20. Agridulce

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Minho sonrió con malicia mientras miraba el rostro de Jisung, aparentando una seriedad que no le pegaba en absoluto.

Los ojos de Jisung pasaban de dominantes a nerviosos de un momento a otro continuamente, cosa que formó otra sonrisa incontrolable en la cara de Minho y lo relajó, haciéndolo recordad que quién se encontraba delante suyo seguía siendo el precioso Han Jisung que había conocido desde siempre.

— A-Ahora ya nadie nos puede interrumpir —soltó con una voz tenebrosa pero coqueta.

Minho solo se le quedó mirando en silencio y con una media sonrisa orgullosa, disfrutando el show que le estaba brindando el menor.

— ¿No vas a decir nada?

— Bueno... —se encogió de hombros antes de cruzarse de brazos y descansar cómodamente en la pared que tenía detrás, como si no lo molestará en absoluto estar atrapado contra ella — En este tipo de situaciones eres tú quién debes llevar el control de las cosas ¿no lo has pensado antes de empezar la escenita Sunggie?

Los ojos de Jisung dudaron y tragó saliva mientras reformulaba las frases en su mente, tenía algo preparado, definitivamente lo había hecho... pero la sonrisa intimidante de Minho había borrado todo rastro de palabras en su cerebro.

Pasaron los segundos, y la sonrisa de Minho se amplió más al darse cuenta de que les tocaría intercambiar papeles.

El mayor pasó su mano por la espalda  de Jisung dándole un giro suave pero mareante para el menor y colocándolo a él contra la pared ahora, los ojos de este se ampliaron de golpe y su corazón se aceleró hasta el punto de asumir que el sonido de sus latidos le llegaba al contrario, había caído en su propia trampa.

— Sunggie, Sungie... ¿Que hacemos ahora? —inclinó la cabeza acercándose hasta el cuello del contrario y susurrando ahí, provocando un escalofrío en toda la columna del chico.

— Repetir lo de la discoteca.

Los ojos de Minho quién acorralaban a Jisung como los de un depredador se suavizaron por un instante, uno que fue suficiente para que el sonrojo que cubría todo el rostro de Han se trasladase al suyo también.

— Oye tú enserio...—lo interrumpió Jisung acercándose más hacía él, jugando desvergonzadamente con sus límites.

— ¿Que pasa con esta cara hyung? Empiezo a creer que tú también querías lo mismo—murmuró juguetón, sacándole una breve risa de sorpresa a Minho quién se estaba sorprendiendo por su actitud inusual.

— ¿Vas a aplicar mis lecciones contra mi ahora? — preguntó mientras sus ojos paseaban por todo el cuerpo de Han hasta volver a encontrarse con su mirada de nuevo— ¿Qué traición es esta?

— La única que disfruto tanto —murmuró mientras se tiraba hacia Minho pretendiendo besarle, cosa que este no permitió ya que puso su dedo sobre los labios de este sellándolos y lo empujó hacía atrás de nuevo.

— Nada de robar más besos.

Jisung puso una mueca nada más escuchar esto y se cruzó de manos amargado por la actitud de Minho, este último solo sonrió relamiendo sus labios ante la actitud achuchable y sexy de Han y se inclinó más hacía él, poniendo una mano sobre los ojos del menor que le tapaba completamente la vista y yendo de una vez por todas hacía sus labios, juntándolos con los suyos en un beso anhelado por los dos.

El beso que duró pocos segundos estaba provocando una cantidad de emociones inexplicable para ambos chicos, el pecho de Jisung subía y bajaba al sentir como los labios de Minho se movían encima de los suyos con una harmonía inesperada, y sus brazos se relajaron hasta el punto de no poder levantarlos, como si el sabor de Minho lo estuviese anestesiando lentamente.

Para Minho, quién le daba más miedo que nada más en el mundo estar llevando a Jisung con él al abismo y Jisung quién en el fondo seguía con las dudas de si había soltado a su anterior amor, el beso cobró un sabor más fuerte que nunca, uno que recordarán los dos para siempre: un beso agridulce.

Finalmente, el mayor quitó la mano que tapaba los ojos de Jisung y se despegó de sus labios lentamente, mirándolo por un largo segundo antes de alejar el rostro por completo.

— ¿Y bien Hannie? ¿Hay algo más que hayamos hecho en esa fiesta y quieras repetir? —soltó burlón mientras llevaba sus manos a los bolsillos de sus pantalones negros, el pensamiento de lo ridículamente bien que se veía Minho haciendo esta insignificante acción se cruzó por la mente de Jisung varias veces mientras este intentaba reformular una frase normal solo, no pedía mucho, solo poder decir algo entendible en estos momentos, pero incluso esto le pareció una tarea imposible a su mente.

— ¿Por qué me has tapado los ojos? —preguntó aún sonrojado por el calor del beso de hace un minuto atrás.

— Ha sido venganza por robarme nuestro primer beso, si yo no me acuerdo bien del primero tampoco pienso dejar que tú lo hagas con el segundo, ahora estamos en paz

Jisung asintió derrotado y salió de la carcel imaginaria que le había creado Minho hace rato, ambos salieron finalmente del callejón donde se encontraban y el mayor rió cuando vio que a Han le fallaban las piernas al caminar, como si no tuviese ningún tipo de fuerza en ellas.

— ¡Oye ni que te hubiera pinchado una inyección en el culo, camina bien!

Han corrió como pudo hacía Lee y le tapó la boca paniqueando.

— ¡Cierra la boca! —le susurró a Minho en un tono entre la suplica y la amenaza.

— Vale, vale, lo siento —murmuró bajando la voz porfin.

— Los chicos no deberían de saber de esto, al menos no por ahora, que así si las cosas terminan mal pues quedará entre nosotros dos solo y no se incomodará nadie más.

— ¿Ya estás pensando en eso? —a pesar de la sonrisa burlona de Minho su tono era algo triste, cosa que Jisung por suerte de ambos no ha notado.

— Bueno ya que tuve que insistirte tanto y tú seguías repitiendo que nos podía hacer mucho daño la relación...

Un sentimiento de culpa enorme evadió el corazón de Minho, nadie merecía sentirse así solo por el hecho de estar enamorado y era él quien había plantado tantas inseguridades en el corazón de Han, ya que este antes solo buscaba el amor como una curita a sus problemas, no como una arma de doble filo que podía acabar con él.

— Sunggie... —suspiró sonriente mientras revolvía los risos de su chico — siento haberte hecho sentirte así, no has rogado por mi corazón ni me está haciendo daño tu amor, sabrás todo a su debido tiempo...

— De todas formas sigo sin querer decírselo a los chicos hyung, no me siento cómodo haciéndolo ahora créeme...

Minho asintió, no le gustaba mentirle a sus amigos pero después de todo no pensaba presionar a su Jisung tampoco, era una decisión de los dos y por lo tantos ambos debían de estar cómodos para anunciarlo.

El móvil de Minho sonó avisando de la llegada de un mensaje pero este lo ignoró y siguió con su camino con Han, pues nada le importaba más que la presencia de su Hannie ahora, una presencia que una vez más, le daba miles de razones para quedarse en este mundo.

Un mundo que se estaba preparando para jugar más con él.

Un mundo que se estaba preparando para jugar más con él

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¿Un cafelito para procesar el beso ☕?

Sé que este cap es un poco corto, pero mi gente la vida no es siempre tan simétrica como para poder poner todo igual igualito siempre (no sé qué estoy diciendo ayuda)

7 MONTHS | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora