IV: Proyecto científico

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- Hasta que te dignas a aparecer -dice Senku, cruzándose de brazos con impaciencia. - ¿Ser mentalista y mentiroso también significa ser impuntual? -ríe, y el sarcasmo se desliza por su voz como una corriente eléctrica.

- Claro, no todos podemos tener un reloj metido en la cabeza -le respondo, sin perder el ritmo-. ¿Y bien? ¿Me dejas pasar o debo adivinar la combinación para entrar? -Hago un gesto exagerado hacia la puerta, medio riéndome de la situación.

Me observa en silencio por unos segundos más, como si estuviera reconsiderando la idea de haberme "reclutado" para su proyecto científico. Sus ojos carmín analizan cada uno de mis movimientos, pero al final decide hacerse a un lado, dándome el paso a su peculiar laboratorio, también conocido como su departamento.

Dentro, el olor a químicos y a café me golpea de inmediato, un aroma tan extraño como el mismo Senku. Me detengo en medio de la sala, sorprendido al ver que, aunque el espacio es idéntico al mío en tamaño, está decorado de manera completamente diferente. Mi departamento es minimalista, ordenado y en tonos sobrios: negro, blanco y un toque de lila para darle un aire elegante. En cambio, el suyo es un caos de cajas esparcidas por el suelo, con frascos de químicos amontonados en la mesa de centro, que parece haber sido improvisada como estación de trabajo.

- Parece que el orden no es lo tuyo, Senku-chan -comento, intentando bromear para aliviar la tensión.

- ¿Viniste a criticar mi departamento o a trabajar? -responde, sin inmutarse.

- Ya, ya, no seas tan malo-digo, mientras me dejo caer en el sofá.

Senku me ignora y desaparece momentáneamente, solo para regresar con su laptop, una pila de papeles y un lío de cables que deja caer sobre la mesa, no sin antes despejar los frascos y otros objetos que había sobre ella. Me mira con esa expresión que mezcla seriedad e ironía.

Me lanza una avalancha de información sobre su proyecto. Quiere crear un software que pueda analizar y predecir el comportamiento humano utilizando principios de psicología cognitiva. Me explica que el primer paso es recopilar datos, y ahí es donde entro yo. Según él, puedo ayudar a proporcionar información del mundo del espectáculo y de las redes sociales, donde me muevo con facilidad gracias a mi trabajo como mago y mentalista de televisión. Registros médicos, patrones de comportamiento en línea, interacciones sociales... todo lo que podamos reunir será crucial para el desarrollo del software.

Mientras habla, mi mente intenta mantenerse al día, pero la cantidad de datos que me lanza es abrumadora. Pareciera que Senku nunca se cansa de hablar ni de pensar, lo cual, admito, es impresionante. Empieza a detallar cómo su inteligencia artificial analizará los datos, buscando patrones y conexiones que nos permitirán crear un modelo de comportamiento predecible. Estoy asombrado de lo que quiere lograr desde la comodidad de su sala de estar.

- Déjame adivinar, Senku-chan -digo, interrumpiéndolo-. Este software también tiene que reconocer emociones, estados de ánimo, comportamientos habituales y respuestas a estímulos, ¿verdad? Si no recuerdo mal de las tediosas clases de psicología que tomé...

- Kukuku, exacto, diez millones por ciento correcto -me responde, soltando una de sus risas características-. Diez mil puntos para ti, mentalista.

No sé si sentirme orgulloso de haber acertado o preocupado por la montaña de trabajo que se avecina. Senku sigue explicando, ahora sobre cómo el programa debería predecir y recomendar acciones basadas en el análisis de los datos. Su objetivo final es desarrollar una IA que pueda anticipar los comportamientos futuros de las personas y ofrecer soluciones antes de que surjan problemas.

Finalmente, después de lo que parecen horas de charla científica, Senku se detiene. Estoy agotado, tanto mental como físicamente, y me doy cuenta de que he estado sentado en la misma posición durante demasiado tiempo. Mis músculos se quejan, y la sensación de incomodidad me obliga a ponerme de pie, estirando las extremidades.

Luces & Sombras | SenGenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora