241 23 13
                                    

Había pasado dos mes desde la primera cita de Wilbur y Quackity, habían descubierto que tenían mucho en común.

El tiempo que pasaban juntos era tan entretenido, podían hablar de nada y todo a la vez, se sentía tan bien estar el uno con el otro.

Todas las noches salían a dar paseos por el pueblo, aveces iban a comer, en ocasiones tomaban unas cerveceras en el primer bar que encontraran, hasta habían empezado a ayudarse mutuamente con sus tareas.

De vez en cuando Wilbur acompañaba a Quackity a graffitear alguna nueva pared que habían visto en sus paseos, esta era la cita de hoy.

— Perdón.

— No pasa nada, Wil.

Quackity había caminado hasta la casa de Wilbur ya que había visto una barda llena de publicidad política que quería arruinar a su antojo.

Para su sorpresa, Wilbur no fue el único que salió de su casa, si no que atrás de el lo seguían sus dos hermanos menores, Tommy y Tubbo.

Al azabache no le molestaba, todo lo contrario, conocer a la familia del mayor era un nuevo escalón que le emocionaba mucho subir.

— Se me escapó contarles que haríamos y no pude deshacerme de ellos.

— ¡Ey! podemos escucharte.

Quackity soltó una carcajada — Dar un paseo no les vendrá mal.

Llegaron al lugar que el azabache les había contado, este puso su mochila en el suelo y empezó a sacar globos llenos de pintura.

— Niños ¿Quieren ayudarme?.

Ambos chicos saltaron de la alergia, Quackity les entregó los globos y no tardaron mucho en estrellarlos contra la pared.

— "Vota F", que pendejada. — Rió Quackity — yo sería mucho mejor presidente que ese cabron si me lo preguntas.

— Claro — Respondió burlándose.

Ambos miraron a Tubbo y Tommy, reían mientras veían los globos explotar "¡Le di!" escucharon al castaño gritar cuando su globo estrelló contra la cara del candidato a la presidencia, se veían tan entretenidos,

Quackity se acerco a con una lata de pintura en aerosol, con ella escribió "abajo el gobierno", Volvió a sacudir la lata cuando escuchó a lo lejos pasos.

— Niños ¿Saben correr?.

Ambos asintieron confundidos.

— Pues es hora de ponerlo aprueba — Quackity los tomo rápidamente de los brazos para empezar a correr — ¡Vámonos!.

— ¡Vuelvan acá!.

Los cuatro corrían lo más rápido que podían, Quackity hasta el frente para mostrarles atajos y perder de vista a los policías.

Cuando por fin les perdieron el rastro se escondieron en una casa abandonada.

— ¡Mierda, eran po — Wilbur calló a Tommy colocando su mano en la boca de este.

— No hables tan fuerte, no sabemos si aun están por aquí — Susurro Wilbur.

— Eso fue divertido — Admitió Tubbo.

Quackity soltó una risita — Claro que lo fue, esos idiotas ni siquiera nos pudieron seguir el paso, corren bien niños, los llevare conmigo para la próxima.

Ambos sonrieron.

Caminaron hasta la casa de Wilbur, entraron primero los dos menores después de despedirse de Quackity, dejando a los mayores solos afuera.

— Apenas son las nueve y media — Quackity tomo de la mano a Wilbur — ¿No quieres venir a mi casa?.

Wilbur sonrío.

[...]

Se encontraban los dos abrazados en el sillón de la sala de Quackity, habían empezado a besarse dies minutos después de que empezara la película.

Se sentía tan bien saborear los labios del otro, habían empezado con besos inocentes y torpes, pero cada que pasaban los minutos estos se volvían más intensos.

Un sonido se escapó de la garganta del menor cuando el otro lo empujó gentilmente hacia el sillón colocándose encima de él. Las manos de Wilbur se quedaron sosteniendo las caderas de Quackity, mientras las manos de este empezaron a subir hasta los cabellos del castaño, jalándolos un poco.

Wilbur corto el beso pero no se alejo de los labios del contrario — Eres muy lindo — Empezó a dejar un camino de besos hasta llegar a su garganta, donde empezó a besar, lamer y dar pequeñas mordidas.

Dios se sentía tan bien.

Se escuchó la puerta abrirse de un portazo — ¡Ya llegue Pato — Rubius no pudo terminar de anunciarse al ver como su hermano tenía a otro hombre encima de él — Joder, Quackity para eso tienes cuarto propio.

Ambos chicos saltaron del susto, Wilbur se levantó del sillón y le dio un pequeño beso de despedida a Quackity en la mejilla — Nos vemos mañana — Susurro.

En un abrir y cerrar de ojos Wilbur ya se había ido.

— No sabia que salías temprano hoy.

— ¿Quien era?.

Quackity tragó en seco — Su nombre es Wilbur, se puede decir que es mi novio — Se sonrojo un poco.

— ¿Te ha levantado la mano?.

— ¡No! — Contestó rápido — No Rubius, el no es así, es muy inteligente y me hace sentir bien estar con el.

Rubius suspiro — Eso es bueno, pero me hubiera gustado que me lo presentaras bien en vez de encontrarlo metiéndote la polla.

— ¡Solo nos besamos exagerado!.

— Como sea, cualquier cosa que suceda quiero que me lo digas, no se puede repetir lo del gilipollas este.

— Te juro que no pasara nada malo.

Quisiera ser alcohol !? TNTDUO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora