13. Los pensamientos de Harry

39 10 0
                                    

capitulo trece

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

capitulo trece

AQUELLA NOCHE, en la sala común, Harry, Rose, Ron y Hermione escogieron los asientos más alejados del de Percy. Ron estaba todavía de muy mal humor y seguía emborronando sus deberes de Encantamientos.

Cuando, sin darse cuenta, cogió su varita mágica para quitar las manchas, el pergamino empezó a arder. Casi echando tanto humo como sus deberes, Ron cerró de golpe Libro reglamentario de hechizos, segundo curso. Para sorpresa de Harry y Rose, Hermione lo imitó.

—Pero ¿quién podría ser? —dijo con voz tranquila, como si continuara una conversación que hubieran estado manteniendo—. ¿Quién querría echar
de Hogwarts a todos los squibs y los de familia muggle?

—Pensemos —dijo Harry con simulado desconcierto—. ¿Conocemos a alguien que piense que los que vienen de familia muggle son escoria? Miró a Hermione. Rose miró hacia atrás, poco convencida.

—Si te refieres a Malfoy...

—¡Naturalmente! —dijo Ron—. Ya lo oyeron: «¡Los próximos seran los sangre sucia!» Venga, no hay más que ver su asquerosa cara de rata para saber que es él...

—¿Malfoy, el heredero de Slytherin? —dijo escépticamente Rose.

—Fíjate en su familia —dijo Harry cerrando también sus libros—. Todos han pertenecido a Slytherin, él siempre alardea de ello. Podrían
perfectamente ser descendientes del mismo Slytherin. Su padre es un verdadero malvado.

—Mi mamá también era de Slytherin, sin embargo..

—Es muy diferente —le interrumpió Harry.

—¡Podrían haber conservado durante siglos la llave de la Cámara de los Secretos! —dijo Ron ignorando a Harry y Rose—. Pasándosela de padres a hijos...

—Bueno —dijo cautamente Hermione—, supongo que puede ser.

—Pero ¿cómo podríamos demostrarlo? —preguntó Rose, en tono de misterio.

—Habría una manera —dijo Hermione hablando despacio, bajando aún más la voz y echando una fugaz mirada a Percy—. Por supuesto, sería difícil. Y peligroso, muy peligroso. Calculo que quebrantaríamos unas
cincuenta normas del colegio.

—¡Me convenciste! —exclamó Rose.

—Si, dentro de un mes más o menos, te parece que podrías empezar a explicárnoslo, háznoslo saber, ¿vale? —dijo Ron, airado.

—De acuerdo —repuso fríamente Hermione—. Lo que tendríamos que hacer es entrar en la sala común de Slytherin y hacerle a Malfoy algunas preguntas sin que sospeche que somos nosotros.

—Pero eso es imposible —dijo Harry, mientras Ron se reía.

—No, no lo es —repuso Rose pensativa—. Lo único que nos haría falta es una poción multijugos

ROSE Y LA CÁMARA SECRETA, Harry Potter [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora