Revelaciones Secretas¹

Capítulo 8: Reunión

Kathara

Anoche luego de entrar al restaurante de comidas rápidas, cambiamos el tema de conversación igual la pase de maravilla, resulta que Jhesua es bastante chistoso y divertido, cuando hice el pedido pensó que era para los dos pero luego le aclare que era lo mío, y que pidiera lo que quería comer.

Fue gracioso ver su cara de asombro.

—¿Cómo es posible que una persona, en especial una mujer como tú, se pueda comer cinco rebanadas de pizza, un perro, y una hamburguesa y quedar como si nada? —Fue lo que me pregunto entre tanto asombro luego de salir del restaurante de comida rápida, al cual me llevó.

—Nada que una cagada, no solucione. —respondí para luego ambos reírnos.

Fue divertido pasar unas cuantas horas con él, de verdad que es un hombre maravilloso. Es bastante conversador, y me gusta por que siempre trata de hacer presente a su hija en las conversaciones, es atento y eso vale muchísimo.

Sin duda alguna, la mejor cita que he tenido en mi vida, y claramente no será la última.

Jhesua es todo lo que estuve buscando en mucho tiempo, verlo reír es bueno ya que deja ver sus hermosos colmillos, su dentadura que es bastante alineada, más no perfecta como acostumbró a ver, pero así me gusta más.

Posiblemente el creé que no escuche, cuando dijo que así loca y todo le gustaba más.

Que me haya puesto nerviosa por eso, y me dio cosa responder no quiere decir que luego no tocaré el tema, puede que haya preguntado cosas fuera de contexto, pero así soy yo, me gusta todo directo y sin detalles.

Los rodeos no me gustan, y cuando quiero algo, me propongo por tenerlo.

Se que él no es un logró, y mucho menos un juguete con el cual jugaré cada que quiera. Es un hombre el cual al igual que yo guarda sentimientos, quizás nuestra vida no sea igual, ni parecida, pero si hay algo que tenemos en común, es el no darnos por vencidos.

Y ahora Sáhara, es una preciosura esa niña, es tierna y al igual que yo parlanchina.

Sin duda alguna nuestro trato, el mejor que he tenido en mucho tiempo.

Sonrió ampliamente mientras me dirijo al salón de eventos, que también es el salón de reuniones de la empresa.

Ya le informe acerca de todo a Gregor, y estuvo muy de acuerdo con todo.

Ya son más de las tres de tarde y la reunión está a nada de empezar, apenas y faltó yo.

Cruzo las puertas y eso llama la atención de los presentes, mientras camino le hecho un vistazo a todos y subo de unas vez por todas a la tarima improvisada que hay en el lugar.

Uno de mis trabajadores me tiende un micrófono, y luego toma asiento junto a los demás.

—Buenas tardes a todos y a todas, como ya muchos saben, dentro el día de mañana los nuevos autos saldrán a la venta, lo cual me emociona mucho, por que si todo sale bien nos irá de maravilla. Es obvio que no puedo recibir solamente yo los créditos del trabajo, puede que haya ayudado pero sin ustedes esto no será posible. —los señaló y ellos sonríen

Mi vista viaja a Jhesua el cual está sentado junto a su padre, que parece estar acompañado, y Sáhara.

—¿Saben? Yo sé que a todos nos gusta el chisme, y ustedes son uno en tendencia. —todos reímos ante mis emotivas palabras.

—¡Es que el chisme es vida! —exclama mi hermana.

Niego entre risas.

—Pues para los que tienen sospechas, y para los que no saben. A mí. —me señaló sin vacilar. —Me encanta ese pelinegro que está por allá, junto a su hija, la cual es hermosa. —ahora sí todos me observan con más atención. —Y puede, no. Estamos saliendo, así que no quiero que se pongan hablar cosas que no son, como decir que esta conmigo por interés, el primero que lo haga se las verá conmigo. —les advierto. —En fin, no está disponible para ninguna o ninguno que le haya gustado.