Capítulo 13

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(En la universidad)

-Bueno, pues ya hemos llegado.

Roberto baja del coche al chihuahua atado con una correa brillante.

-Tío, no se si te dejarán entrar con el perro.

-Tú tranquilo que aquí nadie se da cuenta, hoy no vamos llamando la atención, vamos normal.

-Mételo en la mochila y la dejas un poco abierta para que respire mi chiquitín.-interrumpe Mario.

***

Los chicos entran en clase, todos están en silencio haciendo el examen, han llegado un pelín tarde.

-Perdón por el retraso.-dice Mario.

-¿Por el de la cabeza?-susurra Roberto, pero con suerte los de clase no le oyen.

-Nombres.-dice serio el profesor.

-Mario Lapón.

-Roberto Cupeni.

-Christian Mepila.

Adriana se gira a mirarles y suelta una pequeña risa que a Mario no se le escapa, esa risita le ha sentado realmente mal a Mario.

-Por favor, siéntense, tienen cuarenta minutos para acabar el examen ya que han llegado tarde.

Los tres chicos se sientan cerca entre ellos y comienzan a leer el examen. El perro saca la cabeza por la cremallera de la mochila y Roberto lo ve.

-¡Shh! Rookie, dentro.

-Como alguien vea al perro te mato, nano.

-Calla, que nos van a oir.

-Mario, ¿qué has puesto en la pregunta veinticuatro?

-La b, te van a oir, calla.

El profesor mira a los chicos pero no se da cuenta del pequeño chihuahua.

***

-Tienen cinco minutos para acabar el examen.-anuncia el profesor.

-Tío, Mario, va dime la cuarenta y tres.

-Que no.

-Dímelo.

-Joder, nano, que no.

-¿Pero por qué no?

-Que la respuesta es "no" gilipollas.

-Ah, vale, explicate mejor.

-¿Que me explique mejor? A ver si te enteras de lo que lees al menos.

-Ya pueden entregarme los examenes.-dice el profesor.

Los chicos se levantan y le dan los examenes al profesor, al volver para coger sus carpetas y la mochila de Roberto donde está Rookie, Adriana vuelve a mirar a Mario esta vez con descaro, luego se levanta y entrega el examen pasando justo por el lado de Mario y dándole un codazo.

-¿Tú, de qué vas?-exclama Roberto en medio de la clase al ver lo que Adriana había hecho a su amigo Mario.

-Mm... no me había dado cuenta de que hubiese alguien.

-Oye, Adriana, ¿a ti te gusta chocarte con la gente, no? ¿O es que vas de chula?

-Por favor, los que han acabado y entregado el examen que abandonen el aula.-interrumpe el profesor.

-¿Y tú qué pasa? ¿Que tienes que defender al imbécil de tu amigo?

-Ten cuidado.-avisa Mario.

-¿Yo? ¿Por qué iba a tener cuidado?

Adriana no se había dado cuenta de que en medio de la clase, es decir, detrás de ella, hay una escalera y se tropieza con los tacones.

-Por la escalera.-dice Roberto.

-¿Estás bien?-Mario se acerca preocupado a ella y le ayuda a levantarse.

-Sí, sí, estoy perfectamente.-dice mientras se coloca bien el vestido y los tacones.

Adriana se levanta ayudada por Mario al cuál sus amigos miran perplejos.

-Vámonos Mario, por favor.

Los chicos se van de la clase y salen al campus de la universidad.

-Y encima vas a ver que le pasa, como si ella fuese importante o algo, nano.

-Para mí lo es.

-Te ha llamado imbécil, se ha reído de ti en tu cara.

-¿Y? ¡Tampoco quiero que se meta una hostia por las escaleras!

-Hey, o, ¿esa de allí es Verónica?

-¿Dónde?

-En frente, la que está hablando con ese de la camiseta amarilla que se ve a kilómetros.

-Sí, ¿quién es ese?

-No sé, pero... no tiene que ser nada bueno porque le está gritando él a ella y ella le ha dado una hostia a ese tío.

-Hey, ¿dónde vas Christian?

Christian va hacia donde esta Verónica y se acerca al chico que hay con ella de forma amenazante.

-¿Quién coño eres tú para gritarle así a una chica pedazo de hijo de puta?

-¿Yo? Leo, ¿y tú quién eres gilipollas?

Verónica los mira asustada a los dos y Christian en ese momento se acuerda de que Leo como le ha dicho ese chico que se llama es el ex novio de Verónica y le da con la rodilla en los huevos.

-Como te vuelvas a acercar a ella te parto la cara cabronazo.

Hijo de puta!-grita Leo mientras se va agarrándose los huevos.

-Gracias... ¿quién... quién eres?-dice Verónica aún asustada.

-Soy... soy... lo siento Verónica.-Christian se va hacia donde están sus amigos.

Verónica lo mira mientras él se va y corre tras él.

-¿Quién eres? Yo te conozco, tu voz, tus ojos.

-¡Lo siento Verónica!

Los tres chicos se suben al coche y se van de allí. Ella los mira y se pone sus manos en la cabeza.

(SIN EDITAR) ¡Píntame las uñas de color rosa! (TIENE ERRORES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora