Capítulo 4

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Deade que planeamos colarnos en la casa de los Miller, no podía dormir bien.

También mis padres llegarían el viernes. Ósea dentro de tres días y la situación con Karla no mejoraba.

Seguía sin hablar y se pasaba mucho tiempo durmiendo. La herida de su muslo, ya estaba sanando gracias a Leila.

Ya eran las doce de la noche y todavía no pegaba ojo. Estaba nervioso y mis cigarrillos pagaban el precio.

Hoy en la tarde íbamos a entrar a casa de los Miller.

Mike nos dijo, que ambos asesinatos se habían cometido sin señal de haber forzado la entrada. Su padre sospechaba principalmente de Bill , aunque no tenía pruebas .

La situación con su padre no era muy buena y todo el pueblo lo sabía.

Pase varios minutos más de desvelo, hasta que logré dormirme.

La mañana pasó deprisa debido a que asistí a las clases en la preparatoria. El funeral se celebraría a las cuatro así Mike tenía apurarse en conseguir las llaves.

Mike

Estoy dentro de la estación de policías, caminando hacia el despacho de mi padre. Llevaba una caja de donas que era la escusa perfecta para entrar. Ya que mi papá era un gran amantes de los dulces.

Debía de apurarme, mi padre se encontraba en la sala de interrogatorios y no sabía cuánto tiempo tenía, así que debía ser rápido.

El despacho de mi papá estaba echo un desastre como siempre.Rodeado de papeles y algunas cajas de pizza.

En su escritorio tenía una taza de café, su computadora y una pequeña pila de hojas del trabajo.

También tenía colocada la foto que se tomó conmigo y con Madi en nuestro quinto cumpleaños.

Recuerdo que ese día Madi no paraba de llorar por culpa de nuestra mamá. Ella nos había prometido que estaría; hace trece años ya que no está en nuestras vidas.

Papá salió varios minutos y nos dejó solos. Cuándo regreso, traía en su mano un collar.

Los ojos de mi hermana se iluminaron de alegría y dejó de llorar. Él la cargó, le susurró que se lo había dado nuestra madre y por eso tuvo que salir.

Hace tiempo ya sabíamos que era una pequeña mentira de él. Pero, mi hermana se sigue mintiendo.

Y ese collar, ahora cuelga en el cuello de una desconocida y no sabemos la razón.

Busqué encima del escritorio, en los cajones y al final encontré un llavero en la chaqueta que colgaba de la silla.

La verdad, no sabía si entre las llaves que habían se encontraban las de los Miller; aún así debíamos probar.

Jhon

El funeral se iba a realizar a las cuatro de la tarde y ya eran las tres .

Había quedado en ir a pasar por Leila y su familia a las tres y media. Pese al odio que me tenía su familia decidieron dejar que los acompañara.

Eso era un avance ya que al principio se negaban rotundamente a nuestra relación.

Pero ya llevábamos un año juntos. Un año desde nuestro primer beso detrás de la iglesia.

Recuerdo que la primera vez que la conocí: me había escapado de casa, y , me había escondido en la parte de atrás de la iglesa. Mis padres querían que fuera con Edward y ellos a ver a James.

Mi relación con él, nunca fue buena. Pero tampoco se acercaba a las peleas y discusiones continuas que tenía con Edward.

Pasé varias horas solo pensando hasta que un huracán salió de la puerta.

WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora