En la cena

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Ya eran las 9 de la noche.
Comunmente se cenaba a esa hora en el club. Estábamos por ir a sentarnos con Renata, a la mesa de antes, solas, claramente, pero los chicos nos llaman. Julián, habla.
— "¡Che, vengan ustedes dos!"
..
Me doy la vuelta y miro a Renata, estaba igual que yo, helada.
Vamos a su mesa, Renata se reía un poco en el camino.
Nos sentamos en las sillas, Renata se sienta al lado de De la Cruz, y Neymar.
Julián se mueve a otra silla, dejándome entre medio de él y Enzo.

Me siento en esa silla, era un poco incómodo estar entre ellos dos, pero después se fue suavizando el ambiente.
Enzo trajo comida para todos, y nos dejó el plato en la mesa.
Comí un poco.. Enzo me estaba mirando, me sentía rara, pero para mí sorpresa, mis mejillas se empezaron a tornar de un color rosado. Enzo me miro con un ceño fruncido.
— "¿Tenés calor?"

Preguntó Enzo, señalando con su mirada mis mejillas.
Lo miré y me quedé helada por un momento, después hablé.
"Si, si. Hace calor.."
Dije claramente mintiendo, aún que si hacía un poco de calor.
..
El asintió con una leve sonrisa, ¿Que estará pensando?
Después de comer, estábamos hablando con los chicos.
Enzo se da la vuelta hacia mi, y pregunta.

— "No te pregunté tu nombre. ¿Cómo te llamas? Soy Enzo, por si acaso."
El sonreía, pero no de felicidad.. O eso creo.
"Ah, verdad, soy.."
..
Espera.. Si le digo mi nombre capaz que se da cuenta de quién soy.. ¿Será bueno, eso?.. En fin.
"Victoria, podés decirme Vico, o me dicen más, Moro, Morocha. Un placer, Enzo."

Bueno. Tenía que actuar como que no lo conocía, ¿Cierto?..
Enzo se quedó pensando un rato, pero después me miró de nuevo, cómo aullentado sus pensamientos.
— "Ah. Que casualidad. Un gusto, Moro."

Enzo sonreía, su sonrisa era tan.. No. Una sonrisa normal..
Le sonreí y añadí.
"¿Te digo Enzo, o cómo?"
..
Enzo me mira, como si estuviese pensando después habla.
— "Decime Fernández."
Su cara se notaba sería, como si lo estuviese diciendo enserio, me pareció raro.
Enzo después añade entre risas.
— "Mentira, mentira, decime Enzo, o Enzito, o Enzuni."
Seguía riendo, reí con el por sus apodos.
..
"Después veré cuál."
Digo entre risas. Enzo sonríe, dejando en su rostro una sonrisa suave y cálida.

Después de estar hablando con los demás un rato, se termina el tiempo del comedor.
Me levanto de la silla y Renata me sigue, cuando nos estábamos yendo a las habitaciones, siento una mano agarrando mi brazo.
— "Espera, vos."

Me di la vuelta, para mí no sorpresa, era Enzo.
Sin dejar que diga una palabra, me agarra del brazo con un poco más de fuerza y me lleva al fondo del pasillo. Me deja parada en el medio del pasillo y el se para al frente mío.
— "Esto parece un secuestro, ya sé, pero no tiene nada que ver."

El ríe ligeramente. Río un poco.
"¿Entonces?"
Le dije mientras lo miraba con la cabeza ligeramente inclinada hacia el lado.
— "No creo que sea solo coincidencia. ¿Sos aquella morocha? La.. de chiquitos. Perdón si no tenés nada que ver, solo es una duda."

Lo miré a los ojos. Me quedé sin saber que decir. ¿Cómo yo le explicaba que si soy, y cómo nunca le dije nada?
"En realidad, si."
Dije sin pensar mucho lo que decía.
..
Enzo se queda mirándome, cómo analizandome, nada de coquetería, solo, curiosidad..
— "Bueno, en ese caso. Perdón, supongo. Fui medio tarado de chiquito, ¿Si? No pude ver nuestra amistad, antes que mi carrera cómo futbolista."

Sonreí. Es lo que necesitaba escuchar.
"Está bien, perdonado."
El sonrío, y yo seguía con la sonrisa en mi rostro.
..
Enzo se empezó a acercar a mí, me quedé helada esperando a ver qué hacía..
Enzo puso sus brazos alrededor de mi espalda, dándome un cálido abrazo.
— "Te extrañé, morocha, mucho."

Me parecía tan tierno, bueno, a veces era tierno..
Le devolví el abrazo.
"También te extrañé, loquito."
..
El sonreía y me abrazaba con más fuerza, cómo si no me hubiese dado un abrazo durante años. Aún que era un poco cierto..
Después se alejo y me miro con un ceño fruncido y una sonrisa.
— "Y ahora.. ¿Que es eso que desde que me viste, no me dijiste que eras vos, la mismísima morocha?"

Me quedé pensando en sus palabras, pero me tocaba decir la verdad.
"Bueno. Sabía que te habías alejado por laburo, y pensé que no tenías ganas de verme, así que no tenía porqué molestar."
..
Enzo me miró con una cara de incrédulo.
— "Dale boluda, si vos sabés que sos lo mejor."
El sonreía, y yo reía.
"Y.. yo que sé, tarado."

Enzo se rió.
Después como si recordara algo, me dice..

𝐌𝐎𝐑𝐎𝐂𝐇𝐀 - 𝓔𝓷𝔃𝓸 𝓕𝓮𝓻𝓷𝓪𝓷𝓭𝓮𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora