Lo nuestro vale más

De vuelta a a la comodidad

"Estoy de vuelta en mi comodidad"

El trabajo no siempre era sencillo, como todo había días buenos y días malos, para desgracia de João hoy era uno de esos días malos, donde uno de sus clientes parecía insatisfecho con su trabajo.

‐¡Tenías un solo trabajo! ¡Me arruinaste!- Gritó una vez más el hombre, logrando avergonzarlo, pues estaba haciendo un escándalo fuera de la sala de juicios, atrayendo la atención de varias personas.

-Señor, le pido por favor que se calme, este no es lugar para este tipo de escenas- Intentó ser paciente y no sucumbir ante el impulso de gritarle al tipo frente a él.

-¡Esto no estaría pasando si supieras hacer tu trabajo!-

-Señor en verdad, le pido que se calme, o tendré que llamar a seguridad-

-¡¿Cómo me pides que me calme cuando me mentiste?! ¡Dijiste que podríamos ganar!-

-Yo nunca le dije eso, le dije que haría todo lo que estuviera en mis posibilidades, así como le explique los posibles escenarios...-

-¡Eres un pésimo abogado, después de la fortuna que gaste en ti! ¡Es claro que me equivoque al recurrir a ti!...- El hombre continuó gritando y Félix tan solo pedía a cualquier entidad mística que le diera paciencia.

-¡Suficiente!- Una tercera persona se unió a la discusión, sobresaltado a los dos primeros.

Con curiosidad, João observó detenidamente a quien había intervenido, sorprendiéndose al ver a Cristiano, el abogado de la exesposa de su cliente, acercarse hasta donde estaban ellos.

-Cómo le mencionó mi compañero, no es sitio para hacer un escándalo, le pido que se calme, porque seguridad viene en camino- La firmeza en la voz de Cristiano hizo dudar unos momentos al hombre, aunque a pesar de eso no se quedó callado durante mucho tiempo, pues pocos segundos después comenzó a alegar contra Cris, aunque este no le hizo mucho caso, y tan solo se mantuvo firme.

Fue cuestión de segundos para que seguridad por fin llegará y sacara al hombre del lugar.

Por fin podía respirar aliviado.

-Gracias por eso Cris... Aunque no te hubieras molestado- Agradeció, algo avergonzado por el hecho de que el contrario lo defendiera.

Cristiano era un gran abogado, uno de los mejores se atrevería a decir, había tenido la oportunidad de trabajar con él en un par de ocasiones y sin duda había aprendido bastante.

Así que le daba algo de vergüenza que el contrario lo haya tenido que "defender" de su propio cliente.

-No es nada João, no era justo que te hablara así, no cuando hiciste un gran trabajo a pesar de las circunstancias-

-Él no lo vio de esa manera-

-Así son algunas veces los clientes, piensan que podemos hacer milagros-

Un cansado suspiro abandonó sus labios, tenía que darle la razón a Cris en eso, ese caso estaba perdido desde un inicio, lo sabía y su cliente también, se lo había explicado desde el primer momento.

Sintió un par de palmadas en su espalda, lo que lo hizo volver de sus pensamientos.

-Vamos João, sabes que a veces tenemos que lidiar con clientes así, pero no es nada del otro mundo... Anda, vou pagar-te um café (Vamos, te invito un café)-

-Sim... Obrigado (Si... Gracias)-

♡

Por fin había llegado a casa, luego de tomar un café con Cristiano habían estado hablando un poco, aquella charla si logró distraerlo un rato, pero el cansancio mental continuaba en él. Lo único que quería era recostarse en su cama.