𝐈𝐍𝐒𝐎𝐌𝐍𝐈𝐎 ױ psh&nrk

VII

Ya era de noche, Riki tenía la impresión de que volverían a casa y otra vez a la vida normal.

Pero Sunghoon se quedó con ganas, de hacer algo menos moral que solo una cita.

—NiNi, ¿Me acompañas al baño? siento que puedo encontrarme con un acosador o algo y no quiero estar solo —seguían en ese local de comida.

—Claro —de todos ellos, Sunghoon era el que tenía más números de sasaengs... o acosadoras, personas asquerosas que lo seguían a todo lado y si encontraban la oportunidad, hasta tocarlo donde pudieran.

Sunghoon se paró junto con Riki y se dirigieron al baño, para la suerte de los planes de Sunghoon, estaba totalmente vacío, así que al entrar a un cubículo, jaló del brazo de Riki adentrándolo a él también.

—¿Sunghoon? —preguntó el menor al ver que su adorable hyung cerró con seguro la puerta de aquel cubículo.

—Shh— y con un beso lo calló, colocó sus manos en los hombros de Ni-ki, colocándose de puntillas, intentando tener el control en el beso.

—Eres adorable— tomó su cintura cambiando de posiciones, en pocos segundos lideró el beso teniendo completo control en él.

Pensó que solo sería un beso, ambos pensaron que solo sería un beso, pero no, al separarse y ver el rostro del otro, no podían dejarlo simplemente ahí.

—No hagas mucho ruido— y el más alto empezó los besos en su cuello, metiendo sus manos dentro de su remera.

—Ni-ki... estaban en un baño.

—¿Si?

—A-aquí no, no después de tener una cita.

—Entonces ¿dónde?— se separó sin retirar sus manos.— no podemos ir a casa, están los chicos, no podemos ir a un hotel, siempre hay alguien que nos puede ver.

—Mi casa... podemos ir a mi casa...— su madre le avisó hace unos días que iría con su hermana a visitar a su abuela por una semana.

—¿Y tu familia?

—Mamá fue con noona a casa de mi abuela.. no estarán por unos días.-—estaba tan apenado por dar opciones de lugares en dónde hacer cosas tan indecentes.

—Entonces vamos — arregló su ropa y salió como si nada hubiera pasado.

—Sí...

—Tendrás que lavar las sábanas después— embistió una vez más el interior de su mayor, pasaron ya una hora en eso siendo ya las 10 de la noche.

—N-no quiero lavar ropa en este m-momento — se dio la vuelta apoyando su rostro en una almohada, apoyando sus rodillas en el colchón para tener sus caderas elevadas.

Ni-ki estaba siendo más gentil de lo usual, las embestidas no eran tan rápidas ni fuertes.

—Crees.. Ah~, ¿Crees que los chicos nos estén esperando?

—¿Estoy siendo tan suave como para que pienses en ellos?— tomó sus caderas aumentando la velocidad y fuerza de las embestidas.

—¡Espera!— eso fue tan repentino que sus brazos perdieron toda su fuerza para mantenerse en esa posición, haciendo que su rostro choque con las sábanas debajo de él, apretándolas entre sus manos intentando inútilmente sostenerse de algo.

—Cuando estés conmigo —le dio la vuelta haciéndose paso entre sus piernas, provocando el choque de miradas. — no pienses en ellos— besó su mejilla. — si tienes tanto tiempo para pensar... prefiero que pienses en mí— y las embestidas volvieron, la habitación estaba llena de sonidos obscenos como el choque de sus pieles y los agudos y altos gemidos que provenían de la garganta de Sunghoon.

—S-solo...—Sunghoon estaba en sus últimas — R-riki...

—Ah... se agachó para poder besarlo, dejando que Sunghoon se sostenga abrazando su torso.

—Me encanta cuando pones tu atención en mí.

—Yo...—Sunghoon balbuceaba, toda su cabeza estaba hecha un desastre, un completo desastre.

—Lo sé... —yo también sus orejas estaban rojas por la estimulación y todas las emociones juntas.

—Dentro... —pidió viendo sus ojos. — córrete dentro.

—Tendré que limpiarte después.

—E-entonces límpiame— igual tendrían que bañarse después, el sudor no podía quedarse simplemente ahí.

—Realmente eres adorable— y con esa embestida Sunghoon llegó al clímax.

—¡Ni-ki!— ese gemido fue suficiente para que el nombrado deje su semilla en el interior del pelirrojo.

—Vamos... a la ducha— su respiración era agitada, salió del interior de su adorable hyung y tomándolo en brazos, lo llevó a la ducha, aprovechó que había una tina para llenarla y ahí meterse él y a Sunghoon, lo limpió correspondientemente y mientras su hyung jugaba con las burbujas de la tina, él puso a lavar las sábanas cambiándolas por unas limpias.

—Vamos Hyung, a secarte —estaba con su ropa interior y un short prestado por Sunghoon, Sunghoon dejaba un poco de ropa en su casa por si a caso, ese short a Sunghoon le hacía ancho y largo, mientras que para Ni-ki era un short normal.

—Me gusta que me consientas— le sonrió mientras seguía en sus brazos.

—Y a mi me gusta consentirte—  lo sacó de las toallas y empezó a vestirlo, ropa interior y como su mayor alegó que tenía calor, solo le colocó una remera en la parte superior.

—Ven, dame un beso. —era el premio de Ni-ki por ser tan lindo.

—Claro que sí —se agachó brindándole ese beso a su mayor.

Y es que no tenían cuidado al tener aquella casa para ellos dos, porque la madre y hermana de Sunghoon están en otro lado... ¿verdad?

Error, acababan de llegar a Seúl hace unas horas porque los planes cambiaron por completo en su viaje, cenaron en la calle y ahora estaban volviendo a su casa que se supone, estaba vacía.

Abrieron la puerta encontrándose las pertenencias de Sunghoon y alguien más en la entrada.

—Tu hermano debe estar aquí— su madre alegó con alegría —debe haber traído a su amigo, vamos a su habitación se veía la luz por debajo de la puerta cerrada.

Pero al abrir la puerta, ambas mujeres quedaron atónitas, Sunghoon, su hijo y hermano, estaba siendo besado por el que se supone es uno de sus menores.

—¡Mamá!

Buenasssss
Reviví, lo siento por la demora :'v
Trataré de actualizar más seguido desde ahora.

— Hoonidiki