Lo nuestro vale más

¿El amor o la costumbre?

"¿Qué es lo que nos mantiene? ¿El amor o la costumbre?"

¿En qué momento el amor pasa a ser costumbre?

Quizás no se puede decir con exactitud, aquello no era algo que pasaba de la noche a la mañana, mucho menos en pocos días, aquello era algo que forma con los años.

Es una costumbre que se va creando de poco a poco, es casi imperceptible hasta que ya es muy tarde, la rutina monótona se vuelve la perdición de cualquier relación, se encarga de apagar lentamente los sentimientos, dejando tan solo una forzosa costumbre.

Para Cancelo y Félix, aquello ya era una cruda realidad.

Su hogar, si es que aún podían llamarlo así, cada día dejaba de sentirse acogedor y cálido, muy contrario a como había sido en un inicio.

¿Qué era lo qué había fallado? Todo había sido magnífico durante los primeros años, la alegría en su hogar era lo último que faltaba, ahora todo era tan fúnebre.

¿En qué momento se acostumbraron a ese ambiente?

Era claro que las relaciones cambian con el tiempo, eso era más que un hecho, pues de eso se trataba, era parte de madurar y crecer como pareja.

Parece que para ellos las cosas no funcionaron, no supieron afrontar los distintos desafíos que se les habían presentado y simplemente las cosas estaban destinadas a terminar de esa forma.

Era triste el ver cómo había evolucionado su historia de amor, pasar de un apasionante romance a uno sin emoción.

Los mismos buenos días, el mismo café, lo de siempre, la rutina había terminado por apagar la chispa de su relación.

Sus promesas pasadas de esforzarse por buscar lo mejor para ellos y su relación no habían sido más que palabras al viento, ilusiones "tontas" de un par de ingenuos enamorados.

Quizás si Cancelo no pusiera su trabajo por encima de su relación, Félix aún lo recibiría con una sonrisa cada vez que llega del trabajo, o si tan solo no hubiera ignorado los detalles que tenía su esposo con él, Félix no hubiera perdido el interés en hacerlos.

Quizás si Félix no fuera tan orgulloso se hubieran evitado muchas peleas, si tan solo no prefiriera ignorar sus discusiones muchos problemas se hubieran resuelto.

Ambos habían sido los causantes del descuido de su relación, fueron "pequeñas" cosas que al final se fueron acumulando.

Cada día era lo mismo, se acostumbraron a decir te amo, a crecer felices y andar de la mano.

Aunque eso ni siquiera era lo peor del asunto, ellos no notaban lo que estaba pasando en su matrimonio, estaban tan acostumbrados a aquella tediosa rutina que ahora les daba simplemente igual.

Para ellos las cosas estaban "bien", quizás se acostumbraron demasiado a la presencia del otro y sus tratos.

Y así pasó el tiempo y la convivencia los dejo en la nada

Félix fue el primero en sospechar que algo no estaba bien, todo gracias a Gavi, quien era uno de sus compañeros de trabajo.

Aquel día había decidido ir a tomar un par de tragos a casa de su amigo, un simple desestres luego de un día largo de trabajo.

La plática se tornó agradable y divertida en poco tiempo, claro con un par de tragos era normal que aquello sucediera, sobre todo después de no haberse visto en tanto tiempo, querían ponerse al día.

En algún punto de la noche, la plática se trató sobre sus parejas, Gavi hablaba con una dulce sonrisa en los labios sobre Robert, le había contado sobre su última cita y sobre los planes que tenían a futuro.