7 MONTHS | Minsung

12. Odio admitirlo

Unos pasos familiares entrando a la biblioteca resonaron en la cabeza de Seungmin haciendo que se levantará de su sitio con entusiasmo, el chico cogió un par de libros que se encontraban en su mesa y se dirigió hacía quién originaba ese sonido, era Yeji, quién le sonrió mirando como se le acercaba.

- ¿Qué haces aquí? Pensaba que irías a comer con los chicos.

- Tenía cosas que hacer

- Yo siempre me paso por aquí en época de exámenes, que sino en mi casa no me concentro.

- Lo s...-soltó inconscientemente para interrumpirse después - sí, yo también lo hago.

La chica asintió y ambos se quedaron en silencio durante unos segundos, hasta que Seungmin dejó sus libros en una mesa dispuesto a alargar más la charla.

- ¿Quieres ir a por un café? - preguntó sonriente.

- No, si salgo de aquí me costará volver y ponerme a estudiar.

- Pues voy yo a comprar los cafés y vuelv...-lo Interrumpió la chica.

- Ya bebí uno hace menos de una hora y nisiquiera soy tan fan del café
-dijo con una sonrisa apenada.

Una mueca entristecida se dibujó en la cara del joven mientras escuchaba esas palabras, todas la horas que había pasado esperando habían sido en vano y no solo eso, sino que también parecía estar dando pasos atrás ahora por la relación de Yeji con Jisung.

- Noona yo...-se vio interrumpido de nuevo por la chica.

- Ya beberemos algo juntos con los chicos el próximo día -le dió una pequeña caricia en el brazo- te lo prometo.

Y se alejó de él pasando por su lado como si fuese invisible, haciendo que se le formará un nudo en la garganta por la impotencia que le provocaba su amor no correspondido, no sabía que es lo que él hacía tan mal para caer siempre en el mismo punto, pero nunca avanzaba ni ganaba ningún logro que podía llegar a contar o presumir con sus amigos, sin embargo ahí estaba Jisung, quieto durante una década pero consiguiendolo desde el primer intento.

- Siempre será él... -susurró para sí mismo bufando, su paciencia ya estaba llegando a su límite.

(...)

- Ya que estás mejor déjame en mi casa directamente -Dijo Jisung con una voz medio temblorosa, se encontraba en el coche de Felix con este, Minho y Hyunjin pero a diferencia del viaje de ida ahora todos estaban callados, y Felix el primero.

El nerviosismo de Jisung aumentó al ver que no recibía ninguna respuesta, cosa que Minho notó al instante y quiso arreglar dándole unos pequeños toques al brazo para confortarlo, acto que si logró bajar un poco su nerviosismo, ya que le recordó que no estaba solo en esta situación.

- No sé en qué estaréis pensando, pero solo puedo asegurar que la situación fue muy diferente a cualquier fantasía que...-soltó Minho para ser interrumpido instantáneamente por Felix.

- Y yo no sé en qué mierdas os habéis metido esta vez y prefiero no saberlo en un coche para no chocar todos.-dijo con un tono claramente molesto.

-Bueno en ese caso no tenías que haberlos obligado a subirse en primer lugar. - susurró Hyunjin, quién estaba en el asiento del copiloto siendo aplastado por la tensión que se formaba en el coche, la cual que aumentaba al tener a Felix justo al lado.

Felix le dirigió una mirada asesina sin girar la cabeza siquiera y eso fue suficiente para mantenerlo callado por el resto del viaje.

Minutos después habían llegado a su destino, Felix se aseguró de qué todos sus amigos entrarán a casa antes de hacerlo él también, pues los conocía ya lo suficientemente bien como para saber que morían por salir corriendo en diferentes direcciones nada más abrir la puerta del coche, y no pensaba permitirlo.