—Está bien, eso es todo—le ofrezco una sonrisa a Owen cuando acabo de suministrarle el medicamento—. Ronan va a estar contigo hoy, avísale si te sientes mal, ¿está bien?
Asiente.
Esta mañana desperté por Milenka tocando la puerta de mi habitación como una pequeña loca. Y la noticia era que Owen se sentía muy mal; estaba en medio de un ataque, no podía respirar y tuvimos que conectarlo a una máquina durante algunas horas hasta que el medicamento hizo efecto y pudo respirar por si mismo.
Nos asustó.
—¿Va a doler?—pregunta y respiro profundo ante la inseguridad que brilla en sus ojitos
Son únicos. Mucho. Pero son hermosos.
—No, me aseguré de que no doliera—acaricio su cabello—. Más tarde podrán hablar con sus padres—miro a Milenka acostada junto a Owen en la camilla—. Después de la cena.
—¿Cuando volveremos?—ella frunce el ceño
—Cuando Owen esté recuperado, te prometo que no será mucho tiempo—le acomodo el flequillo—. En un rato les traerán el almuerzo—le entrego el control remoto—. Pueden ver películas mientras tanto.
Ambos asienten y yo respiro profundo antes de levantarme de la camilla y caminar a la salida, topándome con Stefan cuando las puertas de hierro se cierran detrás de mi.
—¿Cómo está él?—pregunta, luciendo mortificado
—Está bien, solo fue un momento, no va a volver a pasar—le aseguro—. Por ahora solo debe alimentarse y descansar, mañana comenzaremos con un tratamiento menos agresivo.
Asiente.
—Voy a prepararles la comida entonces, ¿hay algo que no pueda comer?
—No hay restricciones, pero por ahora recomendaría algo con pollo y verduras, que lo llene—aprieto su brazo suavemente antes de pasar por su lado
***
—Oh, ¡eso es!—animo a Evie cuando se endereza sobre sus propios pies—. Ven con mami, bebé, ven aquí.
Extiende sus brazos en mi dirección antes de caer sobre su trasero. Aiden y yo apretamos los labios para no reír justo cuando ella comienza a llorar.
»Oye, oye, está bien—la tomo en mis brazos y beso su mejilla antes de levantarme y comenzar a mecerla—. Mami está aquí, tranquila.
Daxton y Mara entran a la habitación con sus juguetes, frunciendo el ceño al escuchar a Charlotte llorando.
—Vamos al jardín—propone Aiden mirándome a la espera de mi aprobación
—Vayan—asiento—. Solo un rato, y no se acerquen a la piscina que ya es muy tarde y el sol se pondrá pronto.
Asiente.
Los tres salen de la habitación y yo recuesto a Evie en la cama, acostándome a su lado mientras acaricio su mejilla y tarareo una canción.
Ella comienza a respirar menos agitada, fija sus ojos en mi y su llanto disminuye a solo quejidos mientras yo sigo con lo mío.
Sus manitos se mueven en mi dirección y río inclinándome para dejarla tocar mi rostro, aún tarareando mientras ella me mira como si fuera el centro de su mundo.
—La vida da muchos golpes, bebé—beso su manito—. No puedes pasar la vida llorando. Debes levantarte y seguir adelante.
Ella chilla.
»Cuando seas grande agradecerás el consejo—río y escucho la puerta de la habitación, lo que me hace levantar los ojos para ver a Stefan—. Hola, ¿pasa algo?
—Traje pastel—me muestra el plato y el vaso con coca-cola—. ¿Te gusta el dulce de leche? Porque está relleno de eso.
—Era mi favorito durante el embarazo de Evie, por eso hay tantos—justifico los tantos envases que debe haber encontrado
Sonríe mientras se acerca y lo deja en la mesita de noche.
Fija sus ojos en Evie y en mi antes de sentarse en la orilla de la cama pareciendo nervioso y a punto de decir algo.
—Lamento haberme ido tan abruptamente anoche—dice y frunzo el ceño—. Todo es más complicado de lo que parece.
Bueno... Stefan tiene mucho con lo que lidiar. No sé que tanto, pero con lo que dijo ya me imagino más o menos.
Y el dolor en sus ojos mientras hablaba... «le tomará tiempo y mucha convicción poder soltar lo que le pasó»
Soltar no necesariamente significa olvidar. En su caso, debe soltar la culpa.
—Sé bien lo complicado que puede ser, no te preocupes—dejo que Evie tome mi dedo en su manito—. Todos lidiamos con nuestros propios fantasmas, Stefan. No te disculpes por eso.
—Fue grosero irme de esa forma—alega—. Tú solo intentabas ayudarme y yo... me fui. No debí hacer eso.
—Oye, en serio está bien—tomo a Evie en mis brazos para sentarme y mirar a Stefan—. Es difícil hacer las pases con las cosas por las que uno se culpa. Toma tiempo, y mucha convicción. Tú no la tienes.
Frunce el ceño, pero luego respira profundo y mira sus manos como si en ellas fuese a encontrar una respuesta que le cambie la vida.
»Tienes que querer dejarlo ir para poder hacerlo, Stefan—beso la frente de Evie—. Suelta esa culpa porque no te pertenece. Igual que a mi tampoco me pertenecía.
—No quiero hablar de eso—pide y asiento—. ¿Quieres algo específico para cenar?
Río.
—No tienes que esforzarte mucho para que te perdone, Stefan, ya te dije que no hiciste nada malo—me levanto de la cama—. Pero hoy es día de pizza.
—Pizza será—se levanta y se encamina fuera de la habitación—. Y... en todo caso, Ayleen—se voltea a verme antes de salir—. No lo tomes como disculpas; tómalo como agradecimiento por todo lo que estás haciendo por nosotros.
—Claro.
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Take My Soul [Stefan Gelcem]
FanfictionUna llamada. Una llamada me llevó de vuelta junto a Christopher Morgan después de años alejada de la milicia, metida en mis propios negocios. Hora de volver, de ayudar a un amigo. Pero no esperaba a Stefan. Un hombre fuera de lo común en nuestro mun...