"Te vi por primera vez
y sentí que te conocía de toda la vida".-Laspepitosgod (osea, yo)
Mes 1
—Acérquense todos aquí formando un círculo para que todos entremos, por favor —hubo silencio mientras Bayona inspeccionaba a todos y cada uno de los que estaban parados en ese círculo—. Quiero empezar agradeciendo a todos y cada uno de los que están aquí presentes, y decirles que este proyecto no se hubiera podido hacer sin ninguno de todos los que están en este lugar— alzó los brazos, haciendo referencia al lugar en sí—que nos ha podido dar el regalo de difundir esta historia que no es para menos. Tengo fe en que cada uno va a cumplir su trabajo perfectamente, pero también quiero que de diviertan. Quiero que formen una sociedad entre ustedes. Aplaúdanse, vamos.
Mientras aplaudían, Enzo miraba a Mica, la cual estaba muy entretenida riendo con alguien a su lado.
—Tratá de que no se noté tampoco—. Rio Mati después del discurso.
—¿A que te referís?—. Preguntó Enzo con el ceño fruncido.
—Dale boludo, sabes a que me refiero. A Mica, se re notó.
—Ay Matías no te entiendo, ¿qué se notó?—. Enzo se hacia el confundido, pero con Matías no funcionaba.
—A mí no me mentís. Te brillaban los ojos mientras la veías. Yo te vi.
—Callate mejor—. Este lo empujó riendo y la miró una vez más, y esta vez, ella ya lo estaba mirando. Le dirigió una sonrisa, y él la saludó con la mano desde lejos.
Un baño con agua caliente era lo que necesitaba, pensaba Enzo al salir de la ducha.
—Nene, ¿terminaste? Necesito pegarme un baño—. Gritó Matías desde el otro lado de la puerta. Matías y Juani eran sus compañeros de habitación durante esos meses de rodaje. Sabían que tenían que coordinar mejor, porque si iban a estar así durante esos meses, iba a haber un apocalipsis dentro de su habitación.
—¡Ahí salgo!—con solo la ropa interior y una toalla que estaba envuelta desde su cintura, salió del baño.
—Gracias.
—Un placer.
Cuando estaba organizando la ropa para cambiarse, y dejar la demás lista para mañana, tocaron la puerta. Juani se había ido a buscar unas cosas que Blas le había guardado y Enzo supuso que era él.
—¡Pasa!—. Le gritó, mientras ordenaba la ropa de su valija.
—Ay, perdón— cuando escuchó la voz femenina, supo al instante que no se trataba de Juani. Era Mica. Ella cerró la puerta—. Solo buscaba al Matías, decile que pase por la habitación 315 porfa.
Mientras que Mica hablaba desde el otro lado de la puerta, él se llegó a poner la remera y el pantalón, y procedió a abrirla.
—Perdoname a mí, yo tenia que preguntar primero quién era. Pasa, Mati se está bañando.
—Paso después—. Dijo Mica todavía nerviosa.
—Tranqui, tranqui, pasa.
Ella pasó y se sentó en la silla del escritorio que estaba en la habitación. Se quedó en silencio, pensando que decir, pero Enzo se le adelantó.
—Vos también estás en pijama—. Se sentó en la esquina de su cama y le sonrió.
Ella rio, para luego percatarse que él llevaba una remera con el logo de Batman y un pantalón a juego.
—Batman era mi superhéroe favorito—. Sonrió al recordar que todos los fines de semana pasaban Batman en la medianoche por la tele.
Mica llevaba una remera de los ositos cariñositos de color morado y un pantalón de peluche rosado.
—El tuyo me gusta más. Es más colorido y simpático—. Los dos rieron al tirar halagos sobre sus pijamas, sin mucho sobre que hablar.
—¿Y de dónde sos, Mica? Porque tenés el acento parecido a los argentinos, como Mati.
—Soy de Mendoza, Argentina. Matías es porteño, de ahí la diferencia.
—Ahh, claro, por ahí iba. Yo solo fui al sur de Mendoza. Visité las leñas y no muy lejos de ahí tampoco.
Matías salió del baño en cuero, con un pantalón deportivo de Boca Juniors, el club que le gustaba.
—Ayy, mirá Enzo, me extraña tanto que no podía resistirse a verme—. La abrazó por detrás, rodeándola por el cuello y dándole un beso en el cachete.
—Sos re boludo. Nada más te vine a traer el cargador que me pediste, y más vale que no se te olvide devolverlo.
—Gracias amiguita de mi corazón—la abrazó y la empujó hasta la puerta—. Bueno, nos vemos mañana, chauuuuu.
La echó afuera, sin dejarla despedirse.
—Sos re malo, pobre—. Mencionó Enzo cuando le cerró la puerta en la cara.
—Mirá. 1, 2 y...
Golpearon la puerta y Mati la abrió y se escondió detrás de ella, pero Mica ya había estudiado su técnica y lo agarró.
—Sos un maleducado estúpido. Perdóname Enzo— Mica se acercó y él se puso de pie, dejando a Mica un poco más abajo. Esta se paró de puntas y lo saludó, para después pegarle en la nuca a Matías y cerrar de un portazo.
—Contame de qué me estoy perdiendo por lo menos, soy su mejor amigo y el tuyo me considero también, así que merezco saber.
—No pasa nada—. Enzo rio y movió su valija debajo de la cama, para acostarse en ella.
—Mmmm, si vos decís.
Cuando Mati se acostó, Enzo agarró su libretita que estaba guardada en la mesa de luz, porque los pensamientos en su mente desbordaban, y eso no le permitía dormir. Suspiró, prendió la lucecita, y pensó, y cuando pensó, se encontró con ella. Ella y su sonrisa.
"Aquella sonrisa que tanto me encandila, será posible que algún día sea mía?"
Él solo supo sonreír ante el poema que lo alivió y sorprendió porque, no podía creer que ella, que apenas conocía, podía calmar los pesares que cargaba.
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¡Doy por terminado el tercer capítulo! Espero que les haya gustado, los quiero 💓.
¡No se olviden de votar porfa! Gracias 💓.
Perdón si creen que voy muy rápido en cuanto a los sentimientos de Enzo, pero es que en lo personal siento que Enzo es muy apasionado en cuanto al amor, y como sabe amar de rápido con los que le conviene, también ama fuerte, como algunas personas lo hacemos. Si no les gusta, son libres de dejar de leer :).
Pd: otra vez, el último poema del capítulo es originalmente mío, al igual que el primero :).
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ᴘᴇʀғᴇᴄᴛ ʟᴇᴛᴛᴇʀs || ᴇɴᴢᴏ ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ
Novela Juvenilɪғ ᴀ ᴡʀɪᴛᴇʀ ɪs ɪɴ ʟᴏᴠᴇ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ, ʏᴏᴜ ᴡɪʟʟ ɴᴇᴠᴇʀ ᴅɪᴇ. Si un escritor está enamorado de ti, nunca morirás.