Primer borrador | Descontinuado.
⠀⠀Alvor Storel es un exiliado. Su familia ha sido degradada por todo un continente y para forjarse prestigio en tierras extranjeras requirió de sangre, sudor y más sangre.
⠀⠀El Príncipe Heredero de Tylka, desaparecid...
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⠀⠀Alvor trepó con desesperación las rocas sobresalientes en el medio del mar, sin importarle lo mucho que magullarían su cuerpo. Apretó con una de sus manos al hombre sobre su espalda y procuró evitar rotundamente que hiciera contacto con la superficie a la que se estaba aferrando. Existía el riesgo de que recuperara la conciencia de forma abrupta si se lastimaba y Alvor no quería lidiar con su reacción en ese preciso momento.
⠀⠀Incapaz de reflexionar en una posición incómoda, Alvor se esforzó para sentarse en la zona menos rugosa de las rocas y acomodar en su regazo al mugriento individuo. La realidad era que nada del espantoso olor lo exudaba él, sino lo que tenía encima. Lucían como simples algas putrefactas, pero resultaban muy resistentes para ceder ante un cuchillo común. Afortunadamente, Alvor contaba con un arma mágica, agotada, pero aun filosa, así que realizó los cortes con rapidez y arrojó de inmediato los retazos al mar para que se llevaran consigo el fétido aroma. Se despojó de su propio suéter para cubrir con él al hombre inconsciente, el cual pese a que tenía una estatura cercana a la suya, era considerablemente más delgado. Alvor procedió después a rebuscar en sus bolsillos y extrajo un frasco cuyo contenido grisáceo acercó cuidadosamente a los labios de la otra persona.
━Llegará un día lluvioso a nuestras tierras ━musitó distraídamente mientras vertía el líquido brillante, el cual resplandeció al deslizarse por su garganta━, nos brindará mucha felicidad. Jugarán los niños muy contentos, ¡gritarán, gritarán! Con el barro hasta los huesos, ¡reirán, reirán! Qué gran paliza obtendrán...
⠀⠀El otro hombre comenzó a toser tras ingerir la mitad del encantamiento. Su estremecimiento fue tal que provocó que Alvor dejara caer el frasco y lo viera hacerse añicos contra las rocas.
━Mierda ━resopló y se apresuró en taparle la boca con su mano derecha, mientras que con el brazo izquierdo le rodeaba el torso y sujetaba sus brazos. No podía permitir que lo vomitara, especialmente cuando no había tragado más que la mitad━. ¡Tranquilo! ¡Quieto! ¡No voy a hacerte daño! ━insistió Alvor, pero recibió un fuerte puñetazo, pese a todos sus esfuerzos por inmovilizarlo━. ¡Su Alteza Real! ━exclamó, saltando de inmediato detrás de él hacia el mar. El mencionado fue atrapado nuevamente en los brazos de Alvor, pero hubiese vuelto a liberarse de no ser por la intervención de la espada mágica, la cual se transformó en una delgada cadena y rodeó su figura esbelta hasta contenerla.
━¿Qué carajos...? ━maldijo en voz baja el príncipe, viéndose superado por la plata mágica━. ¡Suéltame! ━bramó, forcejeando incluso con el metal versil a su alrededor. Alvor tuvo que actuar rápido.
━¡Vintese'har raldet! ━exclamó Alvor y se aferró con todas sus fuerzas a la otra persona. La torpeza con la que transmitió sus órdenes fue descomunal.
⠀⠀El fulgor apareció antes de la recepción completa y aturdió al príncipe, motivo por el que finalmente dejó de resistirse. Esquirla los arrastró de manera brusca y repentina a través del agua hasta hacer que esta los escupiera y lanzara sin el menor cuidado a la superficie más cercana.
