XXXI: ¿Enemigo?

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-Mike POV-

Frente a mí estaba su casillero repleto de imágenes que no sabía que le habían tomado, menos la cantidad de ellas, había pequeños osos de peluche pegados alrededor y flores, era tan extraño pensar el impacto de la desaparición de Bella.
— Ya la están dando por muerta. — murmuró Jessica a mi lado viendo la escena.
Por supuesto que la estaban dando por muerta. Después de todo, ninguna había regresado con vida antes. Una parte de mí se apagaba cada día más con la ausencia de noticias, con la falta de avances en su caso.
— ¿Vienes? — me preguntó Jessica, sacándome de mis pensamientos.
— Sí, en un minuto... — respondí, desviando mi mirada de nuevo hacia el casillero, recordando nuestra última conversación.

¡Me has sacado un susto!
No pude evitar reírme, Eric acababa de hacer la celebración por su chuza más graciosa que había visto, tanto que me distrajo de llamada y mi objetivo.
— ¡Cállate! — le grité, pero él continuó celebrando como si no me hubiera escuchado.
Me reí y caminé hacia un lugar más despejado y sin ruido para escucharla mejor,
¿Cómo te sentiste en tu primer cierre sola? pregunté animado.
¿Qué?
Demonios, había olvidado avisarle que tendría que cerrar sola esa noche.
Si, lo siento, no pude conseguir a nadie de último minuto, mis padres ya tenían planes y...
Me tengo que ir. dijo segundos antes de cortar la llamada.
— ¿Bueno? ¿Bella? — murmuré, mirando la pantalla de mi celular confundido.
¿Había cortado ella o se había ido la señal? Consideré en llamarle de nuevo, pero Eric me arrebató el teléfono de un segundo a otro.
— Pero ¿qué? ¿en qué momento?
Me tomó desprevenido.
Soy un ninja. dijo antes de salir corriendo con mi celular. Maldije antes de seguirlo.

Eric le presumía a Angela cómo me había ganado en el boliche la noche anterior, mientras Jessica intentaba seguirles la conversación. Yo estaba demasiado cansado para participar en su charla, tenía sueño y no había dormido bien.
Chocamos contra Eric cuando se detuvo repentinamente, y el grito de Jessica me sacó de mi ensimismamiento. Frente a nosotros se desplegaba una escena del crimen, tres cuerpos yacían en el suelo. Reconocí a cada una de ellas, pero fue Chloe, mi antigua compañera de trabajo, quien llamó mi atención. Sentí como se me revolvió el estómago al verla en ese estado, perdí el equilibrio, corrí hacia uno de los árboles más cercanos a vomitar.
¿Estás bien? — preguntó Jessica llegando a mis espaldas.
A pesar de tenerla cerca, la escuchaba como si estuviera a kilómetros de distancia. Mi atención estaba fija en Bella, quien se alejaba con los Cullen, aparentemente distraída, pero sin dejar de mirar hacia la dirección de los cuerpos. ¿Las conocía? Parecía imposible, dado que había llegado al pueblo hace poco.
La persona a su lado me miraba fijamente, Edward Cullen. La última persona con quien la vi.

¿Qué se supone que hacemos aquí? preguntó Jessica, poniendo los ojos en blanco.
Observé la biblioteca preguntándome lo mismo. Los murmullos de los estudiantes inundaban el ambiente, hasta que se quedaron en silencio al entrar un grupo de policías, entre los alumnos de nos miramos en silencio, intercambiando miradas con cierto temor, pero todo se volvió real cuando entró Charlie Swan, tomando una lista de uno de sus compañeros que parecía ponerlo al tanto.
Buenos días, la razón por la que están aquí es porque todos ustedes han sido parte de la vida de Bella, y sus palabras y acciones pueden ser cruciales para entender lo que pasó.
Por alguna razón, eso lo sentí muy personal.
— Michael Newton, Jessica Stanley y Angela Webber, por aquí — nos llamó un policía más joven.
Los tres nos levantamos nerviosos y caminamos hacia él, mientras el resto del equipo policial se dividía entre los otros estudiantes. Jasper Whitlock, así decía la placa en su uniforme. No podía tener más de veintidós años. Su porte era imponente, pero al mismo tiempo transmitía una calma sorprendente. El nerviosismo se desvaneció, y la conversación fluía entre nosotros tres mientras dábamos detalles clave sobre nuestra relación con Bella: qué tipo de interacción habíamos tenido con ella, con qué frecuencia la veíamos, si habíamos notado algo fuera de lo habitual, si había mencionado algo sobre irse de Forks.
La única diferencia de respuestas que Jessica y Angela dieron de las mías, fue que ella trabajaba para mi familia. Por lo cual el oficial Whitlock optó por liberarlas a ellas y extender el interrogatorio conmigo.
¿Cuánto tiempo tenía trabajando con ustedes?
Solo un par de meses, era relativamente nueva.
Observé sus ojos, eran demasiado oscuros que no embonaban con su físico.
— ¿Notaste algo diferente la última noche que trabajó con ustedes?
— No, ese día fue el único en que no trabajamos juntos, pero ella era lo suficientemente competente como para trabajar sola. No, no noté nada diferente, mis padres no me dijeron nada.
Recuérdame cuando dijiste que fue la última vez que la viste. dijo sin dejar de escribir en sus notas.
La siguiente mañana, cuando aparecieron los cuerpos.
Dejó de escribir.
Cierto. ¿Estaba con su grupo de amigos?
No murmuré con la vista perdida Estaba con Edward Cullen.
Edward Cullen... el hijo de Carlisle.
Le observé confundido, su expresión había cambiado. ¿Acaso Edward podía ser un sospechoso de la desaparición de Bella? Después de todo los primeros días que Bella estuvo en Forks había una extraña interacción de odio de él hacia ella. Algo que se rumoreaba por los pasillos de boca en boca.

ADICCIÓN [Fan fiction Bella y Jasper] [Twilight]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora