Una Historia Cliché

21. Esto es el colmo.

-Dissculpa por todo esto, Alba.
-He vivido cosas peores, ¿te sostengo el cabello? -sin esperar respuesta, se lo sujetó con la cinta que ella misma tenía puesta siempre.
-En serio, perdón, Camí nunca se había portado así -insistió Lorena, de manera intermitente por las arcadas y muy avergonzada.
-Chiiicaaaas, ¿como estááááánnn? -preguntó Camila desde fuera del baño.
-Ustedes no saben beber -la ignoró y siguió hablando con Lorena.

Lorena comenzó a decir "es mi primera vez, quería que fuera algo especial. La pijamada estaba planeada hace mucho, y me gustó que se cruzara el trabajo, pero supongo que la cagué" pero su interlocutora tuvo que deducir algunas de esas palabras, pues las arcadas no solo interrumpían sino que se llevaron por delante a más de una.

-A mi también... Nunca antes había hecho esto, y, siendo sincera, me ha gustado mucho, así que Camila propasandose un poco... No creo que me haga cambiar de a mucho el humor. A demás, no son los peores borrachos con los que he interactuado.
-Me haces sentir un poco mejor, gracias.
-No te preocupes. Lo peor vendrá mañana... Mmm... ¿Lore... Te puedo decir "Lore"?
-Claro, sin problemas, jaj... -lastimosamente iba a avergonzarse aún más esa noche, pues una risa no fue lo que salió por su boca.

Cuando volvieron s la sala, las dos parejas ya se habían ido, y se empezaban a escuchar gemidos desde las habitaciones.

Alba decidió que sería mejor regresar a su casa.

-Ibamos a hacer karaoke...
-Lore, no creo que vaya a pasar con como están las cosas... Fue una tarde agradable, gracias.

Se puso sus audífonos y buscó que música escuchar en el largo camino a casa mientras salía de la propiedad.

🎶🎶
I can't help it if I make a scene
Stepping out of my hot pink limousine
I'm turning heads and I'm stopping traffic
🎶🎶

Con esa música a todo volumen ni siquiera los fumadores que se encontró en un callejón pudieron bajarle el ánimo, se sentía increíble, aunque el final no fue del todo bueno, esa salida fue un gran cambio para ella, un paso correcto en la dirección que le quería dar a su vida de ahora en más.

A eso de la una de la mañana, y al ritmo de "love like you" llegó a su casa, donde su hermano y su abuela se encontraban ya durmiendo...
Pero su madre putativa se encontraba en la sala, esperándola viendo la televisión.

-Olá, mãe.
-Boa noite, menina.
-O que traz você aqui?
-Ver minha garotinha não é motivo suficiente?
-Não.
-Bem, bem, você me pegou. Você não vai me abraçar primeiro?
-Claro que sí -se funden en un abrazo las dos mujeres.
-¿Qué?,¿Se te está oxidando tu lengua? -bromea separandose después de un buen rato de estar juntas.
-Liam ya me adelantó, no tengo el vocabulario necesario para la conversación que viene -se encogió de hombros.
-Bueno, bueno... ¿Por donde empezar?
-¿Cuándo salen?
-¿Ehhh?
-Liam me dijo que vinieron porque iban a liberar al tío Dante y a Carina.
-¿¡QUÉ!?, ¡ese infeliz!,¡me va a conocer!
-...
-Se suponía que yo te diría eso. Ese pequeño me jugó chueco -suspiró resignada.
-Yyy... ¿Qué me iba a decir él?
-Ja, ja... -rió nerviosa-, solo digamos que... Tal vez ahora tengas más dinero que yo...
-No te entiendo, ¿por? -arqueó la ceja.
-¿Recuerdas... A tu abuelo?
-No me interesa nada que tenga que ver con ese hombre.
-Por favor, Alba, tus abuelos te amaban pese a todo, y nunca les diste la dicha de si quiera conocerte, esos dos viejos no tuvieron la culpa de nada de lo que hizo tu padre.
-Yo no tengo padre.

-Pero un hombre fue tu padre, y aunque no mereciera ninguno de los dos títulos, sus propios progenitores no tienen la culpa de lo que hizo.
-¿Ah, no?, pudieron criarlo bien, para empezar -comenzó a acalorarse más la discusión-, si hubieran hecho bien su trabajo, su hijo no habría crecido para convertirse en lo que fue.
-No te tomes la atribución de criticar a personas que ni siquiera conoces, señorita, yo no te enseñé eso.
-¿Si?,¿y tú quien se supone que eres?,¿ah? -la retó tanto con su mirada como con sus palabras-, solo otra pobre idiota que sufrió por su incompetencia.
-

¡ALBA!, no le hables así a tu madre.
-Noticia vieja, Irene, yo no tengo madre.
-Sí, sí la tienes, y tienes razón, no soy yo, pero -intentó continuar, pero fue interrumpida por la menor.
-Una estúpida que no estuvo en mi vida. Sino que lleva diecisiete años presa por matar a un imbecil de quien se dejó violar, no tiene nada que ver conmigo, ni los putos padres de ese bastardo.
-... Están muertos, Alba... Tus abuelos murieron. Con o sin fallas, les debes respeto, al menos después de muertos...
-¿Y qué quieres?,¿que sufra por unos pobrecitos imbéciles que ni me van ni me vienen?, que-...

*PLAS* La fina mano morena de la mayor cayó fuertemente como una cachetada sobre la mejilla de la menor, interrumpiendo su hablar colérico. Un silencio sepulcral inundó la sala, mientras lágrimas de frustración, dolor y rabia brotaban de las mejillas de ambas mujeres.

-Boa noite, Irene -sentenció y se fue a su habitación.