Cartas Perdidas

Entre risas y despedidas.

Posees una extraña habilidad, una capacidad singular para conectar con las personas, ganarte su simpatía y desatar risas. Esa misma destreza la experimenté contigo. Fue esa singularidad tuya y tu incesante positivismo lo que me brindó el coraje de abrirme al mundo.

Por vez primera, en mi existencia, no me hallaba solo; me permitiste creer en un porvenir diferente al que había imaginado, un futuro distinto al cual ya estaba preparado. Gracias a ti, labraré un mañana mucho más prometedor, el más sublime de todos.

Debes saber que, a pesar del lamento y el dolor que tu partida ocasionó, jamás sellaré esta parte de mí que desconocía poseer, aquella que me confiere tanta plenitud. Conocerte fue como desplegar de par en par las puertas de mi alma, mi mente y mi corazón; ya no seré el mismo de antes. Lograste algo tan trascendental como dividir mi relato en un "antes" y un "después", siendo este último el cénit de mi vida.

Aunque me cueste admitirlo o evite mencionarlo, debo confesar que siempre, siempre llevaré en mí una porción de ti.

A pesar de lo que experimenté con tu partida, no alimento rencores; más bien, estoy profundamente agradecido, primero con Dios, el destino y luego contigo.

Durante un largo tiempo, llevé a cuestas la culpa y el peso de mi propio desprecio, incapaz de perdonarme por sufrir en nombre de alguien que no merecía la pena. Ser herido por alguien con quien fui completamente auténtico, sin máscaras ni artificios, realmente trastornó mi mundo emocional y mental. Se desgarró mi cordura y mi lógica se desvaneció en el aire.

Sin embargo, detuve mi marcha para contemplar las lecciones impresas en mis cicatrices y comencé a abrazar cada una de ellas. Entendí que para florecer hacia el futuro, era imperativo otorgarle el perdón al pasado. Así, me transformé en otro ser: un alma liberada, un soñador, un poeta. Y por eso, siempre guardaré gratitud eterna hacia ti, por las cicatrices que son testigos del ayer y que me revelan quién soy hoy y quién seré mañana.

¡¡GRACIAS!!