23. mentiste.
—Y bueno, nos besamos—informé causando que todas la caras de mis amigos fueran un cuadro, cosa que me hizo reír, todos eran muy expresivos.
—¿Como?—preguntó perplejo Juani con la boca prácticamente abierta ya que seguía sin creérselo, todavía no habia procesado toda la información.
Asentí con una sonrisa de boca cerrada.
—¿Para cuando el casorio?—inquirió ahora Agustín mientras terminaba de tomar el mate haciéndonos reír a todos, incluso a mí,—Enzo es re buen pibe, creo que es uno de los pocos que piensa con la cabeza de arriba y no con la de abajo. Además, te vendría bien estar con alguien así; te va a bajar los decibeles y vas a dejar tu época de come bebés completamente.
—¿Yo come bebés? ¿Cuando?—formulé con el ceño fruncido haciendo montoncito con la mano, el ojiverde me miró obvio, y entonces fue cuando caí y me empecé a reír,—Bueno pero eso fue una vez no más, tampoco exageres. En mi defensa me dijo que era de mi año y lo parecía, aparte lo de come bebés deciselo a la Malena que es terrible asaltacunas.
—¿Como va a parecer un pendejo de dieciséis años un pibe de veinte Grecia? pensa un poco—determinó Agusntin mientras se mordía el labio y negaba reiteradas veces—Es como si te comes a Blas.
Me mordí el labio para reprimir una sonrisa y lo empuje, sabía que había puesto de ejemplo a Blas porque con el nos llevábamos cuatro años de diferencia, al igual que con el chico que me había chapado.
—O sea, ¿me estás diciendo que te comiste a uno de dieciséis y a mí no fuiste ni capaz de dame bola cuando me declare en el viaje a egresados? Sos una hija de puta Grecia—espetó molesto Pipe provocando que yo lo fulminara con la mirada y que los demás se pusieran a abuchear.
—Menos mal que nunca íbamos a sacar el tema, habíamos hecho un pacto y todo Felipe. Aparte, ¿sos joda boludo? Nos dimos un beso y ya flashaste casorio y encima te lo advertí antes, que solo era un beso porque éramos amigos, estás como Hempe con esa pelotudez de declararse.
Estaba enojada con Felipe por haber dicho eso delante de los chicos cuando justamente el día después de habernos pasado eso, le aclaré que éramos amigos, que había sido un simple beso y que eso no tenía porque saberlo nadie.
Lo que pasaba en Bariloche, se quedaba en Bariloche.
Lamentablemente tenía la desgracia de que cada vez que me hacía amiga de algún chico, terminaba gustándole y encima se me declaraba; Simón y Felipe no habían sido los únicos en el grupo que no lo habían hecho.
—Pa Colo, a todos nos mandaste a la friendzone y nos rompiste el corazón en algún momento de nuestra vida, sos una forra—jodió ahora Kuku para calmar un poco la situación ya que la mayoría estaban incómodos y en silencio, ese comentario provocó que todos se rieran, menos yo. Entonces agregó:—Dale reina, no te calentes, también entendelo, ¿quién no va a querer declararse a semejante diosa? Aparte también es culpa tuya por ser tan linda.
Esta vez si me reí.
Esteban era uno de los únicos que hacían ese tipo de comentarios y no me lo tomaba mal porque al fin y al cabo, lo hacia jodiendo y con un tono tan dulce que eras incapaz de enojarte con el.
—Yo no me olvido más, cuando Mati se declaró y esta le dijo; sos lindo pero yo no salgo con virginianos—comentó Blas mientras se tentaba—Lo rechazaba por el signo zodiacal, no sabes cómo lloró Recalt y como me cague de la risa. Sos mala Colo.
No pude evitar reírme al recordar la excusa de mierda que le había tirado a Matías para rechazarlo.
—Uh cállate, no me hagas ni acordar que me lo tuve que fumar en mi casa cuatro días deprimido porque esta pendeja le dijo eso—informó Agustín bajo la atenta mirada de todos, quienes se estaban aguantando la risa,—Encima estuvo buscando las compatibilidades de los signos y me empezó a decir; ves tendría que haber nacido nueve días después así era de libra y podíamos estar juntos.
—Que mala sos, Kuku tiene razón a todos nos rompiste al corazón pero a Mati lo hundiste, con razón se fue con esa vieja.
Después de tomar unos mates y charlar sobre desgracias amorosas y corazones rotos, pedimos unas pizzas y unas empanadas a un restaurante que quedaba a la vuelta de la casa de Valentino. La mayoría de los chicos habían ido a buscar la comida mientras que otros habían ido al chino a comprar las gaseosas y el helado.
—Dale, dejensé de joder sobre todo vos Pipe, que te quedaste re quemado con algo que pasó hace como seis años atrás boludo. Dense un abrazo en forma de disculpa o sino los pongo en penitencia—declaró el ojiazul con rulos mientras señalaba el rincón de la casa, haciéndonos reír.
Simplemente Juani.
Pipe se puso en frente mío y yo no hice otra cosa que mirarlo sin ninguna expresión porque realmente me había molestado ese planteo, pero fue en vano, cuando lo vi sonreír mostrándome su perfecta hilera de dientes y me tironeo del brazo para finalmente abrazarme.
Nos habíamos quedado nosotros tres solos para preparar la mesa y elegir la película o serie que íbamos a ver, aunque Juani estaba insoportable con que quería ver Gran Hermano.
Escuché mi celular sonar y en la barra de notificaciones vi que era un mensaje de Esteban o más bien una foto. Abrí el chat al instante y me sorprendí al ver la imagen; era Enzo con el hermano de Malena hablando en el restaurante, donde los chicos habían comprado la comida.
Fruncí el ceño y acerqué la foto para corroborar si era Enzo.
Claramente era el.
¿Por qué me había mentido?
Me había dicho que se iba a ir todo el fin de semana a Uruguay para ver a su familia y resultaba que estaba hablando con Marcos.
Fui hasta su chat y junte los dedos para escribirle un mensaje;
Gre💋: tenemos que hablar.
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grecia es la verdadera rompe corazones😝
