𝐌𝐎𝐑𝐎𝐂𝐇𝐀 - 𝓔𝓷𝔃𝓸 𝓕𝓮𝓻𝓷𝓪𝓷𝓭𝓮𝔃

¿Que pasó?

— "¿Y esa cara boluda, que pasó?"
Me dijo Renata, notando que estaba medio bajoneada.
Ni yo sabía que pasaba.. Decidí contarle todo.

(Después de haberle contado todo, menos lo del beso en la mejilla).
"No sé, viste, me tiene re confundida este pibe, no sé.."
Dije con una voz medio seca, y después suspiré.
— "Boluda. Cómo dice el dicho, hay más peces en el mar, anda por otro si ese es tan indeciso, ni una muestra de afecto te mostró, el infeliz."
..
Trage en seco.. ¿Irme con otro? Apesar de que iba a seguir amando a Enzo..
Capaz es la mejor opción, capaz que Enzo, solo me quiere para cojer, y ya. Dios, que ilusa, ¿Verdad?
"Seguramente tengas razón.."
Dije bajoneada. Renata me miro con emoción apesar de eso.
— "¡De una, te busco candidatos!"
Río y salió de la habitación rápidamente. Me quedé sola. Empecé a mirar la ventana mientras estaba acostada en la cama. Unos minutos después, mis ojos se estaban cerrando lentamente.. Pero escucho pasos por el pasillo, seguramente Renata volvió.
Sonó la puerta, alguien toco la puerta, era raro, ya que Renata tenía llaves..
Me levanté de la cama y caminé hacia la puerta, después dije poniendo mi oreja en la puerta.

"¿Quién es?"
Pregunté con una voz media suave, por el sueño.
Nadie respondió..
Abrí la puerta con cuidado y lentamente. Una figura masculina pasó por la puerta, a su paso cerro la puerta, y me acorraló a la pared.. Sentí ese calor corporal.. Después, salió su rostro a la luz.. ¿¡Enzo!?
Para mí horrible sorpresa, el mismísimo Enzo, acorralandome en una pared, cuándo yo pensaba olvidarlo.
— "Moro.."
Dijo Enzo con una voz suave y cálida, pero hablando bajo..
Lo miré a los ojos, sus ojos estaban brillando, y había una leve sonrisa en su rostro.. ¿Cómo olvidarlo?
..
"¿Que haces acá?"
Pregunté mirando hacía otro lado. Mi mente solo me decís una cosa.. "Besalo", pero eso nunca pasará, ¿Verdad? Miré hacia otro lado, aullentando esos pensamientos..
— "Dios, Moro. Te dije que quería hablar con vos, y no me contestas los mensajes, flaca.."
Enzo me miraba intensamente, pero tenía una cara triste, bajoneada, cómo la mía.. ¿Que quiere de mi? Solo somos amigos y ya.
"Ah.. Perdón, estaba casi dormida."
Enzo suspiro. Su aliento caliente iba a mi cuello, y hacia estremecerme.
— "Victoria. ¿Sentís algo por mí? Si no es así, me voy, te lo juro, no volveré a molestarte. Si es así, te prometo que voy a hacer lo que sea, por vos."
Sentí mi piel erizandoce.. ¿Qué respondo? Yo..Yo debo olvidarlo, pero es que..
Me quedé callada, mirándolo.
Enzo me seguía mirando. Puso sus dos manos atrás de mi espalda.
— "Moro. Si querés, no respondas todavía.. Pero, ¿Me permitís hacer algo?"
Lo miré a los ojos, el me miraba a los ojos.. Sentía mi corazón latir con fuerza. ¿Pero cómo decirle que yo nomás no lo quiero para hacer, cosas..?
"Está bien."
Dije sin pensar mucho. ¿Que se supone que quiere hacer? Dios.. Que confuso.
Enzo sin decir ningúna palabra más, se fue acercando a mí.. Las manos en mi espalda, las bajo a mi cadera, acerco mi cuerpo contra el suyo, y su rostro fue acercándose a mi cuello.. En este, dió algunos besos, suaves.. Pero hacían que mi piel, hierva..
Enzo empezó a subir sus besos hacía mi rostro, dejando un camino de besos, calientes.
Beso mis mejillas, frente, y.. Se paró a verme antes de seguir..
— "¿Puedo?"
Pregunto con una voz cálida y baja..
Dios.. Él me tenía loca, pero.. Renata me dijo de olvidarlo..
En vez de contestar con palabras, me acerqué a él, y puse mis dos brazos alrededor de su cuello, acerqué mi rostro más al suyo. Luego, besé sus labios lentamente.
Enzo suspiró cómo de alivio.
Puso su mano detrás de mi cabeza, agarrando sin fuerza mi cabello, cómo para tomar el control del beso.
Me correspondió el beso. Siguió besando mis labios lentamente, y después con un poco más de fuerza. Su otra mano acariciaba mi cadera, y bajaba a mi muslo, para luego subir nuevamente a la cadera.
Su agarre se volvió un poco más duro, y beso mis labios con deseo, y entrelazó mi lengua con la suya.
Sentía una ola de calor a mi cuerpo, ¿Que me estaba haciendo?
Le correspondía los besos con la misma intensidad..
En un momento Enzo se frena, y aleja su rostro del mío, para verme a los ojos.
— "Moro. Yo no sé si harás esto por impulso, por sentirte obligada, o nomás fue uno de los muchos besos que te habrás dado.. ¿Pero sabés qué? Para mí, no es un beso cualquiera, Moro."
..
Enzo suspiro. Y después añadió.
— "Perdón. Me voy a ir. Decime si es que sentís algo por mi, ¿si?.. Te veo mañana en Qatar."

Enzo se alejo de mí con cuidado. Abrió la puerta y así como entro, se fue..