los permisos para cruzar la frontera de casi todo su equipo.- Quiero que el grupo de Ennis y de Ethan vayan a Canadá, hagan la investigación adecuada, quiero que les encontréis y los traigáis.- Dijo con seriedad entregando los papeles a Kali.- Salid mañana, no podemos perder más tiempo, el Alpha no se contendrá.- Dijo levantándose y arrullando al niño con suavidad.- Si surgen problemas con la policía canadiense, da directamente mi teléfono.- Ordenó viendo como Kali se iba. Deucalion se dejó caer de nuevo en la silla mientras negaba con suavidad.

Esos eran los peores casos, cuando todo se complicaba sin poder intervenir directamente. Y ahora con Izan y Stiles en su vida no podía hacer lo que antaño acostumbraba hacer. No podía presentarse delante del Sheriff del pueblo de Canadá, mostraría su permiso firmado por el mismísimo presidente de Estados Unidos, demostrando quien tenía más poder ahí. Ahora no podía moverse a lo loco, no con Stiles e Izan a su lado. Miró al niño que intentaba agarrar algunas cosas de la mesa.

- Ahora vosotros sois importantes para mí.- Dijo consiguiendo que el niño diera suaves botes en las piernas del Alpha.- No os pondré en peligro, no sufriréis de nuevo, os lo aseguro.- Le dijo acercándose y dándole un beso en la mejilla del niño, antes de hacerle pedorretas en el cuello.

La risa de Izan llenó el despacho por unos minutos, y Deucalion fue incapaz de borrar la sonrisa totalmente orgullosa. Miró la hora y se levantó con la intención de volver a ver a Stiles, si había suerte, estaría en otra pausa, así podría enseñarle a su hijo un rato. Caminó viendo como todos sus agentes estaban en movimiento, preparando todo el material para esta misión. Deucalion bajó escuchando los jadeos de Stiles resonar por el pasillo, se acercó a la puerta y respiró hondo intentando calmarse.

- ¿Estás bien?- Preguntó Deucalion apoyado en la pared. Escuchó un quejido antes de escuchar como tragaba.

- ¿Qué haces aquí de nuevo?- Preguntó Stiles con la voz cansada, Deucalion abrió la puerta y se quedó en el marco viendo al omega sentado en el puff con la manta encima de sus piernas.

- Creo que querías ver a alguien.- Comentó con una sonrisa, Izan al reconocer a su padre se puso a dar saltitos, e intentó acercarse a él. Deucalion se acercó y dejó al niño en el regazo de Stiles. Tapó su nariz viendo como el niño lloraba abrazado a él.

Deucalion sonrió saliendo y apoyándose en el marco de la puerta, alejándose del olor del celo. El chico se rio mientras algunas lágrimas caían abrazando a su niño, había pasado varios días y le echaba mucho de menos.

- Gracias.- Susurró Stiles escondiendo su nariz en el cuello del bebé.- ¿Sabes algo del caso de Canadá?- Preguntó acariciando la espalda de su bebé.

- He tenido que enviar a todos los agentes a por ellos, tenemos el permiso, pero han soltado al Alpha antes y por ende se ha fugado con el omega y los niños.- Dijo con una mueca triste.- Hasta que lo encuentren no volverán.- Dijo mirando a los ojos de Stiles.- Debes recuperarte para hacérselas pasar canutas a ese Alpha.- Dijo Deucalion notando como este se movía nervioso, entró notando el aroma de celo haciéndose más fuerte, así que alzó al niño y dejó un beso en la frente del omega.- Mañana nos vemos.- Susurró saliendo y cerrando la puerta.

Caminó mirando el busca, dónde un mensaje de su superior más directo pedía que lo llamara, frotó su barbilla antes de dejar al niño en la cuna y sentarse en la cama. Marcó el número de este mientras veía a Izan darse la vuelta y gatear un poco hasta sus muñecos.

- Muy atrevido por tu parte darme indicaciones.- Habló sin saludar la voz de este mientras el Alpha cerró los ojos un poco cansado.- Escúchame, que tu equipo siga en pie solamente se debe a que lo que hacéis funciona, pero no tienes el derecho de decirme que hacer.- Dijo está consiguiendo que Deucalion se riera.

- Jeff, primero, nuestros 15 años de amistad no te permiten hablarme como a una mierda.- Dijo negando con cansancio mientras suspiraba.- Y no puedes negar que es una idea grandiosa, necesitas otra unidad como esta, otro equipo que pueda abarcar a los casos que no podemos nosotros.- Dijo Deucalion haciendo una mueca, él creía en ello, desde que Stiles se lo había comentado, lo había estudiado y tenía razón, era más que viable.

- Es una locura.- Comentó este, haciendo que Deucalion hiciera otra mueca.- Pero si lo quieres, tendrás que darme alguien de tu equipo para entrenar al otro.- Dijo con un tono divertido, Deucalion se quedó mirando a Izan que se había dormido abrazado a un peluche.

- Déjame pensarlo, no me gusta prescindir de uno de mis chicos.- Dijo este colgándole, sin darle opción a explicarle nada.

Puso el móvil a cargar antes de sentarse en el suelo y apoyarse en la cuna, acarició los dedos del niño mientras suspiraba un poco más tranquilo. Hablaría con Ennis y Ethan, si ellos lo veían bien, escogieran a la mejor opción para ello y montaron otra unidad.