Diferentes

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"Te quiero con el alma, pero solo como amigos"

Decir que Félix no había descansado cómoda y tranquilamente esa noche sería una gran mentira, pues había descansado plenamente.

Quizás demasiado, ya que cuando por fin logró despertarse y obligarse a abandonar la comodidad en la que se encontraba, casi se cae de la cama al revisar la hora en su teléfono.

Eran pasadas las nueve de la mañana, lo que quería decir que tanto su esposo como él se les había hecho tarde para ir a su trabajo.

Dejo su teléfono en algún lugar de la cama para poder despertar a Cancelo, aunque por unos pocos segundos se reemplateo dicha idea, ya que al notar la tranquilidad con la que su esposo se encontraba durmiendo le provocaba algo de pena despertarlo.

Se encuentra tentado a ignorar todo y simplemente volver a recostarse al lado del mayor, regresar a aquella comodidad que había tenido hace pocos segundos atrás.

¿Qué podría pasar si se tomaban el día solo por esa vez?

Quiere ceder ante la tentación, pero sabe que no es lo correcto, por lo que muy a su pesar intenta despertar a su esposo.

Le cuesta algo de trabajo poder hacerlo, pues Cancelo suele tener el sueño algo pesado, lo cual empeora cuando este, aún medio dormido, lo vuelve a abrazar para que se recostara con él.

-Gypsy, vamos, levántate- Pidió empujando ligeramente al contrario, mientras intentaba liberarse de su agarre.

Sabe que si se quedan de esa forma por mucho tiempo, terminará por volver a dormirse.

-Não, ainda é cedo, Menino (No, todavía es temprano)- Respondió adormilado, sin la más mínima intención de levantarse.

-¿Temprano? ¡Es la una de la tardar!- Bien, puede que aquello no fuera cierto, pero al menos sirvió para que el contrario se despertara.

João intenta reprimir una carcajada al ver como su pareja se levanta rápidamente de la cama.

-Já é uma da tarde? (¿Ya es la una de la tarde?)- Parecía que el sueño por fin lo había abandonado.

Un par de risitas salen de sus labios a la par que niega -Não, pero si se nos ha hecho tarde-

Cancelo busca su propio teléfono para poder revisar la hora, suspirando con algo de alivio al ver que aún era "temprano".

A Félix esto le causa gracia, más no dice nada al respecto, pues sabe que no deben perder más tiempo si es que quería salir pronto de casa.

La pareja comienza a arreglarse para salir, lo hacen lo más rápido que puedo, al final no hubo tiempo para el desayuno, pero si para su despedida.

Quizás hubieran salido antes de casa, si no fuera por el hecho que su despedida se alargó más de lo necesario.

Se supone que solo sería un pequeño beso de adiós como todas las mañanas, no un beso que casi los dejará sin aliento.

João terminó llegando al despacho con un retraso de casi una hora, a pesar que no era tan grave, si que se llevó una mala mirada de Natalia, la recepcionista/segunda al mando del lugar, amaba a la chica, pues generalmente era un amor de persona, pero cuando se encontraba molesta era el diablo encargando, y si había algo que le molestara era el hecho de que el lugar perdiera el equilibrio.

Ella se encargaba que todo se encontrara en orden en el lugar, y sin duda sabía hacer su trabajo, sabe que no debe hacerla enfadar, por lo que huye rápidamente a su oficina.

Lo nuestro vale másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora