—Bien, hoy será la clase de magia, lo habíamos pospuesto tanto porque aun estaba diciendo con Seohyun sobre si empezar o no— Se dió la vuelta, sacando una pizarra desde el pasillo.—Antes de empezar, quería aclararte algo— Me miró fijamente a mi, siendo el único de los tres en mostrar algo, los otros dos solo tuvieron explosiones más o menos controladas.
—La magia tiene dos costes, ambos son grandes— Empezó a escribir cosas en la pizarra.
—El primero y más importante, aprenderla— Hizo un circulo señalando ese punto. —No importa cuanto mana puedas llegar a acumular, puedes ser la persona con más cantidad del reino— Hizo dibujos explicando aquello, siendo de una persona rodeada de un aura inmensa.
—Si viene otra persona con la cantidad mínima para desplegar una técnica mortal, y sobretodo— Volteó nuevamente, enfatizando aun más su punto. —Si la entiende y la prepara rápido, el otro no tendrá oportunidad— Hizo un gran círculo en ambos dibujos.
Jihyo levantó la mano. Sumni le cedió la palabra. — ¿Qué pasa si tengo mucho mana pero no lo controlo bien? — Aquello era una verdad, parecía pregunta de curiosidad pero todos sabíamos aquello.
—Es más importante la calidad de tu manejo que cantidad, casi ninguna batalla se extiende lo suficiente para agotar todas tus reservas— Se apoyó en su pequeño atril.
—Allí fuera en un campo de batalla los pocos que se dediquen a pelear, no prolongan batallas— Volvió a mirarme a mi.
—El segundo punto, el coste de la magia— Me señaló acercarme, cosa que hice.
— ¿Recuerdas los momentos después de usar la magia de auto potenciacion? — Cuestionó, haciéndome recordar.
—Salí volando, me rompí unos cuantos huesos y casi estaba desmayado, si no me curaba quizá hubiera muerto— Expliqué. —No te rompiste los huesos del golpe, fué la propia magia— Señaló.
—Ya que estan ustedes dos aquí puedo hacer esto mal— Se refirio tanto a mi como el tranquilo Minho.
—Quizá te sientas algo ligero— Dijo, empezando a hacer unas cosas con las manos, sintiendo como había perdido todo peso, una vez me estabilicé en el aire sentí como ahora estaba a merced de su mano.
—Mi magia es la de controlar el peso de un objeto o persona— Indicó ella, moviéndome hacia arriba, siendo una orden perfecta a la de su mano.
—Además de mi mana, estoy pagando con mi propio peso, mantenerte así por un minuto equivaldría a quizá medio kilo de mi peso— Pasó de ser gentil a moverme mucho más rápido.
—Ahora voy a fallar la conjuracion a propósito— Me jaló hacia ella, abriendo una ventana, sacándome y saliendo todos por las ventanas.
—Jihyo, intenta ponerte algo lejos detrás de mi— Le ordenó, poniéndose en posición ella. —Bien, es en momento— Suspiro, subiéndome en el aire y viendo entre mis vueltas como había salido disparada hacia atrás, intento como pudiera estabilizarme con mi control del viento.
Luego de aterrizar e ir al lugar, ya Minho había sanado sus golpes.
—Es práctico enseñar así— Rió un poco, quitándose el polvo y tierra qué tenía.
Alcé la mano ahora yo, cediendome la palabra con un gesto.
— ¿Esto qué es? — Pregunté sacando el arma que se había adherido a mi en el bosque, haciéndola volar y luego empulandola.
Ella la empezó a mirar. —No es magia, es imposible que lo sea— Le dió una vuelta mientras la tenía en mi mano, dejándola volar y quedarse estática a su altura.
—Tardé años en controlar mi magia hasta este punto y esta cosa ya la controlar mejor que yo a una espada— Sacó su espada, lanzandola en el aire, luego de quizá un segundo controlandola.
—Muevela lo más rápido que puedas— Pidió, cerrando los ojos una fracción de segundo e imaginando como se movía de muchas direcciones y de algunas formas, moviéndose a velocidades quizá al nivel de Jihyo empuñando un arma.
—No, no es magia— Dicho esto, intentó copiar mis movimientos, pero siendo muchísimo más lento en comparación.
—Esa cosa es capaz de rebanar un árbol como si nada— Reveló Minho, recordando aquel acontecimiento.
—Probemos con un escudo simple— Sunmi se preparó, poniéndose delante de mi, haciendo algo en el suelo.
—Esto lo aprendí del oeste cuando estuve allí, los escudos son su especialidad en cuanto a región— Luego de unos segundos algo como un trebol de los de la mansión apareció frente a ella, siendo aquello el escudo.
—Jihyo, dispara una bola de fuego de las mejores que tengas— Pidió, a lo que la nombrada se puso a mi lado. — ¿Él me puede ayudar? — Preguntó, asintiendo confiada Sumni.
Ambos nos miramos, poniéndonos de espaldas, luego tan cerca que chocabamos.
Ella apuntó con su brazo izquierdo, yo con el derecho, brotando sus llamas, de mi lado encendiendolas con mi viento, creciendo más y más aquella bola de fuego, notando ambos como incluso Sumni aumentó el poder del escudo.
— ¡Ya! — Gritó Jihyo, soltando ella la bola, y yo soltando una ráfaga de aire empujándola, por la corta distancia chocando rápidamente con el escudo, siendo tanto poder elemental que arrastró tanto a Sumni con su escudo antes de explotar finalmente.
Y ambos nos dimos cuenta de que nos subestimó al notarse muy herida, siendo sanada por ambos a la vez debido a eso, agotando su capacidad Minho.
—Ustedes están a otro nivel— Empezó a estirarse un poco. —Era de esperarse, todas las encarnaciones esta ves están teniendo un poder descomunal— Indicó ella.
Volvió a repetir lo del escudo. —Ahora intenta atravesar el escudo con tu arma— Indicó ella, ya más confiada por ser solo yo.
Directamente el arma apareció en mi mano, acercándome al escudo, poniéndome en guardia.
Una vez preparé el ataque, tomé un mínimo de distancia para su cortaba todo, no la hiriera.
Tomé un suspiro, nuevamente controlando el aire para que fuera aun más filoso el corte, cerrando los ojos y abriéndolos después del golpe.
No había cortado todo su escudo, pero si había llegado a poco menos de la mitad.
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Kollision - Sana & Tú.
FanfictionGuerras... poder... control... Una falsa paz gobernada por el miedo, encontrándose con la mayor mentira de la historia conocida.