Violeta se removió lentamente en su cama. No podía dormir. Tenía a su novia a su lado y no quería despertarla, pero quería salir de ahí. Con mucho cuidado salió de la cama, se puso unas deportivas junto con una chaqueta, cogió su móvil y salió de su casa. Las noches siempre eran estrelladas en Motril, aunque no fuesen muy visibles debido a la contaminación lumínica de la urbanización, Violeta sabía el sitio perfecto para poder relajar su mente.
Caminó y caminó hasta encontrarse a las afueras con un pequeño camino de tierra. Lo recorrió evitando el roce con algunos hierbajos que probablemente tuvieran familias de diminutos bichos viviendo en ellos. Al llegar a la cima de un pequeño monte, trepó por una roca de mediano tamaño para luego estirarse y mirar al cielo. Ahí sí que se veían bien las estrellas. Siempre fue con su padre en su niñez, era un sitio especial para ella.
Cerró los ojos e intentó relajarse con el sonido de los grillos y la fría brisa. Dio gracias por haberse traído el abrigo.
De repente la vibración de su móvil la sacó de su estado de trance. Era un mensaje de Chiara. Violeta sonrió y tocó la pantalla para empezar una videollamada.
— Hola, Kiki.
— Hola. Perdón por llamarte a estas horas —hizo una pequeña pausa y analizó el paisaje de detrás de Violeta— ¿Dónde estás?
— Solo quería estar tranquila. Mañana volvemos a la academia, quería volver a recordar el sentimiento de soledad.
— Pero en la academia no estás sola.
— Ya me entiendes —hubo silencio hasta que Violeta decidió compartir su vista con Chiara— Mira dónde estoy.
Cambió a la cámara frontal del teléfono y el cielo estrellado se hizo visible en la pantalla de ambas.
— Guau. ¿Estás en la montaña?
— Aunque Motril sea una ciudad costera, tiene sus sitios secretos —sonrió— ¿tú también estás con insomnio?
— Sí —suspiró— se me han pasado tan rápido estos dos días... Hay una parte de mi que quiere quedarse y otra que quiere y necesita volver a la academia.
— Yo también quiero volver ya.
— ¿Estás bien seguro? Te noto como pensativa o algo —rió Chiara, alomejor era solo percepción suya.
— Quiero volver ya. Solo eso.
Chiara hizo silencio y admiró las estrellas junto con Violeta.
— Hay una cosa que siempre me ha parecido muy bonita y es que da igual la distancia en la que nos encontremos porque nos mantiene conectadas el mismo cielo... Yo también quiero verte ya, Vivi.
Violeta sonrió para sí misma. La quería mucho.
— Yo también. Mañana hacemos sesión de piano, ¿eh? —las dos rieron— me voy, Kiki. Gracias por llamarme.
— Gracias a ti por contestarme, hasta mañana, Vivi.
— Hasta mañana —colgó la llamada.
Antes de tener oportunidad de que le entrase somnolencia, Violeta volvió a su casa un poco más tranquila que antes, así que pudo conciliar el sueño.
♩✧♪●♩○♬☆
Perdón por el capítulo corto, pero algo os tenía que dar después de todo lo que ha pasado.
Personalmente, no estoy triste por su expulsión, creo que le va a ir bien porque ahora está en su momento de auge y, a parte, va a poder descansar (sobretodo la voz por favor), que es lo que necesita.
Lo que sí me dejó tiesa fueron los porcentajes, pero bueno, hicimos una campaña increíble y ya se ha visto reflejada en la cantidad de periódicos que quieren entrevistarla y también podcasts a los que ha sido invitada, así que contenido de ella no nos faltará, no os preocupéis (a parte ha dicho que quiere ser activa en redes y subir covers a tiktok).
Aunque se nos haya acabado OT a muchas, por favor, vamos con todo con Ruslana.
RUSLANA FINALISTA.

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La miel de tus labios
Fanfiction"My head gets so confused, hard to obey." Después de recibir "I kissed a girl" como actuación para la gala 3, Violeta y Chiara empiezan a descubrir sentimientos que van más allá del cariño y la admiración, ¿se arriesgarán y darán un paso o dejarán s...