La sala se lleno de bullicio en el ambiente, mientras veía y saludaba con respecto a las familias nobles del país junto a sus familias, parecía como si los problemas de la frontera no existieran en este lugar haciéndolo un pequeño refugio en mi cumpleaños para deshacerme de todo ese peso por algunos momentos.
―Liam, querido, ven aquí un momento ―llamó mi madre desde el otro lado de la sala principal, donde la multitud de nobles se había reunido para celebrar mi cumpleaños. Me acerqué a ella con curiosidad, preguntándome qué quería.
―¿Qué pasa, mamá? ―pregunté, tratando de ocultar mi nerviosismo bajo una fachada de calma.
Mi madre me sonrió con cariño y me tomó del brazo, llevándome hacia una elegante dama que estaba parada cerca de ella. La mujer era de mediana edad, con una expresión amable y una elegancia innegable en su porte.
―Liam, permíteme presentarte a una amiga muy querida ―dijo mi madre con una sonrisa―. Esta es la señora Eleanor Montgomery.
Incliné la cabeza en señal de respeto y extendí la mano hacia la señora Montgomery con una sonrisa educada. ―Es un placer conocerla, señora Montgomery ―dije con cortesía, tratando de no mostrar mi nerviosismo.
La señora Montgomery devolvió mi sonrisa con calidez y tomó mi mano con suavidad. ―El placer es mío, príncipe Liam ―respondió con amabilidad―. He oído mucho sobre ti y tu valioso trabajo en el reino. Es un honor estar aquí para celebrar tu cumpleaños.
Me sentí halagado por sus palabras y traté de mantener la compostura mientras hablábamos. Aunque estaba acostumbrado a interactuar con nobles y dignatarios, la presencia de la señora Montgomery me hacía sentir un poco nervioso. Había algo en ella que irradiaba una aura de autoridad y sabiduría, y me pregunté qué tipo de relación tenía con mi madre.
―Gracias por venir a la fiesta, señora Montgomery ―respondí con sinceridad―. Espero que disfrute de la celebración.
La señora Montgomery asintió con una sonrisa gentil. ―Estoy segura de que lo haré, príncipe Liam ―dijo con amabilidad―. Tu madre me ha contado mucho sobre ti y tus logros en el reino. Es evidente que eres un líder excepcional y un verdadero activo para Pendragon.
Me sentí abrumado por sus elogios y traté de mantener la modestia. ―Gracias, señora Montgomery ―respondí con humildad―. Estoy comprometido a servir a mi reino de la mejor manera posible y hacer lo que sea necesario para garantizar su prosperidad y seguridad.
La señora Montgomery asintió con aprobación. ―Eso es admirable, príncipe Liam ―dijo con una sonrisa―. Estoy segura de que tendrás un futuro brillante por delante.
Mientras continuábamos conversando, me di cuenta de que la señora Montgomery era una persona muy perspicaz y bien informada. Hablaba con autoridad sobre una variedad de temas, desde política hasta arte y cultura, y disfrutaba de nuestra conversación con un interés genuino. A medida que pasaba el tiempo, mi nerviosismo disminuyó y comencé a disfrutar de su compañía.
Después de presentarme a la señora Montgomery, mi madre y yo nos quedamos charlando un poco más con ella. Fue entonces cuando la señora Montgomery me sorprendió al presentarme a su hija, una joven de mi misma edad. La chica parecía un poco nerviosa, pero su madre la animó suavemente para que se acercara.
―Liam, permíteme presentarte a mi hija, Emily ―dijo la señora Montgomery con una sonrisa.
La miré con curiosidad, notando su timidez mientras se acercaba a mí. Me esforcé por mantener una expresión amigable, aunque por dentro me sentía un poco incómodo ante la idea de conocer a alguien nuevo en medio de la fiesta.
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Mi Imperio
RandomSigue la vida de Liam, un valiente sargento con experiencia militar y habilidades de ingeniería, quien, tras perder la vida en un acto heroico, se encuentra reencarnado en un mundo medieval en el Reino de Pendragon. Consciente de su vida pasada, Lia...