La luz del nuevo día iluminaba el salón del desayuno en el palacio real de Pendragon. La mesa estaba cubierta con una variedad de alimentos mientras mi familia y yo compartíamos un momento de tranquilidad antes de enfrentar las responsabilidades del día.
— Bueno, hoy es un día importante. Tenemos asuntos cruciales que atender — comentó mi padre, el rey, mientras daba un sorbo a su taza de té.
— En efecto, padre. Pero antes de sumergirnos en esos asuntos, hay algo que me gustaría discutir contigo — anuncié, atrayendo la atención de mis padres.
Mi madre, la reina, miró con curiosidad, y mi padre asintió con gesto de aprobación.
— ¿De qué se trata, Liam?
— He estado reflexionando sobre el futuro de Pendragon y cómo podemos contribuir al desarrollo del reino. Creo que una de las claves para nuestro progreso es invertir en la educación de las generaciones más jóvenes — expresé, eligiendo cuidadosamente mis palabras.
Mi padre arqueó una ceja, mostrando interés.
— ¿Educación? ¿A qué te refieres exactamente?
— Estoy proponiendo la creación de escuelas públicas para niños y jóvenes en todo el reino. Estas escuelas ofrecerían educación gratuita para fomentar el aprendizaje, combatir el analfabetismo y preparar a las futuras generaciones para asumir roles significativos en la sociedad — expliqué, esperando su reacción.
Hubo un breve silencio mientras mis padres procesaban la propuesta. Mi madre asintió con una sonrisa, evidenciando su apoyo a la idea.
— Liam, eso suena como una iniciativa maravillosa. La educación es el camino hacia el progreso.
Mi padre contempló la propuesta antes de hablar.
— Es una idea noble, hijo. Pero, ¿cómo planeas llevar a cabo esta iniciativa? ¿De dónde vendrán los recursos necesarios?
— Estoy dispuesto a destinar parte de los fondos del reino para este proyecto. Creo que la inversión en la educación no solo beneficiará a los ciudadanos, sino que también fortalecerá a Pendragon en el largo plazo — respondí con convicción.
Mi padre reflexionó sobre mis palabras antes de sonreír.
— Liam, siempre has tenido una visión única para el futuro. Si crees que esta iniciativa traerá beneficios al reino, entonces cuentas con mi apoyo.
La noticia llenó mi corazón de gratitud y determinación.
— Gracias, padre. Haré todo lo posible para asegurarme de que este proyecto sea un éxito y contribuya al crecimiento y desarrollo continuo de Pendragon.
Con el respaldo de mi familia, me preparé para llevar a cabo la creación de escuelas públicas, confiado en que este paso sería crucial para el futuro brillante que imaginaba para mi reino.
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La sala de reuniones resonaba con la seriedad y el murmullo de los nobles más importantes del reino. Me encontraba en la mesa principal, listo para presentar mi propuesta de escuelas públicas para Pendragon. Los rostros de los nobles expresaban una mezcla de curiosidad y, en algunos casos, escepticismo.
— Caballeros y damas nobles, gracias por unirse a esta reunión. Como saben, he propuesto la creación de escuelas públicas en todo el reino, con el objetivo de fortalecer la educación y preparar a las generaciones futuras para enfrentar los desafíos que se avecinan — comencé, tratando de transmitir convicción en mis palabras.
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Mi Imperio
RandomSigue la vida de Liam, un valiente sargento con experiencia militar y habilidades de ingeniería, quien, tras perder la vida en un acto heroico, se encuentra reencarnado en un mundo medieval en el Reino de Pendragon. Consciente de su vida pasada, Lia...