25. Envenenados de mentiras

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La llamada con Yeji había terminado recién y Jisung seguía en su mismo sitio, sus clases empezaban en veinte minutos y el chico ya se estaba arrepintiendo de haber colgado tan temprano, pues la misma sensación de aburrimiento de antes lo estaba invadiendo de nuevo, eso sí, una leve capa de alegría aún cubría su corazón, el efecto de Yeji era muy real en él.

De pronto pudo ver de reojo como una lata de su refresco favorito se asomaba encima de su hombro, quiso levantar la vista pero por las delgadas manos ya pudo distinguir quién era, Han soltó aire por la nariz y giró la cara hacia el otro lado, haciendo más que obvio cuanto le molestaba la presencia de Seungmin, quién al ver su reacción dejo el refresco al lado de Jisung y se sentó junto a él.

- Lo siento, Jisung -soltó en un casi susurro- había tenido mal día y decidí beber antes de venir, por eso solté todas esas barbaridades sin pensarlo, no estaba siendo yo mismo...-lo interrumpió Jisung girándose bruscamente hacía él.

- Aunque no desmienta tu versión, se dice que los borrachos solo sueltan verdades, así que lo que dijiste era lo que pensabas realmente de mí.-lo retó, pero con un tono calmado aún.

- No creas eso, las borracheras son cómo cabreos solo ¿tú estabas siendo serio hace dos años cuando me llamaste egoísta y parásito por pedirle ayuda en la mudanza a los chicos el día antes de tu cumple? ¿Eso es lo que realmente pensabas de mí?

- No -murmuró agachando su cabeza- Claro que no.

Jisung recordaba esa discusión perfectamente, eso sí se le podía llamar discusión, ya que el único que gritaba sin parar era Jisung, echándole en la cara haber pedido ayuda de sus demás amigos para su primera mudanza, cuando tras cumplir los dieciocho le tocó dejar el orfanato y independizarse porfin.

- Bueno... -prosiguió Han agarrando por fin el refresco que se le había ofrecido - ahora que lo pienso nunca me excusé por ello.

- Ya no hace falta que lo hagas, han pasado dos años.

- Claro que sí debo hacerlo, -suspiró intentando encontrar las palabras adecuadas, su grupo de amigos lo infantilizaba bastante poniéndole excusas a sus actos siempre sin que él tenga que hacerlo por lo que él nunca ha tenido que tomarse la molestia de disculparse seriamente por alguna de sus acciones con ellos- sé que no tengo excusa válida pero si me tengo que disculpar contigo al menos mereces saber la razón tras esa mierda de reacción que tuve en ese entonces -suspiró de nuevo- estaba por cumplir los dieciocho también, y por mucha ilusión que me provocaba eso, me entristecía recordar que mis padres no iban a hacer nada para mí ese día, nisiquiera una triste felicitación, sabía que los chicos eran los únicos que se iban a molestar en organizarme algo y al ver que estaban tan ocupados con tu mudanza pensé que me iban a olvidar por ello...

- Ya, debe de ser duro ser ignorado en tu propia casa, pero creeme que el orfanato es cien veces peor, así que tuviste suerte de ser sacado de ahí.

Jisung no dijo nada y se limitó a cabecear ante la afirmación de su amigo, el tiempo había pasado y la clase de ambos estaba por empezar, así que Seungmin se levantó del lugar esperando ser seguido por Han, este después de ponerse de pie y acomodar su ropa dirigió la mirada hacía Kim, quién se había agachado de nuevo para coger las latas que habían dejado en el césped.

- Y gracias por no contarle a los chicos lo que pasó ese día, de verdad lo agradezco.

- No es como si me fueran a creer de todas formas... -murmuró Seungmin para si mismo mientras se levantaba, su voz era tan baja que Jisung no pudo distinguir para nada sus palabras, así que hizo un gesto con su cabeza indicándole que repitiera- Nada, que no es nada importante.

- Bien ¿vamos entonces? - dijo Jisung esbozando una pequeña sonrisa que indicaba que ya no le guardaba ningún rencor a su amigo, este asintió y lo siguió soltando un pesado suspiro, pues sabía que aún teniendo el perdón de Jisung le iba a costar mucho conseguir el de los demás, si lo hace claro.

7 MONTHS | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora