NATALIA

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Soy un perdedor, porque dejé que me ganarás.
Soy un cobarde, al impedir que me dañarás.
Es que fui muy débil, para lograr que te quedaras.
Y, menos fui capaz, de evitar que me aplastaras.

Tus labios son dulces y tus manos son tibias y delicadas ...
Tus palabras son veneno y tus acciones son planificadas...
Robas la esperanza de mi alma para dejarla traumatizada.
Es triste que, mi masoquista corazón, no quiera dejarte abandonada.

Mil Poemas Y Un Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora