Capítulo 18

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Pasaron seguramente unos treinta minutos más en los que seguimos hablando, de mi hermano, pero le dimos una vuelta a los asuntos tristes y decidimos cambiarlos por momentos felices que compartimos tanto él como yo juntos a mi hermano. George hizo una pausa en su conversación y tosió un poco, algo que haces cuando tratas de ponerte más serio y darle otro giro a la conversación, y ciertamente así fue, él me miro algo incómodo, talvez ya sabía por qué... Nathan. Aquel que me quitó el sueño un par de veces, aquel que me hizo pensar en tristezas, Nathan él que me gusta, pero estrujó mi corazón cual juguete innecesario.

Los dos dejamos de hablar, hubo unos cuantos minutos de silencio, esos que te hacían temer por la siguiente palabra que la otra persona pudiera mencionar, decidí llamarlos así , "minutos de silencio", lo hacía para que el entorno no se viera tan sombrío y falto de esperanza, ya que, por lo general cuando hay un silencio algo triste sucede, la mayoría de las veces así es.

-Seguramente ya sabes a lo que voy ahora, Abby lo único que deseo es protegerte, de hecho, es lo que debo hacer y es lo que le prometí, a mi amor, pero no puedo mandar en tu corazón, yo no tenía intención de mandarte esa foto, sabía que te sentirías mal pero no había más remedio si te decía para conversar sin alguna prueba no lo harías, porque sé que el al igual que tú estaban confundidos acerca de mí , él aún lo está, pero es que en su cabeza todo tiene sentido y lo que más concuerda es que yo atropellé a tu hermano. Con lo que le obligué a decirte seguramente y como cualquier persona racional desconfió de mí.

-Si... es obvio que eso pasaría, pero yo sé ahora la razón de todo, una parte de mi quiere vengarse de tu padre, y que se pudra en la cárcel, pero no podría llegar a ese punto, no tengo pruebas no tengo nada, solo te tengo a ti George; por eso estoy considerando olvidarme de todo esto y continuar con mi vida, yo amo mucho a mi hermano, pero estoy segura de que él hubiese querido que yo esté tranquila y que viva como una adolecente normal-tomé un respiro y procedí- en cuanto a Nathan, no te preocupes me queda claro que muchachos como él no valen la pena, pero...-agaché la mirada y sentí que lagrimas venían, no les permití seguir- pero él me gusta y va a ser difícil olvidarlo, y lo que no entiendo es que todo haya comenzado con una apuesta que hizo contigo- el se rascó la cabeza.

-Si ... bueno verás todo eso fue parte mi plan, pero al principio no resultó como quería, soy muy tonto en esas cosas y no me esperaba nada de eso y tuve que improvisar y pues – sonrió como un niño pequeño – lo siento, traté de arreglar desde un comienzo todo, pero fui yo el que lo empeoró.

-A lo que trataba de llegar, es que no entiendo si todo empezó con una apuesta y él se terminó preocupando por mí, yo lo pude percibir,  cómo sus ojos se posaban en los míos, cuando él me besó fue muy íntimo...mágico, lo pude sentir, pero como puedo confiar en él si se besa con otra chica, y lo peor es que aún no estoy segura si creer lo que vi en esa imagen.

-¡Pero en la foto se estaba besando con una chica!

- Lo sé, ¿pero si eso tiene un trasfondo? – lo pensé mejor y recordé que él la abrazaba con ternura – no ... lo dudo mucho, no hay más vueltas que dar al asunto.

-Abby mañana tienes clases y es muy tarde, tu mamá debe estar muy preocupada – me dijo con cara de preocupación, parecía un cachorrito ¡haha! Muy tierno- te acompañaré a casa.

- No, no te preocupes mi mamá no está en casa ahora, mejor tu ve a casa, la mía queda muy cerca de aquí, mejor ve, ándale ve – hice señas con mis manos hacia adelante, algo así como un «shu» -cuídate, estamos en contacto.

- Ten unas muy buenas noches Abby- me sonrió y se dio vuelta.

Me sentí al final del día muy aliviada, pensé que la conversación dejaría más lágrimas de lo normal acompañados de gritos e insultos, de mi parte, claro. Llegué a casa me vestí con mi pijama, era muy resbaladiza, pero me encantaba, me acosté y no entendía nada, como llegué a este punto, en que momento me encariñé tanto con Nathan, ¿Qué le diré mañana? ¿Podré verlo a los ojos?, tal vez debería simplemente ignorarlo hasta sentirme completamente alejada de estos sentimientos para nada sutiles.

¿Por qué me gustas tanto Nathan Morrison?

Minutos De SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora