Mi marioneta personal || Shalnark & Oc

»Nuevos rostros conocidos

La noche pasaba, y Shalnark caminaba entre los oscuros callejones, que habían en una zona inhabitada, mientras cargaba a la pequeña pelirroja, totalmente inconsciente, sobre su hombro. Él, se dirigía a la guarida de su brigada que, en no mucho tiempo, alcanzaría su destino, ya que relativamente aquél escondite quedaba cerca de aquellos callejones. Mientras el rubio caminaba, varias preguntas cruzaban por su mente: ¿Quién es esta niña?, ¿Habrá sido enviada por la mafia?, ¿Por qué a tan temprana edad ya sabía utilizar nen?... Al final del día, Shalnark decidió no darle muchas vueltas al asunto y siguió su camino con esa usual mirada "inocente", cómo si no matara ni a una sola mosca.

Al llegar, el ojiverde nota a algunos de sus compañeros jugando a un juego de cartas. Aquella era una actividad común entre los miembros (además de robar y matar), así que Shalnark, no le tomó mucha importancia. Con un tono dulce y una sonrisa inocente, el rubio agarra a Kishumi por su corto y desordenado pelo, para así, sostenerla como si fuera un perro sucio y callejero que había encontrado en la calle.

-"Oigaan~, ¡Miren lo que me he encontrado! Esta cosa nos puede ser de utilidad, ¿no lo creen?" - Exclama el rubio entusiasmado mientras aún sostenía a la menor de su cabello.

Los miembros que se encontraban allí pausan su juego para ver lo que se traía el miembro #6 entre manos. Aunque su voz, la mayor parte del tiempo, sonaba entusiasmada, en esta ocasión había una leve diferencia entre su usual tono y el que se encontraba utilizando ahora. Entre los miembros que observaban la criatura que traía Shalnark, el miembro #2, Feitan, hizo una pequeña mueca de disgusto mientras aún seguía viendo a la pelirroja. No era de su agrado, y por su apariencia física, no creería que ella fuera de mucha utilidad. No se veía fuerte o ágil, así que supuso que solo era una broma pesada del rubio y lo que cargaba era un cadáver en vez de alguien que él hubiese capturado.

-"Shalnark, ¿Esa mamada qué? ¿Nos estás tomando el pelo? No es gracioso." - Refunfuña Feitan con una expresión seria y una voz tensa.

-"¿A ustedes? Nah... le estoy tomando el pelo a ella." - Bromeó Shalnark con una sonrisa mientras resaltaba aún más el hecho de que estaba agarrando a Kishumi de su cabello. Bueno, equivocado no estaba... realmente estaba tomando del pelo a Kishumi.

Feitan arqueó una ceja mientras mostraba confusión en su rostro. El pelinegro decide levantarse y caminar hacia dónde se encontraban Shalnark y Kishumi para intentar entender mejor la situación. Aún se seguía preguntando por qué carajos Shalnark pensó que sería una buena idea traerse a una niña que, en la mente de Feitan, no pasaba de los 13 años, y aún así, pensar que sería util para el Gen'ei Ryodan.

"¿Qué le ves de especial a esta mocosa?... Qué... ¿Te vas a convertir en el nuevo Hisoka? No gracias. No me aguanto a uno y no quiero soportar a dos ahora." - Habló Feitan siguiendo con su voz tensa mientras enchinaba sus ojos y acercaba su cara hacia la de Kishumi, observándola fijamente, para luego alzar la mirada y observar a Shalnark, aún con sus ojos enchinados.

Shalnark ríe ofendido mientras bajaba su cabeza para poder poner su mirada en Feitan. - "No, bobolón. ¿Sabes lo que me interesa de ella? Su nen." - Responde Shalnark de manera cortante, aún sonriendo. Solo que en vez de encontrar inocencia y ternura en sus labios, ahora se reflejaba un sentimiento algo sádico por su parte. - "¿No te parece interesante que a su corta edad ya sepa utilizar nen?... Me pregunto a qué categoría pertenecerá..." - Agrega Shalnark mientras soltaba su agarre, y en consecuencia, dejando caer a Kishumi al frío y rígido suelo. Gracias a esta acción, un poco de sangre sale de la frente de la pelirroja.

Los otros miembros que escuchaban la conversación, compartían la misma opinión de Feitan, solo que habían decidido no comentar nada, agregando que aún no sabían con exactitud las habilidades nen de la pequeña.
Mientras el ambiente se tornaba silencioso tras aquella pasiva-agresiva conversación, Phinks decide hacer una broma, aunque no fuera el momento más oportuno para hacerla.