"She is a living child
That you see sweet Lucy Gray"
Prim finalmente había logrado agarrar a Buttercup, quien se había escondido detrás de unas tuberías en una habitación en desuso en el Distrito Trece. Él resopló, gruñó y luego se rindió, dejándola hacerlo y dejándola sostenerlo en sus brazos.
"Si te quedas atrapado una vez más, y mucho menos en un lugar tan remoto y solitario, morirás de hambre antes de que alguien te encuentre", lo había regañado suavemente.
Buttercup se había limitado a un murmullo de protesta... antes de empezar a ronronear en sus brazos.
Prim suspiró. Ese gato era imposible, pero era lo único que quedaba de su distrito, excluyendo a su madre y a Katniss, y continuaría salvándolo sin importar nada.
"No puedo estar en todas partes", susurró de nuevo, mientras se giraba, tratando de recordar adónde tenía que ir para volver a la civilización "Tengo trabajo que hacer".
Entonces escuchó la melodía.
Prim se detuvo, incrédula y curiosa, y luego dejó que las notas la guiaran.
Era la canción que su padre solía cantarle a su madre. La canción de amor más bella de su familia, especial y prohibida; un secreto que sólo debe compartirse entre Everdeen.
¿Quién podría conocerla y cantarla allí en el Distrito Trece?
¿Quién podría conocerla y cantarla allí en el Distrito Trece?
Prim llegó a un pequeño alojamiento. La puerta estaba abierta y ella se quedó en silencio, mirando a la mujer con su guitarra.
Era vieja... ¡Tan vieja! Su rostro estaba surcado de arrugas y su largo cabello plateado caía sobre sus hombros, cubriendo un colorido chal de pedrería.
Tenía los ojos cerrados y cantaba en voz baja, y Prim la escuchaba embelesada. Incluso Buttercup había dejado de ronronear para no molestarla.
"It's why
I trust you
You're as pure as the driven snow"
La mujer terminó de cantar, abrió los ojos y solo dudó, sorprendida de verla parada allí frente a ella. Prim se sonrojó.
"Disculpe", le dijo, "Es solo que... Es una canción familiar, y me preguntaba... ¿Cómo la sabes?"
La mujer sonrió.
"¿En realidad?" Preguntó, indicándole que se sentara a su lado. Prim se sentó.
"Está prohibido",explicó. "Mi padre solía cantársela a mi madre. Era mi favorita".
"... Ya veo" respondió ella, en un susurro "Tú eres Primrose Everdeen, ¿no?"
Prim asintió y la mujer esbozó una brillante sonrisa.
"Mi nombre es Lucy Gray Baird", se presentó. "Quizás hayas escuchado eso antes. Y soy la autora de esta canción".
Lucy Gray Baird.
Por supuesto que había oído ese nombre. Lo escuchaba todos los años, durante la ceremonia de la Cosecha. Pero...
"¡¿En serio?! " preguntó incrédula "¡Pensé que estabas muerto!"
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Los cuentos de la Nieve
Hayran KurguColección de pequeñas historias unidas entre sí. Headcanons que encajan en la trama principal sin alterarla. *** "Sin embargo, Lucy lo sabía. Escapar siempre había sido su sueño, no el de Coriolanus Snow. Y podría haberlo hecho funcionar. Podría hab...
