Descuide

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"Descuide de tu amor, y cometí muchos errores"

João ha notado a su esposo diferente, ha intentado hacerse la idea de que solo es su imaginación, que solo son cosas suyas, aunque en el fondo sabe que no es así.

Desde la llegada de Havertz, Félix había comenzado a actuar diferente.

Al principio no le tomó importancia, pero con el pasar de los días fue más que evidente el cambio del menor.

Puede que lo más notorio de esto eran las constantes salidas de su esposo, no le molestaba que Félix saliera, incluso en un inicio le parecía algo bueno, pues su esposo podría distraerse un poco del trabajo y de su hogar, pasar un buen rato con su amigo, divertirse, etc.

Sin embargo, comenzaba a ser tedioso el ver como el menor salía cada día, terminaba su jornada laboral, iba a casa, se cambiaba de ropa y luego salía con Havertz, no solía regresar muy tarde a casa, pero en más de una ocasión lo había hecho.

Se siente estúpido por agobiarse con cosas como esas, sobre todo cuando su esposo ya le había mencionado que se encontraba ayudando a Kai con su trabajo, pues a este se le dificultaba un poco el español y le había pedido su ayuda.

Quizás no eran solo las salidas de Félix lo que lo agobiaban, sino el cambio en sí de su esposo.

Lo notaba diferente, cada vez que salía con Havertz una sonrisa radiante se pintaba en su rostro, incluso sus ojos adquirían un bonito brillo.

Aunque no eran las únicas ocasiones en la que eso pasaba, sino también cuando mencionaba algo relacionado con el alemán (lo cual era casi todo el tiempo), el rostro del menor solía iluminarse.

Cancelo sabía muy bien que las amistades para Félix siempre habían sido muy importantes, sin embargo con Havertz era diferente, o al menos así lo sentía él.

Sentía a su esposo distante, ya que parecía que prefería pasar más tiempo con Havertz que con él, en una que otra ocasión había cancelado alguno de sus planes para ir con el alemán.

João nunca se ha considerado alguien celoso, pues confía plenamente en su esposo, además de creer firmemente que los celos nunca aportan nada bueno a una relación, sin embargo aquella firme creencia ha comenzado derrumbarse poco a poco.

Hay algo que lo tiene inquieto sobre el regreso de Havertz a la vida de su esposo, pero no quiere hacerse ideas equivocadas sin tener motivos verdaderos.

Quiere creer que solo está exagerando las cosas.

Estás últimas semanas habían sido bastante frustrantes para Cancelo, habían surgido algunos problemas en la empresa, lo que lo estaba manteniendo bastante ocupado (más de lo normal), no solo a él, sino a todos sus compañeros, los días comenzaban a ser más largos y estresantes, esto sumado a la situación actual que estaba teniendo en casa, no hacía más que mantenerlo agobiado.

Quedarse hasta tarde en su trabajo nunca había sido tan molesto como en esos días, pues gracias a esto, el tiempo que podía pasar con su esposo se había reducido bastante.

Con suerte podían tener unos minutos para ellos durante la noche y durante la mañana.

En sus días de descanso, tampoco habían podido compartir mucho tiempo, pues le había tocado trabajar esos días, de igual forma, y como no era sorpresa, Félix había decidido salir con Havertz.

Para suerte aquel sábado parecía que por fin podrían tener un día para ellos dos, le había propuesto a su esposo salir a comer o simplemente salir a cualquier lugar, sin embargo el menor se negó, alegando que prefería quedarse en casa viendo una película que había salido hace poco.

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