Primer borrador | Descontinuado.
⠀⠀Alvor Storel es un exiliado. Su familia ha sido degradada por todo un continente y para forjarse prestigio en tierras extranjeras requirió de sangre, sudor y más sangre.
⠀⠀El Príncipe Heredero de Tylka, desaparecid...
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⠀⠀Alvor reconoció al muchacho de esa mañana aunque este se cubría la boca con un pañuelo sucio, en un intento por disimular la falta de algunos dientes. Su mente debe haberse impregnado de un pánico irracional, asumió el cazarrecompensas, ya que con ver al extranjero empecinado en acercarse, el chico saterí retrocedió e ingresó a trompicones a uno de los edificios más altos de Ker-Lay; un actuar muy estúpido teniendo en cuenta que era el sitio del que estaba escapándose.
⠀⠀Alvor atravesó las pesadas puertas provocando un sonido sordo capaz de enmudecer el propio bullicio de la sala. No llamó la atención, sin embargo, pues eran pocas las personas que se encontraban en la recepción, vestidos con colores vibrantes y adornos de oro, mientras que el atuendo del Morador consistía en las mismas ropas maltrechas que portó esa mañana. No encajaba ni siquiera como un sirviente y divisarlo sería fácil.
⠀⠀El andar del cazarrecompensas fue tan tranquilo que en determinado momento el perseguido creyó que estaría fuera de su alcance, mas fue grande su sorpresa cuando una mano le rodeó completamente el cuello y lo estampó contra el piso de madera, frenando su intención de usar una ventana para salir. Se encontraban en un pasillo desolado, pero el chico era consciente de que, si eran vistos, el favorecido sería el rodekí.
⠀⠀La fuerza con la que su rostro se presionaba contra la madera la hizo crujir, seguramente harta de que los remiendos mágicos no le permitieran hacerse polvo. Alvor le permitió girar un poco la cabeza para brindarle la sonrisa más radiante y aterradora que hubiese visto en su corta vida.
━¡Hola otra vez!
━No me mate ━murmuró el Morador en cambio y lo máximo con lo que el agresor modificó su expresión fue con hastío.
━¿Por qué lo haría?
━Déjeme ir. ━El chico sollozó entonces, por lo que a Alvor lo embargó una irritación considerable. Levantó al Morador con una mano aferrándose a su enmarañada melena castaña y le permitió enderezarse, aunque no duró, porque intentó echarse a correr y su cuerpecito fue azotado hacia una pared del pasillo mediante un empujón de Alvor.
━¿Quieres problemas? ━preguntó entonces, dando paso al enfado, sin una gota de burla.
━No, no, yo... no quiero morir...
━No intento matarte ━espetó Alvor, su ceño fruncido hacia el chico━. Mi brusquedad se debe a tu empeño en huir, mi amigo.
━Perdón... perdón... ━Las lágrimas volvieron a deslizarse por sus pómulos empolvados y magullados. El pañuelo se había aflojado y deslizado hasta su cuello━. Tengo que salir de aquí...
━¿Qué hacías? ━preguntó, la molestia mermó pronto de modo que su voz se suavizó y hasta esbozó una leve sonrisa. El chico temblaba, confundido de sobremanera━. Te esfuerzas en provocar a las autoridades, por lo que veo.
