Cartas Perdidas

Anhelos y lágrimas: Carta a Mamá.

Madre mía, tu ausencia se ha convertido en un abismo que devora mi ser. La nostalgia por tus consejos y tu amor inunda mi existencia, dejándome perdido entre recuerdos y anhelos sin cumplir.

¿Puedes oírme desde el más allá? ¿Puedes sentir mi dolor? Mi añoranza que se desborda en cada palabra que te escribo. Me pregunto si puedes ver mis lágrimas caer sobre estas líneas, estas cartas que escribo solo para ti, anhelando tu regreso.

He buscado desesperadamente la felicidad que solía sentir a tu lado, los días de risas y canciones que brotaban del alma. Pero mis esfuerzos se desvanecen en la oscuridad de mi duelo, y me veo atrapado en un ciclo de dolor y falsas sonrisas.

Quisiera gritar al mundo mi verdad, revelarles mi angustia y mi soledad disfrazada de fortaleza. Anhelo que comprendan que tras mi aparente bienestar y mis palabras de aliento, se esconde un abismo de tristeza y desesperación.

En este laberinto sin salida, me siento perdido y desorientado. Oculto mi sufrimiento tras máscaras de alegría, mientras mi corazón se desgarra en silencio. Nadie sabe el peso de mi carga, ni la profundidad de mi dolor, y me siento solo en mi lucha interna.

No quiero que estas palabras sean solo un desahogo, sino un grito desesperado por tu regreso. Anhelo tu presencia, tus palabras sinceras y tu amor incondicional que tanto necesito en estos momentos de oscuridad.

Desearía poder darte buenas noticias, poder contarte que he encontrado la paz y la fortaleza que tanto anhelabas para mí. Pero la verdad es que estoy perdido en un mar de emociones contradictorias, luchando por encontrar mi camino en medio de la tormenta.

Madre querida, te extraño más de lo que las palabras pueden expresar. Ojalá pudiera abrazarte una vez más y decirte cuanto te amo, cuanto te necesito.