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Ya se acercaba el fin de curso, Sabo ya estaba empezando a empacar sus cosas, lo hacía de manera en la que no se notará pues sabia que Luffy se ponía a llorar cada que este entraba a su cuarto y este estaba cada vez más vacío.

-Sabo-grito el pequeño desde el pasillo entrando a la habitación del contrario-oh ya hay otra caja más...

-Solo son cosas sin importancia

El rubio se acercó a su hermano y lo abrazo.

-Se que 3 años parece mucho tiempo pero cuando menos lo esperes estaré aquí contigo

-...Pero y si ya no me quieres cuando vuelvas-dijo el peli negro con la mirada baja

-Luffy, no digas eso yo siempre te voy a querer sobre todas las cosas

-Esta bien, yo también te quiero-el pequeño le dio un beso en la mejilla para después salir de la habitación y Sabo solo quería morir de diabetes.

Mientras que Sabo seguía acomodando cosas Luffy estaba haciendo una llamada con su hermano mayor.

-entonces si vas a venir

-si, Shanks me va a llevar

-Que bien, te llamo después voy a salir con unos amigos, espero regresar cuando tu estés aqui, Sabo estará en casa así que el puede abrirte

-...Si Luffy está bien

-Bueno nos vemos Ace

El pequeño peli negro colgó, su padre ya lo esperaba en la entrada de la casa para llevarlo con sus amigos. Claro que el hermano rubio no sabía que su hermano mayor iria pues a Luffy se le olvido decirle.

Paso alrededor de media hora y en el timbre resonó en la casa, el pequeño rubio se sobresalto pensando que era su padre se dirigió a abrir la puerta.

gente nunca abran la
puerta sin preguntar
quien es :v

Al abrir la puerta y ver a Ace sintió un peso en sus hombros, un hormigueo recorrió su cuerpo y sentia que se hiba a desmayar.

-Hola Sabo-rompió el silencio el pelirrojo-bueno Ace me voy vuelvo por ti a las 8

Se despidió y se fue, Sabo aún seguía ahí quieto.

-¿Puedo entrar?-pregunto Ace tratando de sonar tranquilo, pero esa tranquilidad que provoca ansiedad.

-Si-hablo el rubio saliendo de su trance

Una vez adentro Sabo jugaba con sus dedos no sabía que decir, ni verlo podía.

-Si quieres puedes esperar a Luffy en su habitación, el no ha de tardar

Sabo caminaba hacia su cuarto, sentía que Ace lo miraba y eso le provocó muchos nervios.
El peli negro por otro lado estaba tan tranquilo, siguió a su hermano hasta si habitación y se recargo en el marco de la puerta.

-Ya estas empacando-hablo el peli negro

-Si, quiero terminar este mes, aunque Luffy se pone triste cada que aparece otra caja con más cosas guardadas.

Ace se acercó y se sentó en la cama de su hermano viendo como el rubio acomodaba una que otra cosa.

-Sabes, no me molesta el hecho que te vallas-soltó el de pecas

-...Eso me tranquiliza

-Pero-hablo esta vez en un tono más frio-me molesta el hecho de pensar que alguien quisiera robar algo que me pertenece

Sabo se sorprendió por lo antes dicho, su hermano se acercó a el y este solo pudo retroceder.

-Ace, ¿de que hablas?

-Sabo, tu eres no sólo un hermano, y yo se que para ti tampoco lo soy.

Había una distancia de al menos un metro entre ellos, el pequeño rubio estaba con la mirada baja, no quería ver esos ojos que penetraban su alma.

-Sabo, quiero que antes de que te vallas seas más que un hermano

El rubió sentía sus mejillas arder, se sentía en un sueño.

-Ace, no es que no quiera, pe-no terminó su hablar pues el de pecas había acortado la distancia en un pequeño beso, uno tierno uno que un niño enamorado podía ofrecer sin ninguna experiencia en el amor.

-Yo no sé cómo decir esto-ahora era el de pequitas el que estaba sonrojado-me...me permites estar a tu lado, no sólo como tu hermano

El silencio en la habitación se hizo presente, el rubió sólo abrazo a su hermano y susurro un leve si.

No podían sentirse más aliviados, su peso en el pecho (al menos la mayoría) había desaparecido.

El sonido de las llaves los hizo reaccionar, tomaron distancia y actuaron como si nada hubiera pasado.

-¡Sabo!, ¡Ace!-la voz alegre del menor se escuchó por el pasillo

-Hola Luffy-saludo Ace

—vamos a jugar Ace

—Si ya voy Luffy, voy en un momento

—Pero yo quiero jugar ya–dijo haciendo un puchero que mató de ternura a los otros dos

—Esta bien vamos–Ace cargo al pequeño monito seguido de risas

—Ven Sabo tu igual juega con nosotros–hablo el menor

—Ya voy Luffy, deja hago una pequeña llamada y los alcanzó

—Esta bien

Cuando los dos peli negros se retiraron de la habitación del rubió este rápido tomó su teléfono y llamo a su amiga.
Después de la llamada fue con sus hermanos para jugar.


—Te tardaste mucho–hablo Luffy

—Si lo siento, ahora si tengo todo el tiempo disponible

Después de un rato, cerca de las 7 el pequeño monito se quedó dormido en el piso, los otros dos solo veían como su hermano dormía, aun eran inexpertos en el tema del romance, pero ellos se sentían felices y eso les bastaba.

Al poco tiempo llegó el pelirrojo, el pequeño de pecas se despidió.

—Te veo en tres años, Sabo

—Nos vemos en tres años Ace










Amor de hermanos...o entre hermanos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora