Lo nuestro vale más

Demasiado dramático

"Lo sé, estoy siendo demasiado dramático otra vez"

6:00 a. m. En punto, como era costumbre, el día de Félix comenzaba a aquella hora.

A pesar de no haber dormido tarde, João se sentía cansado y sin muchos ánimos, atribuía estos sentimientos a la discusión que había tenido con su esposo, aunque esperaba que se le pasará pronto.

Con algo esfuerzo, João por fin logra levantarse de la cama, intentando no hacer mucho ruido para no despertar a Cancelo.

Sin más, sale de la habitación y se dirige a la cocina para comenzar a preparar el desayuno.

Aún sentía aquel ligero malestar en su cuerpo lo que le frustraba bastante, pues sentía que le estaba dando mucha importancia al asunto.

No era la primera vez que pasaba y sabía que no sería la última, Cancelo siempre fue dedicado en su trabajo, y en general en todo lo que hacía, a veces demasiado.

Se siente egoísta por haberle reclamado a su pareja, pues sabe que últimamente ha tenido mucho trabajo en la empresa, sin embargo no podía evitar sentirse molesto por lo ocurrido.

En esos momentos tenía una mezcla de sentimientos, odiaba aquello, pues solo le generaba malestar.

Intentaba concentrarse en preparar el desayuno para despejar su mente, o incluso pensar en su trabajo y en lo que haría aquel día, por desgracia, nada de esos lo ayudó a distraerse, su mente simplemente no podía olvidar lo sucedido.

-Buenos días- La voz de su esposo lo sacó de sus pensamientos, rápidamente dirigió la mirada hasta el mayor por la sorpresa, sin embargo, no tardó en regresar su atención a lo que estaba haciendo.

-Buenos días- Responde sin ánimos, no pudo evitarlo, no se sentía de humor como para fingir que estaba bien, tampoco sentía ganas de convivir con Cancelo.

Parecía que el contrario pensaba lo mismo, ya que no dijo nada al respecto, simplemente se sentó en el comedor.

Tras unos pocos minutos, por fin tenía el desayuno listo, por lo que lo llevó a la mesa, para luego sentarse en su respectivo lugar.

El desayuno no había sido incómodo, o al menos no lo había sentido así, pues como era costumbre Cancelo se dedicó a comer en completo silencio mientras revisaba algo en su teléfono.

Por su parte fue el mismo caso, no intercambiaron palabras, no hasta que Cancelo se tuvo que marchar.

Como siempre le agradeció por el almuerzo y recogía sus platos, para luego marcharse a la habitación nuevamente, pocos minutos después regresaba a despedirse.

Se encontraba lavando los platos cuando su esposo regresó hasta donde estaba él.

Cancelo había intentado darle un pequeño beso en los labios como despedida, pero está vez Félix terminó girando levemente la cabeza, logrando que el beso terminara en su mejilla cerca de los labios.

Quizás a simple vista esto hubiera parecido un simple "error", pero ambos sabían que no había sido eso, Félix lo había hecho a propósito.

De cualquier forma a Cancelo no pareció importarle, pues simplemente ignoró aquello y se despidió, tras desearle un buen día al menor.

Cuando Félix se quedó completamente solo, se permitió soltar un ligero suspiro de cansancio.

Lo sabía, estaba siendo demasiado dramático otra vez, pero no podía evitarlo, sabe que se evitaría todo eso si simplemente hablara con Cancelo y le explicará lo que le molestaba, sin embargo aquello no funcionaria.