CAPITULO 14

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Tay Tawan siempre fue un buen amigo. Gun lo sabía y por eso no se sorprendió cuando lo vio entrando por la puerta.

Su mejor amigo lloraba y le repetía que cuando se enteró del accidente de tránsito que sufrió, casi muere de la angustia. Tay comentaba una y otra vez que era un golpe de suerte que él y Off hayan sobrevivido. Gun al principio solo lo escuchaba sin entender de que estaba hablando.

Pero luego su esposo intervino y lo comprendió todo, obviamente no iban a contarle que su propio suegro era el culpable de dejarlos en ese estado.

Supe que el auto quedo completamente destruido, es obra del cielo que todavía permanezcan con vida -le menciono su amigo mientras tomaba su mano -tú recibiste casi todo el golpe por salvar a Off, eres demasiado bueno Gun.

Él miro a su esposo con odio y Off Jumpol simplemente desvió la vista. La culpa carcomiéndolo por dentro.

Durante dos semanas Tay fue a visitarlo cada día, siempre tratando de animarlo para que olvidara el dolor de sus heridas.

¿Gun, puedo decirte algo sin que te molestes? -él asintió - ¿por qué no le dices a Off que se vaya a casa? A pesar de que ya le dieron de alta, él duerme aquí todos los días. Debe estar agotado.

Y era cierto. Su esposo no se iba de su lado ni un segundo. Gun no sabía si era para evitar que le contara a alguien la verdad o porque de verdad se preocupaba por él.

Pero no podía perdonarlo, no después de serle infiel.



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Cuando les dieron de alta, recibió la peor noticia de todas.

A partir de ese día, vivirían en la casa de su asqueroso suegro; intento convencer a su esposo para evitarlo, pero él se veía lo suficientemente asustado como para oponerse a aquella orden.

Entro en la antigua habitación de Off y miles de recuerdos llegaron a su mente. Aun no podía creer que después de todo, ambos se convirtieran en un matrimonio.

Pensó en todas las veces que estuvo en aquel lugar, en todos los momentos felices que compartieron; Cada noche en que disfrutaban de sus cuerpos sin pensar en nada ni en nadie más, estar ahí era como devolver el tiempo.

Le tocaba vivir con la incomodidad de regresar y enfrentarse con su pasado, con todas las cosas que hizo por el mayor.

Off lo guio con cuidado hacia una de las sillas de la habitación para que se tomara asiento y descansara mientras él desempacaba todo. Podía ver a su esposo temblar, caminar de un lado a otro, tan asustado que era incapaz de sostener las cosas.

Todo se le caía.

¿Podrías calmarte? Me estas poniendo nervioso -le dijo de mala gana -ya tengo suficiente con estar aquí como para que lo empeores todo.

Lo siento, yo solo...creí que había escapado de este lugar, volver me trae malos recuerdos.

Que te diré yo -Gun comento con una sonrisa burlona -en esta casa empezaron mis pesadillas, volver es literalmente como estar en el infierno.

Ante los ojos de Off, era entendible la rabia de su esposo. Después de todo, era su culpa por haberlo arrastrado a todo esto. Aun podía ver los moretones en el cuerpo de Gun, recordándole que, si no hubiese sido tan egoísta, si tan solo no lo amara de la manera en que lo hacía, él podría ser libre.

Mariposas Indeseadas {OffGun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora