Sᴡᴇᴇᴛ Lᴏᴏᴋs |
๋࣭ ⭑⚝ "Sólo son dulces miradas"
── .✦ Dónde Ryan y Walker deben superar un largo camino lleno de problemas antes de poder ser realmente felices, pero a veces no todos los finales son cómo en Disney.
⌗Walker...
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001. El chico Rubio
୨ৎ ¿ALGUNA VEZ HAS OÍDO hablar sobre una historia de dos chicos que se enamoraron, pero que tenían prohibido decirlo por culpa de las cámaras y de los fans tóxicos? Sé lo que estás pensando: Harry y Louis de One Direction. Si eres de esas personas a las que este tema aún les afecta demasiado, quizás sea mejor que te retires, porque esta historia te podría generar un fuerte déjà vu.
Esta historia es sobre Ryan y Walker, dos adolescentes que se consideraban almas gemelas pero que por culpa de las redes sociales y el constante escrutinio público, su vida —y su amor— se tornaba muy diferente a la del resto.
Pero empecemos desde el principio, ¿cómo se conocieron? Bueno, es una anécdota un tanto divertida.
—¿Vendrás, cierto? Quiero que lo hagas porque eres mi gran amigo —rogó Momona Tamada desde el otro lado de la pantalla, con una expresión suplicante.
Se conocieron durante la grabación de una película y desde entonces, se habían vuelto inseparables.
—No lo sé, últimamente no tengo ánimos para las cámaras —respondió con un suspiro pesado, sus hombros cayendo como si todo el peso de la fama estuviera sobre ellos.
—Por favor, será divertido —insistió Momona, juntando las manos en una súplica dramática mientras hacía un puchero. Ryan, observando su expresión, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa antes de ceder.
—Está bien, iré. Pero solo porque de verdad te quiero mucho y porque no quiero aguantar a las amigas de Alyvia otra vez —dijo rodando los ojos, aunque con una pizca de afecto.
—¡Perfecto! Le diré a mi mamá que coordine con la tuya, y nos vemos mañana —respondió con emoción en la voz, los ojos brillando con entusiasmo—. Me alegro muchísimo de que vengas.
—Lo sé, ¿qué harías sin mí? —bromeó arrancándole una risa sincera a su amiga, que se despidió con un beso simulado hacia la pantalla.
Después de cerrar su laptop, Ryan permaneció quieto en su habitación. El suave zumbido de la computadora desapareció, dejándolo solo con sus pensamientos.
La idea de ir a una premier lo inquietaba más de lo que quería admitir. "Debería inventar una excusa", pensaba mientras miraba al techo de su habitación. Podía sentir la presión en su pecho, esa familiar sensación de tener que sonreír para las cámaras y fingir entusiasmo cuando lo único que quería era esconderse.
