Capitulo 5

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Mi mundo se derrumbó ante mis ojos, Maldigo el momento en el que nací, maldigo todo al rededor, Me maldigo yo. Tu hermano está herido por tu culpa por tu tonta culpa.

No soportaba ese dolo en mi pecho, en todo mi cuerpo, cada lagrima salada que recorría mi rostro dolía, cada respiración.

Y me imaginaba la cara de angustia de mi madre, ¡por dios!, ella estará devastada.

Pero yo ... yo me sentía la peor escoria...

Mi madre había observado todo desde la puerta de la casa. Estaba petrificada y se le salían las lágrimas.

El auto que arrolló a mi hermano se detuvo y fue en ayuda de mi hermano. Yo estaba ahí arrojada en el piso sin saber qué hacer.

Me levanté y no me di cuenta que debajo de mi mano había un vidrio roto, me corté, pero no me importó nada me podía doler más que ver a mi hermano inconsciente y aunque no quería pensarlo parecía un cuerpo sin vida. Corrí en su ayuda y agarré su cabeza suavemente.

-Porque hiciste eso? ¿Por qué??? - Me di golpes a mí mismo, me odiaba quería matarme.

- PABLO!!! ¡Hijo! - Venía corriendo mi mamá con su rostro pálido. Estaba llorando de no me miraba.

- Debemos llevarlo al hospital -dijo un señor que presenció todo, se veía el temor en su rostro... en sus ojos.

Llevaron a mi hermano lo antes posible y yo no sabía que hacer solo lo observe llorando.

Porque esa era yo una persona que no servía de ayuda alguna

El doctor a fin de cuentas y con una sonrisa dijo que ni hermano estaría bien. Mi mama lloraba de alegría y yo me quede sin aliento.

- Gracias Doctor por salvarlo, se lo agradezco de corazón.

- No se preocupe señora ese es mi deber.

Ellos seguían hablando tal vez de cuanto le cobraría el doctor a mi madre, yo solo estaba ahí en blanco pensando en que, si no fuera por la ayuda del doctor y un poco de atraso en llevarlo a mi hermano al hospital, el estuviera muerto.

- Abby deberías irte a casa, dúchate, come algo y espérame ahí, okay? Dijo mi madre un poco más aliviada. - Yo estaré con tu hermano, pendiente de él.

Estaba en shock, pero asentí con la cabeza. Ella me dio las llaves de la casa, las cogí suavemente y las aferré a mi pensando que se caerían debido a mi inmensa brutalidad.

(...)

Hice exactamente lo que mi mamá me dijo, como un robot siguiendo órdenes específicas. y miré mi celular, ¡vaya!, muchos mensajes y claro.

Leí uno por uno, parecía una pelea entre Nathan y George, pero... «que fue eso último que me dijo George, ¿Nat juega conmigo?» pienso, «¿qué rayos fue eso? y porque de la nada me lo dijo y porque carajos ellos estaban hablando cerca de mi casa». ¡Dios! esto es muy confuso!

Llamaron a mi casa, me levanté de manera inmediata y lo vi a él, asustado casi pálido, «supongo alegre de verme» rio en mis adentros.

Ahí estaba Nathan, mi corazón latía demasiado para ser cierto, quería abrazarlo y eso mis brazos entendieron fácilmente.

Lo estaba abrazando, no me importaba si estaba sudado solo quería abrazar a alguien, aunque sea él. Pero Nathan no estaba bien, su cara no lo parecía.

- Abby tengo que decirte algo y espero me perdones -me dijo muy pero muy serio

- Pasó algo Nat? - No sabía que era, me estaba preocupando.

- Espero me perdones.... -desvió la mirada

- QUE ES!!!? ... - Le dije con tono desesperado. Y de la manera más típica sonó el convencional.

- Mamá? ¿dime paso algo ...? - No lo podía creer.

Dejé caer el teléfono y caí también, ya no podía más....

Minutos De SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora