—Esto no funcionaría, Jungkook, somos muy diferentes. Y, para empezar, tú no buscas una relación, ¿recuerdas? —me suelta.
Se aleja de mí y espero que no intente marcharse de la casa de mi padre. Es como si sólo habláramos del futuro. De casarnos, de vivir juntos, de romper, de no romper. Él siente la necesidad de planear toda su vida, pero yo no. A estas alturas, todo el mundo sabe que no soporto muy bien esa clase de presión. Y, a pesar de todo, Jimin sigue presionándome para que me convierta en mejor persona por él.
—No somos tan diferentes, nos gustan las mismas cosas; a los dos nos apasiona leer, por ejemplo —le digo.
Siempre intento defenderme ante él.
—Tú no buscas una relación —dice imitándome de manera burlona.
—Lo sé, pero podríamos...¿ser amigos?
"¿Amigos? Venga ya, Jungkook."
Veo la frustración reflejada en su mirada.
—Tú mismo dijiste que no podíamos ser amigos. Y no quiero ser amigo tuyo, sé lo que quieres decir con eso. Quieres todas las ventajas de un novio sin tener que comprometerte.
Suelto su cuerpo y me tambaleo, pero pronto recupero el equilibrio.
—¿Qué tiene eso de malo? ¿Por qué necesitas una etiqueta?
Agradezco el espacio que nos separa y el aire fresco sin olor a whisky.
—Porque, aunque últimamente no lo he demostrado, tengo amor propio. No pienso ser tu juguete, y menos si eso implica que me trates como un trapo.—Exasperado, eleva los brazos en el aire—. además, ya estoy con alguien, Jungkook.
¿Está usando a ese tío como excusa? ¡Venga ya! ¿A quién pretende engañar?
—Sí, pero mira dónde estás ahora —digo con frialdad.
Está utilizando a su novio para provocarme y luego se queja de que yo haga lo mismo con Jieun. Está midiendo las cosas con un doble rasero, y el alcohol hace que todo parezca peor de lo que es. Soy lo bastante inteligente como para ser consciente de eso, pero lo bastante tonto como para no dejar de comportarme como un idiota. Y también estoy lo bastante borracho como para que no me importe nada una mierda. He destrozado el salón de mi padre.
Como una fiera, se pone a la defensiva y me enseña los dientes:
—Yo lo quiero, y él me quiere a mí.
Sus palabras se me clavan en el pecho. La última toca hueso. Me aparto de él y me doy contra la silla. Maldita sea mi puta falta de equilibrio.
—No me digas eso. —Levanto la mano como si mi gesto pudiera protegerme de sus palabras.
Él no lo retira; está muy cabreado, y piensa ir directa a la yugular.
—Sólo dices esas cosas porque estás borracho; mañana volverás a odiarme.
¿A odiarlo? ¿Odiarlo? Como si eso fuera posible.
Retrocedo frustrado e intento concentrarme en lo verdes que son los árboles aquí gracias a la lluvia.
—No te odio —digo por fin—. Si eres capaz de mirarme a los ojos y decirme que quieres que te deje en paz y que no vuelva a hablarte nunca, lo haré.—No quiero que pronuncie esas palabras, me mataría oírlas, pero si de verdad es lo que desea, que me aleje de él, lo haré—. Te juro que desde hoy mismo no volveré a acercarme a ti. Sólo tienes que decirlo.
Trato de imaginar mi vida sin él; se llevaría consigo todo el color que he estado intentando darle.
Antes de que responda, continúo: —Dímelo, Jimin. Dime que no quieres volver a verme nunca.
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After "Kookmin"
Fanfiction(Versión KooMin) [1ʀᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ] La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento de una aventura un amor infinito, dos polos opuestos hechos el uno para el otro. (Esta es una adaptación sin fines de lucro, todos los créditos son para la auto...