Capítulo 26

322 13 0
                                    

Camila Cabello P.O.V





- Luna, me gusta ese nombre. - Lorenzo buscó nombres femeninos en Google.

- A mí también me gustó, pero veamos uno mejor. - Me tumbé a su lado y le quité el teléfono de las manos.

- Me quedo entre Luna y Elena, no quiero que le pongas varias consonantes innecesarias al nombre de mi hija. - Dijo Lorenzo después de que yo considerara elegir un nombre exótico.

- Muy bien, ¿entonces vamos a hacer un pequeño sorteo? - Me levanté para sacar una libreta y un bolígrafo de mi mochila. - Voy a escribir ambos nombres en un papel, los voy a arrugar en círculos y tú vas a elegir. ¿DE ACUERDO? - sacudió la cabeza.

Después de escribir ambos nombres y estrecharlos entre mis manos, la abrí para que Lorenzo eligiera un rol.

- ¡Luna! - Me abrazó fuerte. - Estoy tan feliz, Camz. - besó mi cara.

- Eso es bueno, Lô. Se llamará Luna.

-

-

-

-

-

-

Estaba en clase de matemáticas, mi barriga ya era un poco más grande de lo normal, y esto atraía miradas y comentarios innecesarios, que lamentablemente escuchaba.

- ¿Está con su padre? - No pude identificar de quién era la voz.

- Gavi se lo comió. - una vez más, no sabía de quién era la voz.

- Miren, ninguno de ustedes tiene absolutamente nada que ver con mi vida. Si estoy embarazada o no, mucho menos si estoy con el padre del niño. Si a ustedes realmente les importara esto en el buen sentido, se acercarían a mí, me pasarían pañales o me preguntarían cómo me siento acerca de estos comentarios malos. Sería mucho más útil que hablar de mí a mis espaldas. - dijo en un tono lo suficientemente alto para que todos lo escucharan. Al menos nadie tuvo el coraje de decir nada, excepto Hailee.

- Eres una más que intenta darle un golpe en el estómago a un jugador rico, todos sabemos que no se quedará contigo. - dijo burlonamente, mi rostro casi se incendió de ira.

- ¡PUTA! - Logré tirar a Hailee al suelo y comencé a darle bofetadas en la cara, y en todos lados podía lastimarla. Creo que nunca me había sentido tan enojada así.

- ¡Camila! ¡Detenla ahora! - Sentí unas manos fuertes alrededor de mi cintura, alejándome de Hailee, quien aún mantenía su postura burlona. Odio.

- ¿Qué carajo estás haciendo, Shawn? - Lo miré irritad.

- Tú y Hailee Steinfeld vayan a la junta, lo resolverán con la directora Amélia. - respondió con seriedad, preferí quedarme en silencio, caminé detrás de Shawn, y Hailee delante de él. Nos abrió la puerta, dejándonos solos a los tres.

- ¿Qué hicieron chicos? Camila, ahora te estás metiendo en problemas, no lo puedo creer. - Amélia parecía en shock, o lo que sea.

- Ni yo. - murmuré en voz baja.

- Ella sólo sabe meterse en problemas, directora. - Habló Hailee en tono superior, una vez más sentí ganas de darle un puñetazo en la cara.

- Hailee, por favor no te burles de ella. - Las miré a ambos con incredulidad.

- Ella me ridiculiza delante de toda la escuela, se burla de mí, ¿y usted todavía está de su lado? Dijo cosas horribles, yo no podría haber hecho menos. - Me defendí.

- Camila, lo siento, pero perdiste la razón cuando atacaste a tu colega, esto incluso podría llevarte a la expulsión. - Amelia habló con calma.

- Échame si quiere, no me importa. - Me levanté de la silla y salí dando un portazo.

Mis ojos ardían con las lágrimas que estaba conteniendo para que no cayeran, no pensé que mi embarazo sería tan difícil, al menos ante los ojos de las personas. No fui cazafortunas, nunca necesité eso, vengo de una familia de clase social alta, podría criar a mi hija incluso sin la ayuda de Lorenzo, si ese fuera el caso.

Lo llamé para que viniera a recogerme y esperé a Lorenzo, sentado en la acera, dejando finalmente caer las lágrimas. Mi corazón encendió una llama de alegría cuando el conocido troller negro se detuvo cerca de mí.

- Hola Camz. ¿Qué sucedió? - preguntó preocupado al notar que estaba llorando.

- Me expulsaron del colegio, me siento muy mal. Llévame a tu casa, por favor.

- Yo te llevaré, mi amor. - Secó mis lágrimas con su pulgar, sonrió levemente.

El camino hasta la casa de Lorenzo fue silencioso, él parecía tener miedo de sacar el tema y yo empezaría a llorar de nuevo. Me empezó a doler la cabeza por el llanto prematuro, cuando llegamos al apartamento lo primero que pedí fue un analgésico. Después de eso, nos acostamos en la cama y Lorenzo me acarició el cabello, el silencio seguía siendo cómodo, yo estaba abrazada a él, no quería que me dejara, no quería que las palabras de Hailee tuvieran sentido. Mierda.

- Me siento insegura, parece que en cualquier momento vas a huir de mí. Esto me está matando, necesito que seas honesto. - Me desahogué.

- ¿Quieres salir conmigo? - Me levanté para mirarlo.

- ¿Así? ¿De la nada? - pregunté confundida.

- No de la nada. Vamos a tener un bebé, no quiero huir de eso y quiero formalizar un compromiso contigo. Quiero que estés segur de que no me iré. - parecía sumamente sincero.

- Eso es lo que más quiero. - Sentí que mis ojos se llenaban de nuevo.

- Mírame. - Me sostuvo la cara con ambas manos. - Soy tuyo, siempre lo he sido, no pienso dejarte, si quieres huiremos juntos y viviremos aislados del mundo. Sólo quiero que sepas que siento que te amo, Camila. Y por lo que entiendo sobre los sentimientos, la gente no suele abandonar a las personas que ama. Y no te abandonaré. - Me atrajo hacia un beso, que sabía salado por mis lágrimas testarudas.

- Te amo, Lorenzo. No puedo creer que esté embarazada de tu hijo, incluso si es en un momento inapropiado, pero nunca he sido más feliz. - Sonreí, mis labios aún pegados a los suyos, y él respondió.

- Tú eres mía y yo soy tuyo, eso nadie puede cambiarlo.

Your Hands - Camren AlternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora